Astillero ¿Réquiem por un sueño? Alianzas pírricas Deslindes de palabra Ganar al PRI, con el PRI Julio Hernández López La aceptación y promoción de alianzas electorales con el PAN marca el fin de una etapa del movimiento lopezobradorista-perredista. Ir de la mano a los comicios de este año con los mismos a los que durante un trienio se acusó de cometer fraude equivale a reconocer que no se tuvo razón o que ésta no vale más que el pragmatismo desbocado. Perder el pasado para ahora apostar, con cartas marcadas en contra, es una forma segura de no ganar más que retrocesos y, si acaso, migajas de victorias pírricas. Chuchismo-camachismo del que López Obrador tibiamente se desmarca de palabra pero tolera de obra a cuenta de una zanahoria llamada 2012. El tabasqueño deja a un lado la etiqueta de presidente legítimo y dice allanarse a las decisiones de los partidos pues, explica a nivel de piso, él no es cacique. Tampoco es el flamígero y contundente político que sabe usar verbo y amagos para hacer que las fuerzas a su alrededor se muevan en el sentido que él cree correcto y necesario. Ahora se queda nada más en el La hipótesis central no parece provenir de una racionalidad seria: para tener posibilidades de ganarle al enrachado PRI, la Pero ni siquiera acompaña a tan discutible estrategia la posibilidad real de alzarse con un botín electoral importante, que acalle cargos de conciencia en las elites con ganancias contantes y sonantes: el polo de izquierda (¿por gélido e inhabitado?) solamente estará apoyando a los candidatos del panismo militante, En Durango, por ejemplo, la alianza Perrean (para seguir el modelo neológico usado para formar el vocablo Prian) está a la espera de que el todavía priísta José Rosas Aispuro Torres (apellido de concertación providencial: a la mitad de espurio y puro) renuncie a su partido de toda la vida para hacerlo candidato El generalizado cuadro de desquiciamiento partidista y electoral tiene en Zacatecas otra expresión no por anunciada menos aberrante: el PRD, convertido en partido de estado por la familia gobernante (Amalia García y su hija dotada de una senaduría, Claudia Corichi), y con el apoyo de los Chuchos, hizo que el candidato a la sucesión proviniera de un par de apropiadas encuestas de opinión que acabaron beneficiando al deseado, el senador Antonio Mejía Haro, contra cuya imposición se rebelaron cuatro precandidatos del sol azteca que planean luchar contra el PRD amalista desde opciones que podrían incluir la alianza PRI, PT, Verde que busca encabezar David Monreal, hermano de Ricardo. Tal aliancismo aventurero ha generado oposición verbal tajante de Fox y el ex jefe Diego, mientras Creel ha encontrado que Y, mientras el embajador gringo palomea el buen cumplimiento felipista de la nueva estrategia contra el narco, más policial que militar, y la Inquisición Norbertina pone en leña verde a la ALDF, ¡hasta mañana, dejando constancia de que para encabezar esta columna se usó, por causa justificada y en sentido interrogatorio, el título de la gran película de Darren Aronofsky! Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx • http://www.twitter.com/julioastillero |
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