AL PUEBLO DE MEXICO A LOS PUEBLOS DEL MUNDO A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS ¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS! Conforme los días pasan se va confirmando que el gobierno de Calderón miente a los mexicanos sobre la magnitud y costos de la epidemia de la influenza AH1N1, a pesar de que se desgarra las vestiduras para intentar hacer creer que en esta ocasión habla con la verdad y que su defensa de la salud de los mexicanos es sincera. Al crear una situación mediática, el gobierno y los monopolios de la comunicación han generado una psicosis en las capas medias y altas de la población pero, en los sectores de los trabajadores existe la incredulidad y el sarcasmo colectivo a las medidas tomadas por Felipe Calderón, porque viven cada día en carne propia las consecuencias de un sistema de salud ineficiente y corrupto. El tapabocas resultó ser sólo un producto más de consumo, exclusivo de quienes tienen estabilidad económica porque el miserable por sus ingresos o come un kilo de tortillas o compra un tapabocas. El contagio y las muertes causadas por esta epidemia son muchas más de las que se han dado a conocer oficialmente y se venían registrando desde finales del 2008 y principios del presente año, entre ellas se está ocultando la infección y los decesos de los trabajadores de la salud en el INER en el Distrito Federal y diversos estados de la República, por la única razón que desmiente lo dicho por Calderón: en los hechos no se estaba preparado para epidemia alguna, como consecuencia de haber cerrado el único laboratorio en el país que elaboraba las vacunas beneficiando a laboratorios trasnacionales en Estados Unidos y Francia, de la ineficiencia, la corrupción y la demagogia ya que el “seguro popular” ni abarca a toda la población desprotegida, ni proporciona los medicamentos necesarios, ni ha logrado tener el personal necesario que la atienda, como resultado de una política de salud diferenciada y discriminatoria que asegura la salud de unos cuantos, deja desprotegida a la mayoría de mexicanos y para colmo por decreto se enferma y sana a los ciudadanos. Nuestro pueblo está indefenso ante este tipo de contingencias porque existe una desnutrición crónica producto de la pobreza, la miseria y la hambruna, semejantes a la existente en Haití y en países africanos, esa es una de las causas por las que en nuestro país ha habido más consecuencias funestas además de la ineficiencia ya antes mencionada. Ninguna medida de higiene es eficiente cando un pueblo vive en la pobreza y en la miseria, es un absurdo querer resolver un problema estructural con la imposición de “nuevos” hábitos de prevención. De nada sirve el manejo mediático con fines políticos, cuando numerosas familias que han sufrido la pérdida de un ser querido saben perfectamente que la principal responsabilidad de ello está en un gobierno y en un presidente que carentes de credibilidad no han podido legitimarse, menos con la imposición de su dictadura sanitaria que pretende romper con la tradición solidaria y comunitaria de nuestro pueblo. Lo que no ha podido lograr con su falsa guerra contra el crimen organizado, intenta imponerlo con sus medidas antisociales. Calderón ha propiciado más muertes con su ejército y policías que la misma epidemia y hoy se erige como el salvador del mundo. Y como siempre, los pobres ponemos los muertos y a los grandes empresarios se les blinda con toda serie de apoyos para que este problema de salud pública no raspe en lo mínimo sus negocios. Una vez más del infortunio del pueblo se convierte en una oportunidad para hacer negocios y lucrar con la salud del pueblo. Cualquier país tiene el derecho de tratar de evitar el contagio para evitar la propagación de la epidemia. La campaña mediática en la supuesta discriminación de nuestros connacionales en China, opacó su oportuna solidaridad hacia el pueblo mexicano con un millón de dólares en efectivo y cuatro en material médico gracias al cual los médicos, residentes y estudiantes que están realizando su servicio social en los diferentes hospitales tienen una protección efectiva. ¿Por qué Felipe Calderón se queja de que otros países violan los acuerdos bilaterales internacionales al “discriminar” a nuestros paisanos mientras él y su gobierno violan los tratados internacionales de Derechos Humanos al continuar cometiendo el delito de lesa humanidad de desaparición forzada? Para quienes padecen amnesia política, recordemos que el heroico