EL PRESIDENTE LEGITIMO ENTRE CHUCHOS ,ULISISTAS Y NEGOCIADORES DE OAXACA

Andrés Manuel López Obrador durante su mitin en Oaxaca, donde exigió que se esclarezca el homicidio de Beatriz López Leyva, quien era representante del gobierno legítimo en la entidadFoto La Jornada
- AMLO apoyo a CNDH para aclarar crimen de Beatriz; no confía en PGR
-Tenemos que seguir con nuestro movimiento
-Pide AMLO a CNDH investigar asesinato
- Batalla campal entre chachalacas,ulisistas ,oportunistas y negociadores del pueblo de oaxaca.

Pide AMLO apoyo a CNDH para aclarar crimen de Beatriz; no confía en PGR Jaime Guerrero El "presidente legítimo" de México, Andrés Manuel López Obrador, informó aquí que este viernes será recibido por el Ombudsman nacional para pedirle que investigue el asesinato de la perredista oaxaqueña Beatriz López. Foto: Jaime Garcia. viernes, 17 de abril de 2009 Andrés Manuel López Obrador anunció aquí que este viernes, a las 10:00 horas, será recibido por el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, para solicitarle su intervención a fin de que el asesinato de Beatriz López Leyva no quede impune. Ante cientos de militantes y simpatizantes del PRD, PT y Convergencia, reunidos en la Alameda de León de esta ciudad, confirmó también que volverá a venir a Oaxaca en mayo y junio y luego, a partir de octubre próximo, vivirá en la entidad para visitar los 418 municipios de Usos y Costumbres y con el ejemplo del presidente Benito Juárez seguir impulsando un movimiento que de manera organizada enfrente a "la mafia" y saque adelante al país. Calificó de "asesinato vil y cobarde" el homicidio de su representante en el municipio de San Pedro Jicayán, Jamiltepec, y prometió que su "gobierno legítimo" va a luchar hasta que se esclarezca y castigue a los autores materiales e intelectuales del hecho. Luego de expresar a los familiares su pesar por el crimen de la activista, el ex candidato presidencial perredista afirmó que Oaxaca es una entidad difícil para los dirigentes opositores, pues ha habido muchos asesinatos e impera la impunidad porque ninguno ha sido aclarado. "Por eso tenemos que decir ¡ya basta¡ y luchar entre todos para que cese la violencia en Oaxaca, para que termine este estado autoritario y represor que tanto daño le ha hecho al pueblo", dijo el llamado "presidente legítimo" de los mexicanos. Acompañado de dirigentes estatales del PRD, PT y Convergencia, así como de diputados locales, federales y senadores de los mismos institutos políticos, López Obrador dijo que el asesinato de López Leyva no puede ser investigado en Oaxaca "porque todos sabemos que la autoridad no tiene el menor propósito de hacer justicia". Afirmó que tampoco consuela decir que las autoridades federales ya atrajeron el caso, porque no hay confianza en la Procuraduría General de la República (PGR), que "se ha encargado de proteger a criminales". Dijo que por eso decidió acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Dos motivos de la visita Con una hora y 45 minutos de retraso en su arribo a la Ciudad de Oaxaca, López Obrador explicó que la visita tuvo dos motivos: manifestar su pesar por el asesinato de la lideresa perredista en la región de la Costa, e informar del trabajo de su movimiento en defensa de la economía popular. Dijo que la crisis económica nacional está afectando a seis mil mexicanos que pierden su empleo cada día, por lo que este año no sólo no va a haber crecimiento económico, sino que la economía del país cerrará 5 puntos porcentuales abajo del crecimiento. Ante este panorama, señaló que las "casas del movimiento" que inaugura en todo el país serán el referente territorial y el centro de operaciones de su proyecto político, lugares de encuentro y de trabajo para defender la economía popular, promover la solidaridad y la ayuda mutua. En estos lugares también se recibirán quejas por cobros excesivos de energía eléctrica, cartera vencida de vivienda popular y cobro de intereses desmedidos en las tarjetas de crédito. Resultados del movimiento López Obrador informó también de los resultados de su movimiento, luego de visitar los dos mil 38 municipios del país, donde instalaron igual número de comités municipales del "gobierno legítimo". Dijo que con la lucha de mujeres y hombres libres en el país se logró frenar la privatización de la industria petrolera, porque desde hace 26 años de pillaje se han entregado más de mil empresas públicas, como Telmex, Ferrocarriles, autopistas, puertos, aeropuertos y minas a compañías extranjeras. Denunció que entre Carlos Salinas y Vicente Fox concesionaron empresas para que exploten plata, oro, industria eléctrica, bancos, y petróleo. "Por eso están molestos estos bandidos", dijo. Habló también de la quiebra diaria de 60 pequeñas y medianas empresas en el país, por