ABORTO LIBRE: OBAMA AVANZA, MEXICO SE REZAGA

ABORTO LIBRE: OBAMA AVANZA, MÉXICO SE REZAGA Sara Lovera * martes, 27 de enero de 2009 PALABRA DE ANTÍGONA En la primera semana como presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, levantó la prohibición para canalizar recursos a grupos de mujeres feministas o instituciones de Salud Pública que admiten o promueven la interrupción del embarazo. Seguramente ello se recibirá con júbilo. La prohibición ha impedido que en muchos países no haya información y la comprensión de lo que significa el grave problema de salud pública del aborto clandestino, que cobra vidas productivas de miles de mujeres en América Latina. Este anuncio de Barack Obama coincide con el 36 aniversario de la legalización del aborto en Estados Unidos. La prensa ha dicho que es así como Obama cumple con sus promesas o anuncios de campaña, un asunto que puso en primer término la hoy secretaria de Estado, Hilari Clinton. No es poca cosa, si consideramos que a lo largo y ancho del mundo miles y miles de mujeres pobres pierden la vida al decidir interrumpir su embarazo, un problema identificado, sustanciado y documentado como de derechos humanos y salud pública. En contra partida, en menos de un año en México, gobiernos del PRI y del PAN, luego de que en agosto los once ministros de la Suprema Corte consideraron constitucional la despenalización del aborto en la Ciudad de México hasta las 12 semanas de gestación, han lanzado una campaña para proteger la vida desde el momento de la concepción con una clara intención de impedir el avance hacia la despenalización en otras entidades del país. Hasta ahora iniciativas como esa se aprobaron en Sonora, Baja California y Morelos. El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) opina que se agravarán los serios problemas de salud pública y de justicia social que padecen las mujeres que viven en estados donde el aborto está penalizado. Proteger sin condiciones la vida en gestación violenta los derechos constitucionales de las mujeres, aseguran. Es evidente que se violenta el estado de Derecho; las comisiones de Derechos Humanos, son omisas, porque tienen la obligación de velar por los derechos humanos de las mujeres y simplemente se callan. La CNDH, como se recordará, fue la promotora ante la Corte de una controversia en que se buscaba cancelar el derecho de interrumpir el embarazo en la ciudad de México. Es claro que la complicidad PRI-PAN atenta, no sólo contra la paz y la concordia nacionales; que fomenta como lo hizo en 2006, la desinformación y altera el orden, sino que hoy convalida esta manera de violentar la constitución. Ello va de la mano con la condena al placer y al amor. La iglesia quiere todo el control sobre los cuerpos de las mujeres, en la maternidad y en la sexualidad. Estamos corriendo, peligrosamente, a un conservadurismo inusitado, con la complacencia de los gobiernos emanados de partidos que buscan imponer sus puntos de vista, sobre los deseos y demandas de la población. Fue muy clara esa complicidad, en el Congreso internacional sobre familias, y mucho me temo que la Iglesia católica pretende influir, como lo ha hecho en Nicaragua, en gobiernos laicos y liberales, para imponer una manera de ver la vida, aunque omita las necesidades de la gente. Urge, por ello, una movilización de las mujeres, de su capacidad organizativa para poner un freno a estas intenciones. Y no hablo de cuestiones partidarias, la clase política se acomoda siempre, no mira más que sus intereses. Regresar a las mujeres a casa, seguro piensan, aminorará el efecto de la crisis, que los señores del poder promovieron y ahora promueven la quita de derechos fundamentales, como este, ahora Constitucional, de interrumpir el embarazo. Confunden y mienten. Mientras todos los días en México, 12 mujeres mueren por causas ligadas a la maternidad, el aborto es la tercera de esas razones. La pregunta es siempre la misma. Y qué hacen para mitigar el hambre y la violencia. Nada. *Sara Lovera es periodista. Conduce Mujeres en Movimiento y participa en la mesa de Periodistas de Capital 21, el canal de TV de la ciudad de México; comentarista del Instituto Mexicano de la Radio y corresponsal en México de Semlac.