TOMA DE ALHONDIGA DE GRANADITAS Y "EL PIPILA"

Toma de la Alhóndiga de Granaditas y “El pípila” Laurentino Martinez Miércoles, 06 de Octubre de 2010 17:56 El 28 de septiembre de 1810 las fuerzas insurgentes encabezadas por el cura hidalgo tomaron el fuerte y cárcel denominado “La Alhóndiga de Granaditas” ubicada en Guanajuato , de la entonces Nueva España. Después de varias horas de enfrentamiento entre realistas e insurgentes, la fortaleza parecía impenetrable hasta que fuerte minero llamado Juan José de los Reyes Martínez apodado “El Pipila” ofreció a Hidalgo una estrategia para apoderarse del edificio que consistía en quemar la puerta de acceso de la alhóndiga resguardeciendose debajo de una enorme loza que llevaría en su espalda, que al implementarse resulto exitosa para la toma de dicha fortaleza de injusticias. Era de esperarse que este gobierno “gachupín” que eligío como su primer Secretario de Gobernación un ciudadano español: “ Juan Camilo Mouriño” y que durante todo su gestión busca codearse con la realeza española y que en víspera de la conmemoración de la toma de la Alhóndiga de granaditas haga desfilar su poderosa telecracia (Televisa y Tv azteca) para descarnar el mito de “El pipila” buscando a toda costa desacreditar el máximo logro militar del cura Hidalgo y de Allende, distorsionando la historia al hacerlo ver como una masacre de pobres españolitos indefensos y arrepentidos refugiados en un granero de maíz (Cap. 4 Sangre que divide, de la serie Gritos de muerte y libertad, además sin faltar el Historiador oficial del Estado Enrique Krause quien en sus materiales de editorial Clío hace lo propio). La gran pregunta es: ¿Por qué tanto afán en modificar este hecho histórico? ¿Cuál es el trasfondo político e ideológico?. Es innegable el fantasma de los “cien años” (1810, 1910 y 2010?) que asalta a las hegemonías de la Nueva España y del Porfiriato, constituyéndose en una poderosa e indetenible ola de insurgencia que se manifiesta en un masa amorfa denominada “La bola” que por su paso enrola a todo el campesino que encuentra, incorporando de manera íntegra sus sueños de justicia y equidad. La bola integrada por campesinos, obreros, carniceros, maestros, etc. carente de toda preparación militar durante los dos levantamientos armados reivindicativos (independencía y revolución) a derrotado a los ejércitos de la hegemonía en el poder derrotándolos debido a que en su interior saben que la justicia y la razón no está de su lado. La gran Tenochtitlán fue conquistada por los indígenas, la Nueva España fue liberada por los españoles. El México del Porfiriato fue revolucionado por los campesinos (Zapatistas y villistas) y entregado por los obreros (batallones rojos) a la oligarquía priista quien termino entregándose a los Neoporfiristas (panistas), pero ahora este México le corresponde a los obreros, los maestros y el pueblo a establecerse en un proceso contante de emancipación. Este proceso de emancipación ya mostro sus primeros indicadores: 1.-El pueblo de Atenco con su justa lucha por sus tierras; 2. Los mineros de Cananea en su justa lucha por su seguridad y prestaciones laborales; 3. El estallido social Oaxaqueño del 2006 (sección 22 y la APPO) por la reivindicación de la educación pública, derechos laborales y justicia social; y recientemente la lucha reivindicativa obrera de “Luz y fuerza del centro”. ¿Cuántos hombres son necesarios para derrumbar una fortaleza de injusticias? Un solo hombre armado con fuego en el corazón.