lo que se despiden alrededor de seis mil mexicanos cada día; es decir, pierden su empleo por la crisis, lo que significa que este año no sólo no va a haber crecimiento, sino que la economía caerá 5 puntos bajo cero, mientras que "el gobierno usurpador está empeñado en proteger a los de arriba, empresarios y banqueros". Denunció el nuevo endeudamiento del país al contratar 75 mil millones de pesos y comparó que la deuda externa era de 86 mil millones y ahora de un plumazo se contratan 77 mil millones más, y lo peor es que ese dinero no es para el campo abandonado, ni para pequeños comerciantes que la ven difícil. "Se está pidiendo prestado para rescatar a grandes empresarios que ayudaron en el fraude a Calderón", acusó López Obrador. Dijo que por eso seguirá adelante en su proyecto que no consiste en endeudar al país ni en aplicar impuestos nuevos. "Lo que planteamos es cómo sacar adelante al país, poniendo orden y que el presupuesto se maneje con honestidad", indicó. Manifestó igualmente que el presupuesto del país, que es del orden de los tres mil millones de pesos, no es del gobierno ni de los funcionarios que son malos administradores, sino del pueblo, y acusó que ese dinero que es de todos se queda arriba, no se distribuye entre los millones de mexicanos, sino que se utiliza para apoyar a empresarios y banqueros. Recordó que 40 mil millones de pesos del Fobaproa fueron para la deuda de los banqueros; "para eso se utiliza el presupuesto y se va por el caño de la corrupción". Luego refirió otro logro de su movimiento nacional el que se haya aprobado la Ley de Salarios Máximos para acabar con sueldos elevados y privilegios de altos funcionarios. "Es una inmoralidad que los funcionarios ganen 600 mil pesos mensuales, el doble que el presidente de Estados Unidos, Barak Obama", comparó. Por eso, puntualizó, gracias a la nueva Ley los ministros de la Suprema Corte ganarán la mitad y los secretarios y el "presidente usurpador" la mitad y ese es un logro de esta lucha. "Si no fuese por nosotros no habría nada. ¿Acaso esta Ley la promovió Calderón, Elba Esther o Ulises Ruiz?", preguntó ante cientos de asistentes reunidos en la Alameda de León, de cara a la Catedral Metropolitana. Y todavía no estamos conformes, añadió López Obrador. "Queremos que acaben los privilegios de funcionarios", dijo y refirió que existe una partida de cinco mil millones de pesos para atención médica, pero cuestionó que los funcionarios "no van al IMSS ni al Seguro Popular, que no es ni seguro ni popular, porque se hacen cirugía plástica en clínicas particulares". Por eso insistió en un plan de austeridad republicana que siga el ejemplo del presidente Benito Juárez que era honesto y austero. Aseguró que se pueden ahorrar hasta 200 mil millones de pesos quitando privilegios de altos funcionarios para apoyar a comuneros y campesinos. (Con información de Félix García/Agencia JM) Hoy tratará el tema con el presidente de la CNDH; no hay a dónde más recurrir, señala Luchar por que se castigue a los asesinos de Beatriz López, ofrece AMLO en Oaxaca En asamblea, el tabasqueño pide a sus seguidores mantener la exigencia de justicia en la entidad Alma E. Muñoz Enviada Oaxaca, Oax., 16 de abril. Andrés Manuel López Obrador anunció que este viernes se reunirá con el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, para hablar sobre el asesinato de Beatriz López Leyva, quien era representante del gobierno legítimo en esta ciudad –perpetrado hace una semana– y, de ser necesario, presentar formalmente la queja correspondiente. La cita la concertó de manera personal con el ombudsman nacional, con quien habló por teléfono antes de arribar a la capital de este estado, donde encabezó una asamblea en defensa de la economía popular. Ante el cuestionamiento del ex candidato presidencial por la impunidad que prevalece en la entidad, la gente coreó ¡asesino, asesino!, en referencia al gobernador Ulises Ruiz. López Obrador empezó su intervención en la Alameda de León, donde la tarde de este jueves se concentraron miles de personas para escucharlo, con la condena al crimen de López Leyva. Ese es el propósito de la visita, dijo. ¡Justicia, justicia!, pidió la gente. “Fue un asesinato vil y cobarde –definió el dirigente–, y quiero manifestarles a ustedes que el gobierno legítimo de México va a luchar y buscará que se esclarezca y encarcele a los autores intelectuales y materiales de este crimen”. Cuando venía para acá –señaló– pensaba en lo difícil que está la situación en Oaxaca para dirigentes sociales y de oposición. Ha habido muchos asesinatos –y también vendidos, gritó alguien del público– y reina la impunidad porque ninguno de esos crímenes ha sido aclarado. Por eso tenemos que decir: ¡ya basta!, y luchar entre todos para que termine la violencia en