lunes, 12 de octubre de 2009

OAXACA , LA HISTORIA DE LA DESTRUCCION


Oaxaca, la historia de la destrucción

Ramsés Sánchez

Destrucción

Oaxaca de Juárez, 2009. (parte 1 de 4)

A) INTRODUCCION

“Que no te cuenten, ¡Para hablar de Oaxaca, hay que conocerlo!”, frase que cantaban los spots televisivos que pagaba el gobierno estatal en aras del cuarto informe de Ulises Ruiz en el 2008. A mí, indígena mixe, como oaxaqueño expulsado de mi región por la falta de oportunidades en el estado, decidí hacer una investigación seria, que busca nada más que desenmascarar la realidad que vive Oaxaca. Mi instrucción profesional, que he logrado a través del apoyo de uno de mis hermanos radicado en Estados Unidos de Norteamérica, y el perfil de mis estudios, me llamó a realizar esta tesina, para obtener el grado de Licenciado en Sociología egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante dos meses recorrí el estado, muchas veces con unos cuantos pesos en la bolsa, pero con la convicción de descubrir el hilo negro que me permitiera explicarme el por qué de tanta pobreza y marginación en mi tierra. Desde el Papaloapan hasta la Mixteca y luego a la Costa e Istmo. A la Sierra y a los Valles Centrales para conocer de viva voz, el reclamo social tan latente, que se gestó de manera muy lacerante en las elecciones gubernamentales de 2004 y que culminó en el repudio al sistema político en el conocido conflicto de la segunda mitad de 2006.
En las regiones, me entrevisté con párrocos e incluso con un obispo, con líderes sociales y políticos de todos colores. Con priístas, panistas, perredistas y verdes; hasta convergentes hay en Oaxaca. Hubo presidentes municipales que me dieron su sentir, pero la mayoría pareciera estar limitados y amenazados a la hora de hablar, muchos de ellos se negaban y otros más audaces hasta nos ponían guías para recorrer los pueblos e influir en nuestra investigación.
Un caso que me llamó la atención y que fue la constante en varios pueblos, era ver en las oficinas presidenciales, las imágenes de los gobernantes que habían pasado por el palacio de gobierno oaxaqueño, desde Heladio Ramírez López hasta Ulises Ruiz, pero lo peculiar era no encontrar –en la mayoría de los casos- la fotografía de José Murat (1998-2004). Este ingrediente me llamó a realizar una investigación más escrupulosa.
Encontré datos muy valiosos. Por ejemplo, en 2005 el estado ejerció un presupuesto de más de 25 mil millones de pesos, casi 3 mil más que en 2004. En 2006, aún con el conflicto magisterial, Oaxaca obtuvo de la federación más 29 mil millones de pesos. Ya para 2009, se calcula un presupuesto de casi 36 mil millones de pesos. Es importante recalcar que los presupuestos han sido fortalecidos en los rubros de salud e infraestructura carretera. En contraste con Chiapas, Oaxaca es el estado con mayores índices de mortalidad en cáncer cérvico-uterino, a pesar de contar con una inversión histórica en materia de salud. El programa de Unidades Móviles para el Desarrollo (UMD), que ha sido la bandera social y electoral de Ulises Ruiz ha quedado en el abandono, ya que sus recursos han sido asignados a otras áreas. En infraestructura carretera la inversión se ha multiplicado con la construcción de caminos rurales, aunque al caminar por Oaxaca la realidad es otra. Al inicio de la gestión de Ruiz (2004) anunció la implementación de un programa de Módulos de Maquinaria, que consisten en la compra de vehículos pesados para el rastreo de caminos rurales, que suman más de 21 mil kilómetros. Hoy, muchos de los módulos de maquinaria se “perdieron” y otros más se encuentran en los deshuesaderos municipales, oxidados y mutilados. Y los caminos rurales, en el olvido.