pueblo cubano desde 1960 ha enfrentado la guerra bacteriológica que los gobiernos norteamericanos propiciaron y ocasionaron la muerte del ganado porcino y la contaminación de la caña de azúcar. Lo mismo sucedió anteriormente en Vietnam. No nos extrañemos que todas las organizaciones internacionales se hayan hecho “una pura y dos con sal” para intentar que México recupere el “liderazgo” que un día tuvo en América Latina, ya que estas mismas organizaciones han dejado prosperar epidemias en Africa y en América Latina. El manejo mediático de la epidemia, fuera de toda especulación, relegó convenientemente para este gobierno a un segundo plano el nuevo endeudamiento económico con organismos financieros internacionales; el contubernio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de Acción Nacional (PAN) con el narcotráfico; la desaprobación de las cuentas públicas de Vicente Fox por el senado; el financiamiento de las campañas del PAN en Campeche a través de la Lotería Nacional cuya beneficiaria es la familia Mouriño; los actos antidemocráticos y de corrupción de todos los partidos, sin excepción; la incontenible ola de violaciones a los derechos humanos contra la población y los luchadores sociales; la magnitud y las consecuencias desastrosas de la crisis económica; la aprobación de leyes fascistas por el Legislativo a exigencia del Ejecutivo, los desmanes del ejército en una lucha condenada al fracaso… Más relegadas han quedado aún las respuestas a todos y cada uno de los casos en donde la perversidad ha reinado por la falta de solución a las demandas populares como es con los deudos de los trabajadores muertos en la mina de Pasta de Conchos; a la huelga de los mineros de Cananea, la misma Cananea que en 1909 antecedió a la Revolución Mexicana tan oficialmente festejada hoy; al sufrimiento de las madres de las muertas de Juárez; a las condenas injustas a los luchadores sociales, como en el caso de Atenco; a las desapariciones forzadas –delito de lesa humanidad- de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, más la de quienes no tienen quien responda por ellos, más que sus familias. Desapariciones forzadas en las que el Estado, a toda costa, trata de evadir su responsabilidad. La epidemia también ha resultado ser el pretexto coyuntural para contener los actos de protesta y condena a este gobierno antipopular de los sindicatos y organizaciones independientes el pasado primero de mayo, que además de sus demandas sectoriales incluían la demanda de la renuncia de Felipe Calderón. Los diferentes gobiernos emanados de los principales partidos electorales desde hace tiempo han optado por la línea fascista de coartar el derecho de manifestación pública ocupando, anulando y tomando por la fuerza espacios donde el pueblo expresa su descontento contra las políticas antipopulares y represivas, hoy con el argumento falaz de combatir al epidemia se pretende anular toda expresión de protesta popular. ¿Qué es lo que quiere este mal gobierno antipopular cuando la respuesta a todas las demandas es de insensibilidad humana al criminalizarlas y lastimar aún más a quienes todavía claman justicia? ¿Qué espera cuando no le basta ya ni la incorporación a este clamor de personalidades, actores, actrices, filósofos, sacerdotes conocidos por su actitud honesta y los ignora como si no fueran una parte de la sociedad capaz también de organizarse? ¿Qué más se puede hacer? ¿Cuál es la solución? En la lucha por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos del país están presente todas las madres de los desaparecidos que han luchado por ellos a pesar de las vicisitudes a las que se han enfrentado, también aquellas que solidarias, aunque no tienen hijos desaparecidos se han sumado a esta lucha por la búsqueda y presentación de los desaparecidos por motivos políticos, como son la señora Rosario Ibarra de Piedra y la señora Josefina Martínez de Martínez esposa del profesor y médico pediatra, ex rector de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca, Felipe Martínez Soriano, ex preso político. Su lucha es la de todos los mexicanos. Están también presentes las familias hostigadas por años por tener entre sus miembros a luchadores sociales y desaparecidos políticos, como es el caso de la familia Cruz Sánchez que por más de 30 años ha sido hostigada constantemente con cateos recurrentes, aprehensiones, tortura y violación desde 1971. Felipe Calderón, en su falsa lucha contra la delincuencia organizada, ha creado