este estado, con un gobierno represor. Es tan difícil la impartición de justicia que no hay a dónde acudir. Ni modo que pedir aquí en Oaxaca que se aplique. Recordó que la Procuraduría General de la República atrajo el caso de Beatriz López, pero ¿qué confianza podemos tener en esa institución que se ha dedicado nada más a proteger a delincuentes?, preguntó el tabasqueño. “Venía reflexionando sobre ésto –continuó–, a quién acudir para exigir justicia, y lo único que pensé y llevé a la práctica fue acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos. No veo, se los digo sinceramente, otra instancia. Pedí ya una audiencia con el doctor Soberanes; me va a recibir. Lo voy a ver mañana (viernes) a las 10 para tratar este asunto del asesinato de la compañera Beatriz López Leyva”. El público aplaudió la decisión, mientras el presidente legítimo les recomendaba mantener la exigencia de que haya justicia no sólo en este caso, sino en otros asesinatos que han ocurrido aquí en Oaxaca y que han quedado impunes. Por eso –resaltó– tenemos que seguir con nuestro movimiento. No es posible aceptar este régimen de opresión, de corrupción y de privilegios que tanto ha dañado a Oaxaca y a todo el país. Si después del fraude electoral de 2006 no hubiéramos seguido con esta lucha, a estas alturas no habría ninguna esperanza para la mayoría de los mexicanos, sostuvo. Citó como logros que el año pasado se impidió la privatización del petróleo y se logró la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley de Salarios Máximos, como un primer paso para que los altos funcionarios reduzcan a la mitad sus percepciones. López Obrador arribó a Oaxaca cerca de las 5 de la tarde, después de que el vuelo que lo trasladaría de la ciudad de México a esta capital se retrasó una hora por la suspensión de operaciones aéreas que provocó la llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. De inmediato se dirigió a la Alameda de León, donde se llevó a cabo la asamblea, a la cual acudieron –en su mayoría– personas que no mostraron ninguna filiación partidista, aunque sí había militantes de PT, Convergencia y PRD. Antes de que el ex candidato presidencial llegara al templete, ubicado de frente a la catedral de Oaxaca, los perredistas provocaron un pequeño altercado cuando el presidente del comité directivo estatal, Amador Jara, se subió a éste e integrantes de su mismo partido –colocados de cara al podio, con distintivos del PRD– le gritaron: ¡bájate! Uno que otro dijo: ¡fuera Ulises Ruiz! Un joven subió al templete decidido a encarar al diputado local con licencia, pero el equipo de seguridad y logística de la asamblea lo detuvo, y él lanzó un golpe, lo que derivó en algunos empujones y jaloneos. El asunto no pasó a mayores, pero Amador Jara nunca se bajó del templete. Tras su discurso, en el que López Obrador reiteró su solidaridad con los mineros de Cananea en huelga y expresó beneplácito porque obtuvieron un amparo, regresó al aeropuerto de Oaxaca a esperar el vuelo que lo llevó de nuevo a la capital del país, el cual tuvo un retraso de casi dos horas. Ese momento fue aprovechado por integrantes de los partidos del Trabajo, Convergencia y PRD para tratar diversos asuntos con él, incluidas sesiones fotográficas con candidatos. Pide AMLO a CNDH investigar asesinato de Beatriz López Jesús OLMEDO Jueves 16 de Abril de 2009 20:56 El autodenominado 'presidente legítimo' de México, Andrés Manuel López Obrador durante su mitin en la Alameda de León, fue recibido calurosamente por cientos de oaxaqueños; en la presentación de su 'Plan Anticrisis' estuvo acompañado de los dirigentes estatales del PRD, PT y Convergencia. Ante sus seguidores el tabasqueño condenó la violencia generada por el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, dirigentes y militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quienes acusó de dar muerte a la activista del PRD en San Pedro Jiacayán, Beatriz López Leyva. El perredista al desconfiar del aparato de justicia al servicio del PRI-gobierno exigió que la Procuraduría General de la Republica (PGR) investigue a fondo hasta esclarecer y detener a los autores materiales e intelectuales del homicidio de la luchadora social. Asimismo, demandó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos abrir una investigación para que la justicia llegue a los familiares de López Leiva, quien fuera privada de la vida el pasado 6 de abril, después de participar en un mitin en contra de la gasolinera del presidente municipal priísta de Jicayán. Lamentó que desde la llegada al poder de Ruiz Ortiz las elecciones en Oaxaca se han teñido de sangre, pues recordó que el primer muerto político de este sexenio priíita fue el del maestro Serafín García Quiroga, asesinado previó a un mitin de URO en el municipio