25 de Junio de 2009 Tal parece que a la actual administración gubernamental que encabeza Ulises Ernesto Ruiz Ortiz lo que más lo ha caracterizado es la NO comprobación de recursos federales y la presunta corrupción que permea entre sus más cercanos colaboradores. Ahora se habla de un desfalco al erario público federal por 260 millones de pesos del ejercicio fiscal 2007, monto que el gobierno de Oaxaca no ha logrado comprobar ante la Auditoria Superior de la Federación, según reveló aquí el presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF en el Congreso de la Unión, Antonio Ortega Martínez. El diputado federal estuvo en esta Ciudad de Oaxaca para presidir el foro denominado “Resultados de las auditorías de los recursos federales del 2007 en Oaxaca”, y aseguró a pié juntillas que URO malversó recursos superiores a los 260 millones de pesos. De acuerdo con sus argumentos ventilados a la prensa, el legislador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sostuvo que el dinero desviado debió aplicarse para el combate a la marginación y pobreza de la entidad y no para “obras y programas de relumbrón”, y aquí citamos el caso del embellecimiento del Centro Histórico, cuyas obras aún no terminan. El representante popular reveló que un importante número de recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal no se aplican para su destino, como es atemperar la marginación y pobreza de muchas regiones de Oaxaca. Las principales dependencias gubernamentales que presentan observaciones muy graves son Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), Secretaría de Obras Públicas (SOP) y Comité Administrador del Programa de Construcción de Escuelas en Oaxaca (CAPCEO), que no han comprobado la aplicación de 17 millones de pesos. Además, el gobierno de Ruiz Ortiz no cumplió con la normatividad y no existe un uso ordenado de los recursos. También cita el rubro de Seguridad Pública, donde el Mandatario oaxaqueño no aplicó los programas de Profesionalización y Equipamiento de los diversos cuerpos de seguridad y los municipales. En este rubro, el Gobierno del Estado tampoco aplicó los recursos federales en materia de seguridad para evaluar y capacitar a todos los policías de carácter operativo, y tampoco adquirieron el armamento, ni los implementos de información; es decir, el dinero lo destinaron a otros objetivos que nada tienen que ver con la seguridad. Sin duda alguna, el flamante secretario de Seguridad Pública, Javier Rueda Velásquez, mejor conocido como “El Viejito Rabo Verde”, tiene mucho que explicar al pueblo de Oaxaca sobre este desvío de recursos tan importantes y por qué jamás adquirieron el armamento para el que estaba destinado parte de esos recursos federales. Ni armamento, ni capacitación. Ahora entendemos por qué nuestros policías están tan jodidos y en esas condiciones jamás le podrán hacer frente a la delincuencia organizada que ha ido ganándole la guerra al presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. Lo que no entendemos es la postura tan tibia del presidente Calderón con el caso Oaxaca. Si la Auditoria Superior de la Federación ha documentado innumerables desvíos de recursos de diversos ejercicios fiscales en la entidad oaxaqueña, ¿por qué no aplica la Ley? ¿Por qué permite que en Oaxaca siga imperando la impunidad y la anarquía? ¿Será verdad que existe un pacto entre URO y Felipe Calderón, para que el primero le entregue el poder en el 2010?... eso solamente ellos lo saben. Pero lo cierto es que la actitud del primer Mandatario de la nación es muy sospechosa, porque ha dicho públicamente que no habrá miramientos para quienes trasgredan la ley y ahí está el caso del estado de Michoacán con el gobernador perredista Leonel Godoy. Sólo faltó que se llevaran preso al Mandatario michoacano. Antonio Ortega Martínez también reveló que hay municipios oaxaqueños que no han comprobado recursos federales y citó los casos de Oaxaca de Juárez con 120 millones de pesos; Tuxtepec con 33 millones de pesos y San Pedro Pochutla con 10 millones de pesos. De acuerdo con las investigaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación, muchos presidentes municipales han desatendido y desacatado el mandato del presupuesto; es decir, el recurso lo aplican donde mejor les conviene. Pero estos ediles de diferentes partidos no entienden. Es que cuando el presupuesto se publica en el Diario Oficial de la Federación adquiere rango de ley y hay que obedecer. Sobre los faltantes que presentan estos tres municipios gobernados por priistas, nada ha dicho la auditora Superior del Estado, Rosa Lizbeth Caña Cadeza, quien ha presumido de aplicar la transparencia y la rendición de cuentas, pero por lo visto ella misma se entrampó con sus mentiras. Vamos a ver qué pasa con este recurso desviado, resultado de la investigación de la Auditoría Superior de la Federación, porque URO tiene todas las posibilidades de poder regresar ese dinero, si sus funcionarios no tienen forma de comprobarlo, porque dudamos mucho que alguien de ellos sea castigado con cárcel como se lo merecen. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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