Pero no todo es culpa de Ulises Ruiz, a quien se le ha tomado como el peor gobernante de Oaxaca. Mi investigación obliga a retomar desde los tiempos de José Murat en donde para mi juicio, se fortalece la debacle en Oaxaca con la pérdida de los principios básicos del sistema político.
En las regiones ha sido reconocido por su carácter, pero también es recordado por ser el incitador del conflicto vivido en Oaxaca en el 2006 y por hacer del ejercicio público como la única forma para hacerse de recursos y satisfacer intereses personales y de grupo. Pero además, con José Murat se instauró en Oaxaca una generación de políticos arcaicos y corruptos, que además de mantenerse, han trascendido en la política oaxaqueña.
Es triste reconocer que a pesar de que año con año los presupuestos le benefician a Oaxaca, nuestro estado no sale de los últimos lugares en analfabetismo, salubridad, saneamiento y transparencia. Con gobiernos opacos y sombríos, donde el ejercicio público se ha convertido en un modus vivendi, Oaxaca ha sido rehenes de mafias y capos.
Si la pobreza además de ser alimentaria y de sustentabilidad, es de espíritu y convicción, malo es el pronóstico para Oaxaca, si no hay una convocatoria para establecer las bases del respeto, la tolerancia, dignidad, honestidad y visión de futuro.
B) Murat y el caso Colosio: compromiso Zedillista
La Máxima Casa de Estudios fue el lugar en donde se dio a conocer un personaje llamado “El Nelson”, quien siendo parte de los denominados “Porros” en la Preparatoria 5, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y conocido también por sus adicciones; protagonizó un zafarrancho dentro de la misma casa de estudios junto a seudoestudiantes acompañados de armas blancas y gases lacrimógenos, logrando la desestabilización política-estudiantil de la Facultad de Derecho.
Dicho personaje, obedecía a los intereses de la Secretaría de Gobernación, es decir, a Luis Echeverría, y cuya primera intención era lograr que en ese momento se pudiera sustituir al Doctor Ignacio Chávez, rector de la UNAM. El objetivo se logró debido a que “El Nelson”, valiéndose de golpes, barricadas y hasta bombazos, hizo quitar al Rector.
Es así como “El Nelson” se inicia en la política, llegando a ser gobernador de Oaxaca (1998-2004), siendo “El Nelson” y José Murat Casab la misma persona; sin embargo el acto que marcó su carrera política, fue impedir la llegada de Luis Donaldo Colosio a la Presidencia de la República cuando éste fue integrante del gabinete de Carlos Salinas y designado por el mismo mediante el conocido dedazo, para sucederlo en la presidencia, sin embargo; debido al levantamiento zapatista y la lucha interna priísta por el poder, Luis Donaldo se le reveló prematuramente a Salinas. Esto, debido a que Salinas pretendía suplirlo como candidato, precisamente por Manuel Camacho Solís.
Mientras participaba como delegado general del tricolor en Baja California, José Murat tomó la decisión de último momento de cambiar el sitio en el que se celebraría la recepción del candidato presidencial priísta en Tijuana, es decir, del aeropuerto, donde estaba marcado originalmente, a la cañada de Lomas Taurinas. De un lugar abierto, el escenario tomó otro rumbo, cerrado y sin salida, que ocasionó el fatal desenlace de Luis Donaldo Colosio. Estos cambios, autorizados desde la coordinación de campaña del candidato presidencial y operados en Tijuana por José Murat, le valieron el compromiso de ser primero senador y luego gobernador de Oaxaca.
Aún siendo Colosio el favorito en las elecciones de 1994, dentro de su mismo partido se convirtió en una persona que cuestionó por medio del famoso discurso del 06 de marzo, al entonces presidente Carlos Salinas, cuando mencionó que “México sufría hambre y sed de justicia”; palabras que le costaron el descontento de priístas acostumbrados a alabar la gestión del presidente en turno.
