En la encomienda de parar a los seguidores de López Obrador, el ex diputado Bulmaro Rito Salinas se llevó 12 mdp libres en 2006 Como en la actualidad, en los meses previos al inicio del conflicto sociopolítico del 2006 la descomposición del régimen se manifestaba en los excesos de uno de sus peores representantes, que en su afán de agradar usaba para sí las reglas más sucias de la política no escrita. Su nombre: Bulmaro Rito Salinas, llegado al poder apenas ocho años atrás de la mano de su autor, José Murat Casab, pero para ese entonces en desmedido crecimiento económico y político, al grado de considerarse como uno de los posibles sucesores de su nuevo jefe: Ulises Ruiz Ortiz. Y como ahora, en su pretensión de parar las simpatías hacia el entonces candidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador, la emprendió contra todo y contra todos, y uno de los afectados inmediatos fue el presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Roberto Molina Hernández. Un mitin multitudinario en el parque central de Xoxocotlán y al final una visita de cortesía del ex jefe de Gobierno del DF a su compañero de partido, el Edil perredista en su oficina del palacio municipal, fue el “beso del diablo” que Rito Salinas necesitó para iniciar su guerra. Molina Hernández regaló a López Obrador un Dios Tláloc, la deidad del agua, laminado en oro, plata y bronce, sin pensar que este detalle despertara la ambición del entonces poderoso presidente de la LIX Legislatura del Estado, Rito Salinas. Para empezar, el novel político tehuano exigió regalada una pieza similar al Munícipe xoxeño, pero éste le respondió: –¡Con mucho gusto, diputado, pero cuando seas candidato a la Presidencia de la República! Después se fue a fondo. Le exigió 12 millones de pesos para no promover su destitución en el Congreso del Estado. El problema no fue la presunta ingobernabilidad que se hizo creer vivía el municipio conurbano de Santa Cruz Xoxocotlán, sino poner un ejemplo de castigo a los demás ediles que usaran otorgar su apoyo a López Obrador. Pero en la tarea de cobrar esta afrenta hacia el régimen priista, el diputado Rito Salinas pretendió sacar provecho para sí, aunque en un principio no obtuvo los 12 millones de pesos. La suerte de Molina Hernández estaba echada. El proceso de su destitución se completó el 14 de marzo de 2006, tres meses antes de que iniciara el conflicto magisterial-popular con su posterior secuela de toma y saqueo del palacio legislativo de San Raymundo Jalpan y el andar itinerante de la Cámara de Diputados, que llegó a sesionar en la casa particular del sedicente legislador convergente Genaro Vásquez Colmenares, hoy titular del Instituto de Transparencia. Lo que vino después, fue el arreglo político en Xoxocotlán, a modo del gobierno priista y del gusto de Bulmaro Rito. El Congreso del Estado de mayoría priista hizo presidenta municipal interina a Sandra Eugenia Ramírez Flores, la entonces perredista que fungía como directora del DIF municipal. Y Bulmaro volvió a solicitarle su cuota de 12 millones de pesos, para “liberar” el presupuesto retenido a su antecesor, Molina Hernández, pero Ramírez Flores tampoco cedió. Por eso, después de tomar lo suyo, a la Alcaldesa interina no le quedó nada para invertir en Xoxocotlán durante los siguientes seis meses a su arribo al poder municipal. Pero Rito Salinas no quitaba la presión, convertido en poderoso presidente del Congreso del Estado, que incluso se dio el lujo de declarar a la periodista Denisse Maerker que el gobernador Ulises Ruiz debía “pensar” su dimisión al poder si quería que el pueblo de Oaxaca recobrara la paz y tranquilidad anheladas. El tehuano solicitó a la Secretaría de Finanzas suspender la entrega de dinero y cancelar todas las cuentas a Sandra Eugenia de septiembre de 2006 a noviembre de 2007, y en su lugar proporcionarlo al síndico hacendario, el priista Luis Enrique Baltazar Aquino. Y es con éste último que Bulmaro Rito Salinas habría conseguido su anhelada “comisión” de 12 millones de pesos. Así trabajaron, priistas cómplices, hasta el final del reinado de la LIX Legislatura. Sandra Eugenia Ramírez Flores, por su parte, se quedó con una deuda de 1.8 millones de pesos que ahora debe pagar con obsequios costosos. La fugaz alcaldesa de Xoxocotlán no pudo comprobar el dinero porque aprovechó el cargo para comprar dos casas, una por la Colonia Indeco, cerca del CIIDIR, y otra en la Colonia Reforma, remodeladas ambas por el constructor Alejandro Melchor Carreño. Y para evitar ser auditada, la misma Ramírez Flores presume entre sus cercanas que tuvo que regalar un “reloj carísimo”, de marca “muy buena”, a la ex procuradora de Justicia y actual titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), la joven Rosa Lizbeth Caña Cadeza. Así se arreglan las cosas en esta Oaxaca gobernada por el PRI, principalmente con los que tienen la infortuna de que los “bese el diablo”. *** Tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que señala al gobernador Ulises Ruiz de ser el responsable de las violaciones graves a los derechos humanos durante el movimiento sociopolítico del 2006-2007, pocos, muy pocos colaboradores, han salido en defensa de su Jefe con argumentos sólidos y creíbles. ¿Es que fue sólo Ulises Ruiz el que dio las órdenes y los demás cumplieron como robots, o esperan que en sus conclusiones la Suprema Corte señale a los extintos Alejandro Barrita Ortiz y Aristeo López Martínez como autores autónomos y únicos de la represión que le corresponde al Gobierno estatal? Porque los de la Asamblea Popular de los Pueblos de la Oaxaca (APPO) y la Sección 22 del SNTE ya pagaron su parte, a pesar de que los jueces nunca les comprobaron responsabilidad alguna en los desmanes. Centenares de appistas y ciudadanos estuvieron refundidos en prisiones de mediana y alta seguridad, del estado y del país, pagando por hechos que NO cometieron, en tanto que otros fueron desaparecidos, torturados y golpeados. Y aún no se sabe con certeza quiénes saquearon el palacio legislativo de San Raymundo Jalpan, quiénes incendiaron el Tribunal Superior de Justicia –donde se “perdió” o simplemente “desapareció” información valiosísima–, quiénes orquestaron las “caravanas de la muerte”, ni están pagando su culpa los asesinos. Tendrán algo qué decir Jorge Franco Vargas, Bulmaro Rito Salinas, Rosa Lizbeth Caña Cadeza o Lino Celaya Luría, entre otros. O ya que se declaren “inocentes” y que la culpa la cargue toda el gobernador Ulises Ruiz. *** Quién es el legislador federal oaxaqueño por la vía plurinominal que logró colarse como integrante de la poderosa Comisión de Seguridad y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados. Será verdad que la negociación, conseguida entre los que mandan en la Cámara baja a cambio de la presidencia de otra comisión ya asegurada, implica un blindaje para que el diputado no sea involucrado en los excesos oficiales que se cometieron en Oaxaca durante 2006-2007? Al tiempo.
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hola