tal Frankestein que hasta él mismo tiene miedo, al mantener al ejército federal fuera de sus cuarteles, mismo que tiene atemorizados y chantajeados a políticos, funcionarios y grandes empresarios porque por informes de inteligencia militar conoce de qué pie cojea cada uno de ellos, como los lava dólares, pederastas, narco-políticos, delincuentes de cuello blanco, cocainómanos, jefes de bandas de secuestradores y extorsionadores. El ejército federal ha adquirido tanto poder que Felipe Calderón por más que se autonombre jefe supremo de la Fuerzas Armadas está imposibilitado de tener mando alguno ante una cúpula castrense que se caracteriza por su carácter conservador y corrupto. Tanta es la impunidad con que operan policías y militares que actúan a pleno día con todo descaro levantando a jóvenes para que aparezcan torturados y asesinados, ejemplo: la policía de Morelos y Guerrero. Dentro de esa impunidad ante los secuestros y desapariciones de ciudadanos, estos delitos son presentados en las estadísticas con el eufemismo de “levantones sin intención de rescate”, como una forma de disimular su autoría en estos crímenes de lesa humanidad y para presentar resultados ante la opinión pública visten a presuntos delincuentes con uniformes de la AFI o del ejército para decir que se disfrazan, con el fin de ocultar sus lazos orgánicos con la delincuencia y poder justificar las atrocidades que cometen, atrocidades protegidas por las cortes militares y el mismo gobierno de Felipe Calderón al negar la posibilidad de que los militares delincuentes sean juzgados por Cortes civiles. Los trabajadores de la educación por años han tenido que soportar no solo la antidemocracia en su sindicato, en su lucha por mejores condiciones laborales y sindicales se han enfrentado a la violencia del Estado en todas sus modalidades a través del charrismo encabezado primero por Jongitud Barrios y hoy por Elba Esther Gordillo, responsable directa del asesinato de profesores democráticos, entre ellos Misael Núñez Acosta quien militaba en nuestro partido. Su lucha siempre ha sido abrazada por el pueblo, los trabajadores de la educación deben continuar con su lucha retomando los principios políticos que le dieron origen a la CNTE, resolviendo con vocación los problemas que padece nuestro pueblo y enarbolando las banderas de la lucha anticapitalista y contra la opresión política. Y mientras pasa la primera ola de la pandemia de influenza, Ulises Ruiz Ortiz ordena el desalojo por medio de un “operativo legal” de la mina Cuzcatlán en San José del Progreso, Ocotlán, Oaxaca, propiedad de la compañía canadiense Fortuna Silver Mines con un saldo de 18 mineros detenidos y entre ellos dos menores de edad. El criminal sigue reprimiendo y encarcelando al pueblo, imponiendo su autoritarismo con plena impunidad. Ulises ¿Dónde están nuestros compañeros? Este 18 de mayo se cumplen 15 años de la formalización de nuestro Ejército Popular Revolucionario cuando todavía nuestro pueblo nos conocía como Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres (PROCUP-PDLP), por tal motivo vaya un saludo a los mandos y combatientes de nuestro también glorioso ejército, el EPR. Para terminar, informamos a nuestro pueblo y a la Comisión de Mediación que nos encontramos realizando una consulta en nuestras bases para dar nuestra posición acerca de la disolución de la misma, entendemos que en cada momento era agredida su dignidad con las respuestas y actitud del Estado. La exigencia de la presentación de nuestros compañeros y todos los desaparecidos del país sigue siendo una demanda que nadie puede olvidar a pesar del tiempo, al igual que la lucha que se libra por la libertad de todos los presos políticos y de conciencia del país. En nuestra consulta tenemos que llegar a un acuerdo para darles una respuesta, misma que haremos pública. ¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS! ¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS! ¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS! ¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA! ¡VENCER O MORIR! ¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS! ¡RESUELTOS A VENCER! ¡CON LA GUERRA POPULAR! ¡EL EPR TRIUNFARA! COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO PDPR COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO EPR Año 45 República Mexicana, a 10 de mayo de 2009. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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