En el complot que cobró la vida de Luis Donaldo Colosio, quien se vio favorecido fue Ernesto Zedillo Ponce de León, mismo que se convertiría en el Presidente de la República de 1994 al 30 de Noviembre de 2000. A principios de su sexenio se dio la crisis económica más severa en la historia moderna de México así como la Reforma Electoral que dio cause a la creación del Instituto Federal Electoral, se perpetraron las matanzas de Acteal y Aguas Blancas, el rescate bancario llamado FOBAPROA y fue el último presidente del Partido Revolucionario Institucional que había gobernado México por más de 70 años consecutivos.
En el terreno político, la izquierda consiguió sus primeras gubernaturas y, al final de su mandato, Zedillo reconoció la derrota de su partido en las elecciones presidenciales.
C) EL ESTILO DE GOBERNAR Y LA OPOSICION COOPTADA
Durante el periodo gubernamental de Murat, la forma de hacer política se basó en el chantaje, manipulación de funcionarios y una enorme, descarada y desmedida corrupción; sin contar que la libertad de expresión se vio altamente coartada.
Un claro ejemplo de la peculiar forma de gobernar de José Murat fue cuando a través del líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) David Aguilar Robles, se impusiera una huelga llena de irregularidades en contra del diario Noticias de Oaxaca, circunscribiendo un ajuste de cuentas entre grupos políticos y un ataque frontal a la "libertad de expresión" de un medio crítico. El éxito de la incursión en el diario le generó a Aguilar Robles una diputación local por el distrito de Etla-Zaachila, y en donde los propios priístas como -Marcelo Díaz de León, secretario de elecciones del PRI estatal- reconocen que fue el candidato de la coalición “Todos Somos Oaxaca” quien obtuvo la mayoría de los votos, y que fue a través de un “apoyo” al representante de la coalición ante el órgano electoral, el panista Dagoberto Carreño Gopar, que se le logró imponer el fuero a David Aguilar en la LIX legislatura local.
Pero más allá de las evidentes agresiones hacia Noticias, las causas parecen alejarse de la censura. De hecho, el diario no se caracterizó por cuestionar a José Murat durante buena parte de su administración, situación que súbitamente cambió cuando éste decidió no apoyar la candidatura al gobierno del estado de uno de los fundadores del periódico, Jesús Martínez Álvarez.
Martínez Álvarez fue gobernador interino de Oaxaca de 1985 a 1986, en lo que hubiera sido el último año de gobierno de Pedro Vásquez Colmenares. Por esa razón no podía postularse nuevamente a la gubernatura, sin embargo; sus aspiraciones vislumbraban la esperanza de que apoyando en la elección de 1998 al entonces precandidato José Murat, éste, como gobernador, impulsaría una reforma a la Constitución local que abriría la posibilidad de reelección para un mandatario interino. El acuerdo con Murat se dio finalmente en el marco de la lucha política que en aquel año emprendió el entonces senador para arrebatarle la candidatura al favorito del saliente gobernador Diódoro Carrasco, José Antonio Estefan Garfias. Ahí se demostraba que el presidente Zedillo tenía un pendiente con Murat; hacerlo gobernador.
Martínez Álvarez junto con Ericel Gómez Nucamendi (dueño visible de Noticias) se unieron a su ahora enemigo Murat, para cerrarle el paso a Estefan, y las críticas en contra de Diódoro y su candidato se vieron plasmadas en las páginas del diario. Ericel Gómez Nucamendi proviene del grupo priísta de Martínez Álvarez, fue dirigente del sindicato del Poder Judicial federal, ahí se hizo dirigente de la Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y luego líder local de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), fue diputado federal del PRI y delegado del ISSSTE en Oaxaca.
