Oaxaca de Juárez, agosto 20, 2009.- "Penúltima de peritos", Héctor Aguilar da a conocer que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le envió una copia de la relación de los peritajes que hizo esa institución sobre el caso del activista norteamericano Brad Will quien murió durante en el conflicto del 2006. Texto: El visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mauricio Farah, encargado del caso Brad Will, me ha enviado su propia relación sintética de los peritajes de esa institución. Farah empieza aclarando que los peritajes se presentaron a la PGR porque “cabría una duda razonable respecto de cómo sucedieron los hechos, no para determinar la verdad legal, sino para que fueran exploradas otras hipótesis y no sólo la del agresor cercano”. (Subrayado mío, HAC) Cito: “Del análisis del video tomado por el propio señor Will, identificamos un lapso de 166 milésimas de segundo entre el sonido del disparo y el del impacto en el cuerpo de la víctima. “Cada cuadro de la grabación tiene una duración de 33 milésimas de segundo. Como hay cinco cuadros entre el primer sonido y el impacto secundario, el lapso total es de 165 milésimas de segundo. “De acuerdo con información de cinco casas fabricantes de cartuchos 38 especial, entre ellos Winchester, la distancia que recorre un proyectil de este tipo en 166 milésimas de segundo es de entre 35 y 50 metros. Si la detonación se hubiera producido a menos de 10 metros habría sido imposible identificar el impacto secundario. “Una vez que Brad Will ha sido herido, su cámara hace un paneo hacia la derecha, donde se dice que estaba el agresor. Cuadro por cuadro se aprecia que en ese sitio sólo hay dos periodistas. No está el agresor, que debería estar en ese momento en posición de disparo pues el paneo de la cámara tiende una duración de 1.5 segundos, tiempo en el que habría sido imposible que el agresor se hubiera desplazado o asumido una actitud neutral. “Por nuestra parte, realizamos un análisis pericial para determinar la posición víctima-victimario. Consideramos que no es posible que el agresor haya estado ubicado a la derecha, fuera del ángulo de la cámara, pues ello habría supuesto un ángulo de incidencia superior a 10 grados y, además, la bala no se habría alojado en la columna vertebral, de donde fue extraída. “La Procuraduría de Oaxaca no encontró residuos de pólvora ni en el cuerpo ni en la playera de Brad Will, lo que descarta que el agresor haya estado a menos de un metro. Posteriormente, un perito de la PGR dijo advertir en una fotografía del cuerpo de la víctima tatuaje o residuos de pólvora, por lo que estableció que el agresor se encontraba a una distancia de entre 30 y 60 centímetros. “Las amenazas para que se dejara de grabar fueron directamente proferidas hacia un periodista de televisión, quien así lo declaró ante el Ministerio Público”. |
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