martes, 15 de julio de 2008

MIS HIJOS Y TUS HIJAS

Mis hijos y tus hijas

Columna publicada en el Universal lunes 14 de julio

PLAN B
Lydia Cacho

Si usted tiene una hija o hijo que sufrió abuso sexual infantil, no denuncie ante las autoridades; dedique su tiempo a sanar su mente, su cuerpo y su alma. Es mi conclusión luego de agotar las instancias judiciales contra los Demonios del edén. Lo dije en el programa en CNN de Carmen Aristegui y de inmediato recibí mensajes de gente muy preocupada por mi observación.
Comparto con ustedes las razones.
Cada media hora una niña o niño es violado en México. Imagine ahora que esa criatura es suya. La mayoría identifica a su abusador, porque en más del 80 % de los casos los pederastas son familiares, maestros, sacerdotes o conocidos. Aun cuando existen fiscalías especializadas en menores, el trato es ignominioso.
Las autoridades forzarán a su criatura para que narre 9 o 10 veces el abuso con lujo de detalles. Ministerios Públicos, médicos legistas y jueces, pondrán en duda la palabra de la víctima (como resultado de una cultura que durante milenios ha ocultado la pederastia, normalizándola como un asunto privado). Se someterá a las niñas a estudios ginecológicos bajo el falso precepto de que deben existir desgarres físicos visibles; negando la elasticidad vaginal, y que los violadores usan condones o lubricantes. A los niños de 0 a 15 años los forzarán a brutales exámenes proctológicos para expandir la zona anal, y dependerán de un médico que, sin conocimientos de victimología y sexualidad, dictaminará sobre si hubo o no, penetración de objetos u órganos.
El juicio tardará entre 1.5 y 4 años, durante los cuales el abusador podrá interponer tantos recursos como quiera y su cartera le permita. Si la víctima es una niña de entre 12 y 18 años, usted deberá rezar para que no le asignen a un juez convencido, aunque la ley diga lo contrario, de que las niñas provocan al violador y les gusta ser abusadas (el efecto Lolita). Usted deberá tener tiempo y dinero para dedicar la mitad de su vida a visitar procuradurías, médicos, legisladores, y burócratas del DIF rebasados por el trabajo y sin herramientas para ayudarle. Deberá conseguir abogados especializados en abuso sexual infantil, y que no se alíen al pederasta y sus redes de apoyo.
Usted tendrá que resolver el trauma secundario que dejan el abuso y la denuncia: miedo, depresión, angustia, discusiones producto de la ignorancia sobre el patriarcado, los mecanismos del abuso sexual infantil y los métodos para corromper menores.
Deberá usted mantener la tranquilidad para acunar a su criatura en las incontables noches de pesadillas. Ser paciente cuando llamen de la escuela porque su pequeño no se concentra, no juega, ni hace tareas. Si es adolescente, podrá enfrentarse a la fuga, adicciones, anorexia o bulimia.
Buscará organizaciones civiles especializadas, y si corre con suerte, en su estado no habrán cerrado porque gobiernos federal y local les niegan recursos. Sólo dos de cada 100 pederastas acabarán en la cárcel. Una posibilidad demasiado endeble como para sacrificar a cambio la vida de su criatura.
Habría que tratar a todas las víctimas como si fueran nuestra familia, lo fundamental es sanar su alma, su cuerpo y proteger su derecho a un futuro feliz. En cuanto a los pederastas, habrá que someterlos al escarnio público mediante los registros en Internet y las denuncias ante ONG´s. Puede ser poco efectivo, pero no menos de lo que ofrecen los tribunales. Se nos conmina a denunciar al pederasta, pero en tanto que la justicia siga violentando a las víctimas, no hay derecho a exigir semejante sacrificio. Mientras las autoridades no hagan su trabajo de investigación adecuada y oportunamente, el sistema de justicia penal mexicano seguirá imponiendo la responsabilidad de que se haga justicia a las víctimas y no a los victimarios.
El abogado argentino Carlos Alberto Rozanski, experto en abuso sexual infantil nos dice: El esclarecimiento del hecho (abuso sexual) y el eventual esclarecimiento de los responsables nuncapuede llevar a considerar la revictimización de una criatura como un HECHO INEVITABLE o justificado por INTERESES SUPERIORES. por el contrario, los principios constiucionales vigentes de protección integral y de inetrés superior del niño o niña EXCLUYEN toda posibilidad de que un juez avale un nuevo daño a la víctima, , no importa que recurso legaloide se invoque para justificarlo. Los jueces y fiscales en general parecen no comprendelo. ¿usted que opina?

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OAXACA DE JUAREZ, MAGON Y ZAPATA ,APPO 2011, http://todoelpoderalpueblo.blogspot.com