El 30 de noviembre de 2004, bodegas, predio y un taller mecánico del periódico NOTICIAS ubicados en Santa Cruz Amilpas, fueron invadidos por un grupo de mercenarios al mando del entonces secretario general de la CNOP, Jorge Franco Vargas. Dicho funcionario y sus allegados, actuaron por autorización de José Murat Casab, ex gobernador del Estado; realizando estos actos debido a las denuncias que hizo el periódico antes mencionado, en relación con el fraude de obras que no justificó la administración de Murat. Entre otras denuncias se encontraron las famosas 212 mil obras públicas de las que se ufanaba Murat y que nunca existieron, pues dicho gobierno sólo había hecho 24 mil, aproximadamente. De todo esto no se rindieron cuentas por más de 50 mil millones de pesos a la Auditoría Superior de la Federación, a los que vendrían a sumarse los 52 millones de pesos por el impuesto al hospedaje, e incluso los recursos extraordinarios que recibió la entidad por los excedentes petroleros, irritándole de sobremanera que NOTICIAS se lo recordara.
Otro acto por el que José Murat Casab es recordado, es en el modo de operación para hacer de lado a sus contrincantes políticos. Un ejemplo fue el muy sonado caso de su propio compañero de partido, Aquiles López Sosa, quien fungía como líder del Congreso y coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional. El error de López Sosa fue el haber creado un organismo social que lo impulsara a la candidatura a gobernador.
Por otra parte, la persecución contra los medios impresos se vio representada nuevamente con la encarcelación de Humberto López Lena, quien se desempeña como empresario radiofónico del estado de Oaxaca, directivo de empresas como Emisoras Unidas del Sureste, Corporación de Medios de Comunicación, Corporación Radiofónica Oaxaqueña y Radio ACIR Istmo. Dentro del gobierno oaxaqueño ocupó el cargo de Director de Radio en el gobierno de Heladio Ramírez LópezDiódoro Carrasco Altamirano, de Coordinador General de Comunicación Social y Relaciones Públicas. Durante el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz y el conflicto magisterial de Oaxaca se destacó como uno de los principales antagonistas del gobernador, en 2006 fue electo Diputado Federal plurinominal, postulado por la Coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-CONV) a la LX Legislatura, formando parte del grupo parlamentario de Convergencia. y con
En 2007 manifestó su interés en ser candidato a la Presidencia Municipal de Oaxaca, inicialmente como parte de una coalición con el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo, sin embargo la coalición no prosperó y el PRD postuló a Lenin López Nelio, mientras que López Lena fue candidato por Convergencia. En las elecciones del 7 de octubre2007 el Programa de Resultados Electorales Preliminares, le dio a José Antonio Hernández Fraguas, miembro del Partido Revolucionario Institucional, la mayoría de votaciones, convirtiéndose en el ganador, ante esto, López Lena impugnó la elección y validez, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó el triunfo del priísta José Antonio Hernández Fraguas. de
Una de la principales actividades realizadas por Murat, era el mover a su disposición funcionarios e incluso llegó a cooptar militantes y dirigentes de diversos partidos políticos para legitimar sus acciones, tal es el caso de Raymundo Carmona Laredo, perredista que fue presidente municipal de San Pedro Pochutla (1996-1998), luego diputado local por el distrito, para repetir como presidente municipal impuesto por Murat (2002-2004) e incluso como suplente del Senador Carlos Navarrete. El descontento para con Raymundo Carmona es por parte de los simpatizantes de IDN (Izquierda Democrática Nacional), quienes lo acusan de estar involucrado en crímenes aún no aclarados en la zona de los Loxicha y con “lavado de dinero” a nombre del ex gobernador José Murat, según denunciaron Eliseo Hernández Luna y Alfredo Rodríguez Vázquez, candidatos titular y suplente respectivamente a la diputación local por el distrito VIII con cabecera en Pochutla.
De igual modo la relación entre Murat y el Partido Acción Nacional, se reflejó con Bernardo Barragán Salazar, cuando fungía como presidente municipal de Huajuapan de León (1999-2001), a quien se le acusa de haber desviado recursos para la construcción de una central camionera en dicho municipio durante la administración muratista. La polémica se encamina al hecho de que en el 2002 la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, había autorizado la construcción y operación de dicha central, sin embargo ésta ya se había construido dos años antes de la fecha citada. Al final de su trienio como presidente municipal, el actual Contralor del Poder Ejecutivo Estatal heredó una deuda pública de más de dos millones de pesos, que nunca se investigó.
