Entrevista: Mauricio Farah • Quinto visitador de la CNDHPGR miente en el caso Brad willEl funcionario afirma que la Procuraduría no sólo dice mentiras, sino que quizá delinque para sostener su hipótesis del asesinato de camarógrafo estadunidense
Foto: Javier García La frase es contundente. Lapidaria. En el caso del periodista estadunidense Brad Will, asesinado durante las revueltas en Oaxaca en 2006, la CNDH considera que la PGR miente, y puede, por ende, estar delinquiendo. Y lo anterior provoca una reflexión: Es lamentable que en este país autoridades de procuración de justicia no sólo sean incapaces, sino perversas. Así lo expresa en entrevista a Mauricio Farah, quinto visitador de la CNDH, quien ha encabezado el seguimiento del caso. La CNDH emitió una recomendación a la PGR en septiembre pasado en la que, de acuerdo con los peritajes de expertos de la Comisión, Will fue asesinado por dos tiros circunstanciales en un máximo de tres segundos (es decir, no con la intención de darle, sino de disparar al azar a una muchedumbre) realizados entre 35 y 50 metros de distancia, con trayectoria frontal, aparentemente efectuados por un efectivo policial oaxaqueño vestido de civil, de acuerdo con estudios científicos de sonido, video y balística. El primer disparo habría pegado en el pecho de Will e inmediatamente después, cuando el joven se doblaba y caía de costado, habría penetrado el otro en su costado derecho. Eso contradice las pesquisas de la PGR, las cuales afirman que el homicidio habría sido perpetrado por un tirador (aparentemente un activista o simpatizante de la APPO que habría disparado de forma intencional sobre Will, en un primer momento a una distancia de entre 70 centímetros y ocho metros, ubicado a un costado del estadunidense, y en un segundo tiempo, varios segundos o minutos después, mientras éste era cargado y retirado del lugar, a una distancia de menos de un metro. En lo único relevante que coinciden la CNDH y la PGR, es en que el asesinato se cometió con una misma arma, un revolver calibre .38, y por un mismo tirador… La polémica resurge ahora debido a que la PGR dio a conocer un documento la semana pasada, en el que informó que Phil Ziegler, sargento jubilado de la Real Policía Montada de Canadá, perito en armas de fuego y balística, así como Gary Buerk, sargento administrativo jubilado y ex comandante del equipo de homicidios del mismo cuerpo policial, y James Stephen, patólogo forense, hicieron un análisis de las pesquisas de la PGR, y las avalaron prácticamente en su totalidad. Sin embargo, los expertos canadienses aceptan en su reporte que no son expertos en temas de sonido para contradecir a los peritos de la CNDH. ••• Entrevistado en una sala de juntas de la CNDH, Farah va lejos en sus afirmaciones contra la PGR: —Parece que la PGR elaboró primero una hipótesis y pretendió posteriormente darle sustento a tal hipótesis... —dice. —¿La CNDH considera que la PGR primero creó la hipótesis y luego acomodó los peritajes? —Bueno, hasta en tanto no veamos una investigación científica que deje de lado la nuestra, o se puedan responder las preguntas que hemos puesto sobre la mesa y plasmamos en la recomendación, pareciera que, efectivamente, se armó una hipótesis, y se pretendió darle sustento. A diferencia de lo que hizo la Comisión, ellos no nos dicen cómo llegaron a esa hipótesis con una línea de investigación técnico-científica. —Eso es grave, que no sustentaron pericialmente su hipótesis… —se le comenta. —No lo han dado a conocer. Nosotros sí dimos a conocer nuestro sustento técnico-científico. Dicen que tienen peritajes, pero, ¿tú conoces cuál es el argumento técnico-científico que tienen para llegar a su conclusión? Nosotros no lo conocemos. No lo han dado a conocer a la opinión pública. Dicen que cuentan con peritajes, pero hasta el momento no nos los ponen a la vista. No han podido sustentar, por ejemplo, porqué esta persona que supuestamente disparó a la derecha de Brad Will no sé ve en el video al momento en que Brad suelta la cámara y ésta se panea a la derecha y toma este supuesto punto ciego desde donde pudo haber venido ese disparo, según la PGR. —Entonces, según la CNDH, ¿no tiene sustento técnico-científico lo que dice la PGR y que avalaron los canadienses? —No. Nada más que nos digan dónde está la persona que supuestamente disparó… —Entonces, ¿está mintiendo la PGR? —Yo creo que no hay una investigación seria, efectivamente. —Si dicen que hay alguien del lado derecho que disparó, y tú dices que no hay nadie en el paneo de la cámara inmediato al disparo, ¿mienten la PGR y los canadienses? —Seguramente. Efectivamente. Yo digo que sí, hasta en tanto no nos demuestren que hay alguien ahí a la derecha que disparó... No agotan las líneas de investigaciones. Y los canadienses, que no están respaldadas por autoridad canadiense alguna, fueron contratados, así parece, con la intención de reabrir el debate mediático y para convalidar lo que dice la PGR: no hacen un nuevo peritaje, no van más allá de lo que hizo la PGR, y no despejan las dudas del caso. —Aquí una parte miente: la PGR dice que fueron disparos cercanos y ustedes afirman que fueron lejanos. ¿Me puedes ver a los ojos y decir: “La CNDH no miente”? —Por supuesto que nosotros no mentimos. Y no solamente no mentimos, sino que hemos puesto sobre la mesa una investigación técnico-científica que pretendía colaborar con la que debieron haber llevado a cabo autoridades que fueron omisas. —Si ustedes no mienten, entonces miente la PGR… —Sí… —Dices que PGR miente. Que partió de una hipótesis, y que de ahí acomodó peritajes. Si miente en una investigación así, y arma peritajes, entonces la PGR no sólo miente, sino que delinque… —se le expone. —Pues tendría que llevar a cabo una investigación administrativa y penal a través de sus órganos internos de control que luego den vista al Ministerio Público para que se indague la forma en que se llevó ésta… —Entonces ustedes no mienten y por tanto no delinquen… —Por supuesto que no… —Y alguien en la PGR miente y podría estar delinquiendo… —Es correcto. Por eso emitimos la recomendación... Farah concluye con una sentencia fuerte: Es lamentable que a veces, en autoridades encargadas de procuración de justicia, no sólo haya incapacidad, sino perversidad… |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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