LA UABJO SOMETIDA POR EL SISTEMA PRIISTA EN OAXACA

La UABJO, sometida por rectores sin dignidad, afirma sociólogo  Dalia Piñón González / Primera parte domingo, 13 de junio de 2010 El sociólogo Porfirio Santibáñez Orozco, del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca (IIHUABJO), reconoció que la institución está en crisis, principalmente por la incapacidad de gestión de algunos rectores y la subordinación de éstos al Gobernador en turno. En su cubículo del IIHUABJO, el investigador indicó que la corrupción, el porrismo, los sindicatos y, sobre todo, la labor de las autoridades universitarias, han contribuido a que la institución actualmente sea "un desastre". "Hay actos de corrupción, supuestas ventas de ingresos que no son fáciles de demostrar. Hay gente que se queja de haber sido extorsionada, defraudada, que les pidieron dinero y no les cumplieron. Todo eso no se puede dar si no hay la anuencia e inclusive la complicidad de las autoridades", dijo. "El porrismo es una de las expresiones más claras de ese deterioro del que hablo. Pero tanto los universitarios como la autoridad saben quiénes son los porros, dónde están, lo que hacen. Aquí la duda es: ¿por qué no proceden en contra de ellos?, ¿por qué cuando simulan que proceden ya andan libres a la otra semana y regresan al campus con una soberbia y protección mayor? "Creo que la Universidad es un reflejo de lo que pasa en la sociedad, que está viviendo un proceso de descomposición muy grave donde los valores humanos no han desaparecido, pero están reducidos a su mínima expresión", afirmó. Rectores sumisos, ¿Universidad sometida? El analista social oaxaqueño advirtió que algunos rectores han llegado incluso a perder la dignidad en aras de mantener relaciones políticas y cargos públicos, sin dimensionar su responsabilidad social como representantes de una comunidad académica. "No miento. Tengo conocimiento directo de muchos ejemplos, de cómo los rectores se han subordinado a los gobernadores en turno. Y eso, de manera tácita, significa subordinar a la Universidad", afirmó. "El dato más reciente me aterra, porque veo hasta dónde ha llegado ese deterioro: el rector Rafael Torres Valdez prefirió ir a inaugurar un aula --se me hace increíble-- de una escuela preparatoria en Huajuapan, al lado del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y dejó plantados aquí a la presentación de una revista de su propia Facultad (de Arquitectura) 5 de Mayo, que se llevaba a cabo en el Teatro Alcalá, así como la Bienal Takeda, en el Museo de los Pintores. "Eso quiere decir que no dimensiona lo que es él, lo que representa, la importancia de lo que haga; los dejó plantados, y lo estaban esperando en el Teatro Alcalá y en el Museo de los Pintores, pero él prefirió irse a Huajuapan, a cortar el listón de un aula". Y enfatizó: "Un observador sin malicia podrá decir: ¡Qué tonto, para qué (Torres Valdez) se fue a inaugurar el aula! Pero ahí estaba el Gobernador. Hay más: Homero y Hermenegildo Santibáñez Orozco advirtió que Torres Valdez no es el único rector subordinado al titular del Poder Ejecutivo estatal. También lo fueron en su tiempo Homero Pérez Cruz y Hermenegildo Velásquez Ayala. "Me tocó ver cuando Hermenegildo Velásquez, entonces rector de la UABJO, no llegó a un evento porque ahí llegó Gabino Cué, que era presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca; era un evento cultural importante en la Biblioteca Burgoa; se había retrasado un poco la ceremonia, ya estaba ahí el presidente municipal, todo mundo estaba esperando al Rector. "Y entró una llamada del Rector preguntando si estaba Gabino Cué, y cuando le dijeron que ya estaba ahí y que iban a presidir la reunión, para no disgustar al gobernador José Murat Casab, el rector Hermenegildo Velásquez Ayala decidió no asistir; creo que por eso tiene el cargo que tiene (como coordinador general de Educación Media y Superior del IEEPO). "Creo que ha faltado dignidad de los rectores. Pero no es el único: en una ocasión, en Mitla, después de un acto importante en el Museo Frissell, estaba el gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, al pie de su helicóptero, y llamó al rector Homero Pérez Cruz, y le dijo: "¿tienes en qué irte?". --"No", le respondió el Rector; entonces (Diódoro) llamó a un policía y le dijo: "llévate al Rector de la UABJO". "Para mí eso es un trato humillante, porque todo mundo pensó que lo iba a subir al helicóptero, por ser el Rector de la Universidad, por un acto de cortesía. Ese tipo de acciones reflejan un trato", manifestó Santibáñez. No todos se subordinan No obstante, el estudioso indicó que no todos los rectores se han subordinado al titular del Poder Ejecutivo, aunque ello les haya costado ser acosados. Y entre éstos mencionó a: Felipe Martínez Soriano, Ildefonso Zorrilla Cuevas y Francisco Martínez Neri, éste último actual candidato de la coalición opositora a diputado local por el distrito I de la Ciudad de Oaxaca. "El doctor (Felipe) Martínez Soriano se convirtió en un perseguido, en un rector destituido, después de pelearse con el Gobierno del Estado, con el general Eliseo Jiménez Ruiz, y con la Secretaría de Gobernación del Gobierno federal. "Lo mismo en el caso de César Mayoral Figueroa, que cometió el error de pelearse con el gobernador Jesús Martínez Álvarez; entonces, no es solamente el asunto de voluntad política en los rectores. "Tengo que reconocer que ellos han contribuido mucho para esto tan desastroso que es la UABJO ahora, pero no es un acto de voluntad, también es la manera de hacer política en el estado. "Y más ahora que el presidencialismo entró en una fase crítica. Antes, el gobernador tenía el freno del poder del Presidente de la República. Hoy no tiene ningún freno, tiene todos los hilos del poder del estado. Y si antes era de riesgo pelearse con un gobernador, imagino que ahora es mucho más peligroso", advirtió el estudioso. "En México y en Oaxaca también ha habido rectores con dignidad y que han preferido arriesgar, incluso, su carrera política, como (Ildefonso) Zorrilla, por ejemplo. "Imagino que a Rubén Vasconcelos lo presionaron para que no reconociera al primer sindicato que se formó en la Universidad en 1973 cuando él era rector. No lo hizo. "Lo mismo en el caso de Zorrilla, que le tocó vivir una etapa difícil, en la que no sólo se daba la persecución de algunos líderes del Movimiento Democrático Universitario (MDU), sino que también había la intención de establecer un poder absoluto dentro de la Universidad, a través de Marco Antonio Niño de Rivera. "Y aunque Zorrilla secundó muchas de las acciones políticas de este grupo, en el fondo se negó a establecer ese autoritarismo que se quería dejar cuando Niño de Rivera trató de dejar a su esposa como rectora. Eso dice mucho de dos cosas: la relación de un rector con un gobernador y con funcionarios del aparato de gobierno estatal; una relación difícil, que debería ser institucional, entre el poder político y el representante legal de la educación, pero se ha politizado mucho", concluyó.