La protección de Murat para con Bernardo Barragán Salazar, fue más notoria cuando por recomendación de éste, se le nombró delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en Oaxaca, con el aval del obispo de Huajuapan Teodoro Enrique Pino Miranda, quien se vio beneficiado con la donación –fuera de la ley- de un millón de pesos para la remodelación de la catedral de Huajuapan de León, y cuyo comité presidía el mismo Bernardo Barragán. Evidentemente, desde la SEDESOL, Barragán Salazar se convirtió en el operador predilecto de Murat, pero desde las filas del blanquiazul.
En el Congreso, José Murat continuó operando en el PAN a través de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, el cual había ocupado la presidencia municipal de Huajuapan (1996 – 1998), fue director de la facultad de derecho de la UABJO y Juez Quinto Penal en Ixcotel; y aunque no fue el coordinador de la bancada, bien "cabildeó" las aprobaciones a las cuentas públicas y la calificación de elecciones de gobernador cuando el Congreso se erigía en Colegio Electoral recibiendo como premio un fíat de notario público y la presidencia municipal en Huajuapan de León para su hermano Procopio Gaudencio (2005 – 2007).
Así es como la gubernatura de Murat se caracterizó por manejar no solo personajes políticos de su mismo partido, sino también de partidos opositores, quienes validaban y legitimaban sus acciones.
El estar en desacuerdo con el Gobernador, era razón suficiente para que se tomaran medidas fuertes contra ellos, como sucedió con los miembros del Periódico El Rotativo, pues en su momento Murat, mandó quemar todos aquellos ejemplares en donde la nota no le favorecía, acosándolos y acorralándolos.
Las personas más cercanas en la vida personal de José Murat, eran acreedores a ocupar puestos políticos y es que para poder pasar todas las operaciones financieras, puso al frente de la Secretaria de Finanzas a Flavio Baylis, quien fuera su amigo en la universidad.
Lo mismo sucedió con Héctor Matus, compadre de Murat, quien fuera doblemente postulado, tanto para presidente municipal como para diputado plurinominal en el mismo proceso electoral y a pesar de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo declarara inelegible, Murat lo convirtió en Administrador Municipal del Ayuntamiento de Juchitán de Zaragoza, burlándose de la decisión del cuerpo colegiado. Previamente, al ocupar la Secretaría de Salud, se le encontraron irregularidades referentes a la desviación de recursos que se le entregaron por el Gobierno del Estado para el ejercicio de 2001, cuando se le asignó un monto de 90 millones de pesos para la construcción de un hospital y que hasta el 2004 no existía la magna obra; pues hasta el 2003 no había sido entregada la cuenta pública del año 1999. Misteriosamente en 2005 con Ruiz Ortiz como gobernador, se construyó dicho hospital.
Mostrando la insuficiente preparación política y el abuso de poder, Murat, a través de su vocero Carlos Velasco Molina, desacreditaron las intenciones de Aquiles López Sosa, para postularse como candidato del PRI al gobierno del estado, a quien los partidos de oposición lo veían como un personaje valioso y con la calidad para ocupar el cargo. Dicha actitud fue tomada como una deslealtad para con José Murat. Semanas después y de manera muy extraña, López Sosa falleció en un accidente automovilístico cuando se dirigía a la ciudad de Puebla.
Del mismo modo, las actitudes extremistas por parte del gobernador, llegaron hasta encarcelar a Humberto López Lena, quien por atreverse a denunciar actividades ilícitas de funcionarios, fue procesado por instrucciones del entonces líder del congreso Juan Díaz Pimentel.