de Huautla de Jiménez. Pero sumó más muertes de líderes de la izquierda y luchadores sociales que se han atrevido a levantar la voz para denunciar la corrupción, demagogia y autoritarismo de la administración de URO, entre quienes citó a Guadalupe Ávila Salinas, en San José Estancia Grande; Rogelio Gil Cubero, asesinado en la Comunidad de Valerio Trujano y Fidel Bautista, ejecutado en Putla de Guerrero. Amagan con batalla campal Convergentes y perredistas se enfrentan y protagonizan un conato de violencia. luego de abucheos al dirigente estatal del Sol Azteca, Amador Jara Cruz “¡Fuera bandido!”, “¡Fuera, fuera, fuera!”, “¡Bájenlo!”, gritaban simpatizantes del Partido Convergencia, con camisa color naranja, en contra del presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Amador Jara Cruz, tres minutos antes de que el perredista Andrés Manuel López Obrador arribara a la Alameda de León. “¡Cállense!”, reviraron militantes del Sol Azteca. Y de las palabras pasaron al conato de enfrentamiento. José Julio Antonio Aquino, ex presidente municipal del PRD en Santa Cruz Xoxocotlán, tocó la espalda del convergente que había gritado en contra de Amador Jara, y el hombre robusto de camisa naranja lanzó una patada y puñetazos al aire como respuesta. José Julio logró esquivar los golpes, pero también retó momentáneamente al convergente. Y de entre la muchedumbre surgieron otros gritos: “¡Cálmense, cálmense!”. Mujeres, ancianas y ancianos y hasta una veintena de jóvenes con playeras blancas de “logística” de la “Casa del Movimiento”, ubicados en la parte derecha del templete, tuvieron que replegarse. Y lo que pudo convertirse en una batalla campal se contuvo. Pero las divergencias entre convergentes y perredistas afloraron cuando los diputados locales del PRD, Guadalupe Rodríguez Ortiz y Felipe Reyes, fueron los primeros en subir al estrado instalado frente a la estatua del general Antonio de León. Un guarura, identificado como “gente de López Obrador”, se acercó a los legisladores y les ordenó que bajaran. Pero intervino quien sí conocía a ambos personajes y el guarura los dejó en su lugar. Finalmente, la llegada del “presidente legítimo de México” calmó los ánimos de perredistas, convergentes, y petistas que “estuvieron revueltos pero no juntos”. Ondeaban sus banderas, junto con las del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), mientras militantes del PT repartían cartelones con la imagen de López Obrador, “hechos en los talleres de ese partido político” con la frase “¡Obrador, aguante, el pueblo se levanta!”. Y la recomendación: “Has buen uso de este cartel, es una herramienta de lucha”. Todos o, casi todos, estuvieron en el mitin, menos el secretario general del Comité Directivo Estatal del PRD, Lenin López Nelio y el coordinador de la fracción parlamentaria del mismo partido en el Congreso local, Jesús Romero López. En cambio, también “juntos, pero no revueltos”, subieron al templete rodeado de guaruras -al estilo de mítines priistas- los senadores Gabino Cué Monteagudo –“el amigo de todos”, según lo presentó el animador-; el perredista Salomón Jara Cruz; el presidente municipal petista de Juchitán, Mariano Santana; y la comisionada nacional del PT en Oaxaca, Otilia Galindo. También el diputado local convergente Benjamín Robles Montoya y, ya a punto de iniciar el mitin, el legislador local perredista Wilfredo Vásquez. “¡Ya viene, en unos minutos, en unos segundos!”, se desgañitaba el animador desde la 16:30 horas cuando anunciaba el inminente arribo de López Obrador. Y transcurrían los segundos, los minutos, y nada. “¡Hagan una valla”!, pedía a los simpatizantes del ex candidato presidencial. Los jóvenes de la “Casa del Movimiento” ya habían tendido un cordel para evitar que pasaran “personas ajenas”. Cuando arribó López obrador, el cerco se cerró. Los guaruras arremetieron en contra de fotógrafos y reporteros, y comenzaron los empujones. Fueron alrededor de 800 los participantes en el mitin “En defensa de la economía popular”. Sólo dos oradores: Hiram Mateo Benítez, de la “Casa del Movimiento”, y luego López Obrador. Un discurso de casi media hora, con señalamientos en contra del “presidente usurpador”, Felipe Calderón, y sus medidas económicas; anuncios de que “casi me voy a venir a vivir a Oaxaca”; y elogios al ex presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, además de la aclaración: “No vine a hacer pronunciamientos sobre la visita de Obama a México”. Luego, otra vez los empujones, los gritos de “¡avancen, avancen!” de los guaruras –al estilo del Estado Mayor Presidencial-, y los empellones en contra de los reporteros que apenas lograron sacar unas palabras a López Obrador. Mientras, convergentes, perredistas y petistas envolvieron sus banderas y se fueron, cada cual por su lado.