LA CRISIS DE LA PARTIDOCRACIA EN OAXACA

LA CRISIS DE LA OPOSICIÓN EN OAXACA 10 de Julio de 2009 Parece esfumarse la posibilidad de tener un gobierno de transición La posibilidad de que en Oaxaca se dé un gobierno de alternancia ante las elecciones del 2010 parece esfumarse. Mientras el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta la peor crisis de su historia como izquierda mexicana, el Partido Acción Nacional (PAN), junto con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, fueron los que más perdieron en esta lucha electoral del 2009. Por lo pronto, con el triunfo avasallante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien se llevó la mayoría en la Cámara de Diputados Federal, a Calderón Hinojosa se le acabó el presupuesto, porque ahora serán los panistas quienes tendrán que mediar con los priistas para ver si les aprueban las iniciativas. Se trata de una situación sumamente complicada para el gabinete calderonista que ha tenido que sacar la cara para hacer frente a la gran derrota que sufriera su partido, el albiazul, en el pasado proceso federal electoral del 5 de julio. El hecho de que el PAN junto con su ex dirigente nacional, Germán Martínez Cázares, le hubiesen apostado a una campaña de confrontación y de señalamientos, desencantó a la ciudadanía mexicana que en el mejor de los casos prefirió no votar por los partidos políticos, puesto que no se sintieron representados. Y por supuesto que Oaxaca no escapa a este escenario de crisis electoral de los partidos de oposición. Por ejemplo, en el PRD hay voces que están pidiendo la salida inmediata de sus dirigentes, Amador Jara Cruz y Lenin López Nelio, porque a ellos les indilgan la estrepitosa caída del partido del sol azteca en la entidad. No ganaron un sólo distrito. Contrario a lo que sucedió en el 2006, cuando el PRD se llevó 9 de las 11 diputaciones federales, pero no porque los perredistas hubiesen hecho un trabajo de estructura electoral fuerte, sino más bien porque supieron aprovechar la figura de Andrés Manuel López Obrador, cuyos bonos actualmente se fueron a la baja. Claro que por dignidad propia, tanto Amador Jara Cruz como Lenin López Nelio deberían estar fuera ya de la dirigencia estatal de ese instituto político, porque es cierto que no hicieron nada por posesionar a sus candidatos, ni tampoco mantener los votos que sacaron en el 2006. Me comentan que estos dos dirigentes políticos del PRD ni siquiera acudieron a los distritos a apoyar a sus candidatos, los dejaron solos y tampoco les dieron apoyos económicos, pese a que el Instituto Federal Electoral (IFE) les entregó en tiempo y forma las prerrogativas. Otro de los reclamos de la gente en contra del PRD, es que los actuales diputados federales que ganaron por mayoría en las pasadas elecciones federales, jamás regresaron a sus distritos. Estos diputados amarillos no cumplieron con sus compromisos y se dedicaron a viajar al extranjero y a engrosar sus bolsillos personales y hacer crecer sus negocios familiares. Por eso la ciudadanía está molesta con los diputados, de ahí que el porcentaje de voto nulo creciera, la cifra es casi de un 6 por ciento, muchos más votos de los que pudieron sacar los partidos morralla como el PT, Convergencia, Panal y PSD. Ahora bien, el Partido Convergencia en Oaxaca está llamando a construir una gran alianza para el 2010, pero ellos a fuerzas quieren imponer como candidato al senador Gabino Cué Monteagudo. Los convergentes NO acaban de entender que el tiempo de Gabino Cué ya pasó y que la ciudadanía requiere de un candidato o candidata que sepa construir grandes acuerdos con los diversos actores políticos y sociales en la entidad, que sea una voz conciliadora y que tenga poder de decisión. Oaxaca está muy lastimada. Ya no quiere más encono, ni confrontación, requiere empleos, inversiones, seguridad, educación y buen gobierno. De entrada la idea de construir una alianza entre los diversos partidos de oposición, es buena, pero deben ser muy cuidadosos en la designación del candidato o candidata, porque de lo contrario, el PRI se perfila ya como el ganador para el 2010. Al menos la maquinaria del PRI ya está bien aceitada, algo que la oposición ha descuidado mucho, sus estructuras, las tienen abandonadas y en la mayoría de las comunidades ni siquiera existen. Ahora bien. Habría que tomar en cuenta que muchos de los candidatos que designan los partidos morralla como el Panal, Partido del Trabajo, Partido Social Demócrata y hasta el mismo PRD, solamente han servido de esquiroles del PRI. Eso no lo pueden negar. Los hechos hablan por sí mismos. Ante este panorama de crisis para el PRD, diversas voces al interior de ese instituto político han propuesto la realización de un congreso refundacional, aunque no sería suficiente mientras en la práctica no se vean reflejados los intereses de la verdadera militancia y la ciudadanía. Hoy más que nunca el PRD debe garantizar la libertad de pensamiento y el derecho a la diferencia en ese instituto político que dice ser de izquierda.