Tales actitudes fueron motivadas debido a que mediante un comunicado de López Lena, salió a la luz el fraude por un fideicomiso de la Procuraduría General que Karim Murat, hermano del gobernador, había hecho y que lo fincaba como presunto responsable, dicho fraude era por 120 millones de pesos en perjuicio del Fideicomiso 080, donde la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), lo encontró como actual accionista de la empresa Sistemas Computarizados de Emergencia, SA de CV, (SCE). Karim –a quien se le bautizó como el hermano incómodo- fue acusado por las autoridades capitalinas de no cumplir los términos del contrato que suscribió con el Fideicomiso 080 el 16 de octubre de 1997, para la prestación de servicios de mantenimiento del equipo de cómputo que esa firma -entonces representada por él- instaló para el número de emergencia 060, por lo cual cobró mensualmente dos millones de pesos, la mitad de los ingresos que el fideicomiso obtenía mediante el cobro de una cuota permanente a los usuarios de este servicio, a través del recibo telefónico.
Para la liberación de Humberto López Lena, fue necesaria la intervención de los subsecretarios de Gobernación, José Luis Durán Reveles y Ramón Martín Huerta.
La intervención de Murat en los medios de comunicación escrita fue severa, aunado a lo anterior, al verse inmiscuido en otro tipo de acciones y ser reflejadas en Notimex, censuraron los trabajos periodísticos de Ernesto Reyes quien tenía en su poder fotos comprometedoras no sólo del gobernador de Oaxaca sino también de otros gobernadores (Alfonso Sánchez Anaya, Tlaxcala y de Pablo Salazar Mendiguchía, Chiapas).
Para poder facilitar la llegada de Ulises Ruiz Ortiz a la gubernatura, se dio el registro a un nuevo partido político local denominado Unidad Popular, encabezado por Héctor Sánchez López, quien atraería votos de la izquierda para debilitar al candidato común del Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática y Convergencia por la Democracia en la coalición “Todos Somos Oaxaca”, Gabino Cué Monteagudo, presidente municipal de Oaxaca de Juárez (2002-2004) y muy cercano al ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano.
Heriberto Pazos dirigente del Movimiento Unificador y Lucha Triqui (MULT) y del Partido Unidad Popular (PUP), sostenía una amistad estrecha con su compadre José Murat y una relación cercana con Ulises Ruiz Ortiz. Dicho movimiento tenía como objetivo principal, la lucha de los derechos de los indígenas Triquis, convirtiéndose en un apéndice del gobierno, al jugar un papel como “grupo de choque” contra las organizaciones opositoras al gobierno; lo cual generó la formación del grupo antagónico denominado Movimiento Unificador y Lucha Triqui Independiente (MULTI) en donde sus militantes aseguran que se recuperó el pensamiento original de la lucha indígena en la zona mixteca de Juxtlahuaca y Putla.
Con el auto atentado del 18 de marzo de 2004, en donde la Procuraduría General de la República (PGR) con fecha del 4 de junio del mismo año, concluyó que el Gobernador de Oaxaca, José Murat, no fue víctima de ningún atentado y que en el incidente sus escoltas fueron los responsables de balear el vehículo en el que circulaba el mandatario estatal, desde dentro y fuera del mismo; la administración de Murat se vio fuertemente cuestionada.
El subprocurador de Control Regional y Procedimientos Penales, Gilberto Higuera, manifestó que la PGR presume que Murat se puso de acuerdo con sus subordinados para ocultar la verdad de los hechos ocurridos el 18 de marzo. De acuerdo con el funcionario, la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca también incurrió en diversas irregularidades y omisiones, como el hecho de no asegurar el vehículo en el que supuestamente fue atacado Murat, no aplicar dictámenes criminalísticos ni análisis a las armas en los primeros días en los que tuvo la investigación en sus manos.
Higuera informó que en el lugar de los hechos encontraron 39 casquillos percutidos por un arma corta de 0.9 milímetros, de los cuales 36 fueron percutidos por Manuel Moreno Rivas, jefe de escoltas de Murat; y los otros tres por el arma de Juan Jiménez Morales, encargado de la seguridad del Gobernador. De estos tiros, tres se impactaron en el parabrisas de la camioneta, pero todos ellos fueron disparados desde el interior del vehículo.
