Octubre 19 , 2009
Así lo determina el estudio de PHR.
Asegura que la PGR ha pasado por alto la evidencia científica.
Expertos forenses de la organización Physicians for Human Rights (PHR) aseguran que la Procuraduría General de la Republica (PGR) “ha pasado por alto la evidencia científica” disponible en la muerte por arma de fuego del camarógrafo estadounidense Bradley Roland Will, ocurrida el 27 de octubre de 2006 en Oaxaca.
La revisión de la evidencia disponible llevada a cabo por PHR socava la teoría de la PGR de que el disparo fatal fue realizado desde las inmediaciones del periodista, según señalan en un comunicado de prensa.
Por lo tanto, PHR está preocupado “por la posibilidad de que permanezca en prisión la persona equivocada, acusada de homicidio, mientras que el verdadero asesino sigue en libertad”.
Según PHR, la PGR ha desechado preguntas serias planteadas por su revisión rigurosa de toda la evidencia disponible.
Brad Will fue uno de al menos 13 personas que fueron privados de la vida durante las protestas en Oaxaca durante el 2006.
“De la documentación que hemos recibido recientemente por parte de la PGR, es evidente que no existe la intención de permitir que la ciencia forense sea tomada en cuenta como un factor dentro de la investigación del caso”, dice Stefan Schmitt, director del Programa Internacional Forense.
“No veo nada en las pruebas científicas que indiquen que Juan Manuel Martínez Moreno, quien está acusado de haber disparado a Brad Will desde su entorno inmediato, podría haberlo hecho físicamente.
Al tergiversar los hechos, la intención de la PGR es claramente hacer parecer la muerte de Will como un homicidio singular y abstenerse de considerar la posibilidad de que podría estar vinculado a un claro patrón de muertes por arma de fuego que ocurrieron en el momento en Oaxaca, y que aún se encuentran sin resolver.”
La revisión forense independiente, llevada a cabo por PHR en marzo de 2008, concluyó que uno de los proyectiles rebotó de un objeto rojo, transfiriendo restos de pintura roja al proyectil y deformándolo, antes de herir fatalmente a Brad Will.
“No existe evidencia de un objeto rojo intermedio en las cercanías de la víctima del cual el proyectil pudiera haber rebotado”, continuó Schmitt.
La PGR ha continuado omitiendo la posibilidad del rebote en las reconstrucciones de hechos que ha llevado a cabo. La teoría de la fiscalía es que una persona, ubicada cerca de Brad Will, le disparó, y que la pintura roja en el proyectil fue el resultado de que un perito marcó el proyectil para su identificación.
Sin embargo, PHR afirma que, según la documentación presentada por la PGR, es claro que incluso la propia investigación de la PGR es incompatible con la afirmación de que la pintura roja descubierta en el proyectil por el perito en armas de fuego de PHR es el resultado de una marca de identificación.
Una declaración jurada del perito en armas de fuego en Oaxaca, el primero que examinó los proyectiles, confirma que la pintura descubierta por PHR sobre el proyectil de rebote no fue el resultado de las marcas del perito, dice el estudio el estudio.
Según esa declaración, los proyectiles se marcan en la base, no en las zonas que son de valor analítico. “Esto es significativo porque los rastros de pintura roja documentadas durante el análisis de los proyectiles en marzo 2008 por el perito en armas de fuego de PHR no se encuentran en la base”.
PHR también señala que los mismos informes forenses de la PGR indican que la composición química de la pintura encontrada en el proyectil en cuestión no coincide con la pintura obtenida de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca, presumiblemente la pintura que utilizan sus peritos para marcar los proyectiles.
Además, las fotografías del informe forense de la PGR muestran experimentos utilizando un cincel en proyectiles calibre .38 donde claramente no se reproducen los daños observados en el proyectil de rebote extraído del cuerpo durante la autopsia. Estos experimentos contradicen la afirmación de la PGR que un cincel en la autopsia causó el daño en el proyectil de rebote.
“En un esfuerzo por legitimar sus afirmaciones sin fundamento, la PGR contrató varios peritos canadienses, quienes reiteraron la hipótesis errónea de la PGR en un informe que falsamente fue presentado al público y la comunidad internacional en julio de 2009 como una revisión del caso realizado por la Real Policía Montada de Canadá”, concluyó Stefan Schmitt.
Escribidor: Jorge Castañeda
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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