El subprocurador también indicó que los golpes provocados al parabrisas fueron obra del escolta Eliberio Díaz Reyes, quien aceptó el acto "porque estaba molesto de que atentaran contra el Gobernador".
Respecto al supuesto uso de armas AK-47, conocidas como cuerno de chivo, la PGR concluyó que los siete casquillos de ese calibre que fueron encontrados en el lugar del supuesto atentado, nunca fueron disparados y se trató de evidencias sembradas para desviar la atención de los investigadores, según los peritajes de la Procuraduría. Con todo lo anterior se solicitó la aprehensión de siete escoltas de Murat y éste mismo por incurrir en manipulación de evidencias.
La imagen de José Murat, por los hechos anteriormente mencionados, es cuestionable, como cuestionada fue la llegada al poder como gobernador de Ulises Ruiz Ortiz (URO). A continuación las razones.
La ilegitimidad de URO frente al pueblo oaxaqueño se vio reforzada en las elecciones para gobernador en 2004, cuando contendió contra Gabino Cué Monteagudo de la coalición opositora en circunstancias de mucha desigualdad y parcialidad del órgano electoral local. A pesar de esto, las voces a favor de un cambio en Oaxaca se hicieron presentes y reforzaron la candidatura del edil con licencia.
Paralelamente el PRI y su alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), patrocinaron una campaña de propaganda negra en su contra en televisión, radio y a nivel de campo. Cuando en 2004 el gobernador José Murat supuestamente sufrió el atentado, la casa de campaña de Gabino Cué fue investigada y cateada por la Procuraduría de Justicia del Estado. Estas acciones, junto con el supuesto manejo de las finanzas públicas a favor del PRI fueron denunciadas por el candidato como una “elección de Estado”.
En este tiempo, las últimas encuestas de opinión encabezaban a Cué en las preferencias electorales, ya que el descontento de la población era justificado por las acciones del gobierno muratista. El día de la elección, ninguna televisora se atrevió a vaticinar el triunfo de alguno de los candidatos. Todo se complicó, cuando en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) a las 00:43 horas del día 1 de agosto de 2004, el candidato opositor de la coalición “Todos Somos Oaxaca” aparecía con 448,264 votos, mientras que a las 00:44 –un minuto después- los resultados le habían reducido a Cué con 435,128 votos, es decir 13 mil votos menos. Inclusive, otra referencia hace alusión a que en un primer reporte de las 23:44 horas (con 80 por ciento de las casillas computadas), el candidato Gabino Cué ganaba la elección con 405,324 sufragios. Minutos más tarde, el convergente había descendido a 256,114 contra 252,225 de Ulises Ruiz.
Al día siguiente, el diario Noticias encabezaba “Murat y el IEE, son responsables si los Oaxaqueños se enfrentan”; y es que Carlos Navarrete, Secretario General del PRD, expresó que el presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE) les negó el derecho de audiencia a los partidos políticos nacionales que conformaban la alianza registrada ante el IEE y en segundo lugar, la denuncia de observaciones ominosas de ocultamiento de información, para hacer tiempo y manipular todo a favor del candidato de la “Nueva Fuerza Oaxaqueña” encabezada por el PRI.
Y es que se consideró sospechoso que los resultados arrojaron una tendencia irreversible a favor de Gabino Cué, y sucedió algo que la autoridad electoral calificó como “incidente” en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que sembró la incertidumbre al proceso electoral.
Como era de esperarse, no hubo cambios y finalmente Monteagudo fue derrotado por el oficialista Ulises Ruiz Ortiz. Mientras, Gabino Cué era procesado por el supuesto delito de fraude y peculado cuando había ocupado la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez. El 19 de enero de 2005, anunció Gabino Cué que se entregaría a las autoridades, a pesar de asegurar su inocencia y que la persecución en su contra, no era más que una maniobra política del mandatario estatal Ulises Ruiz y del ex gobernador José Murat. Precisó que en ese momento lo hacía para impedir el aniquilamiento del movimiento al que pertenecía y de este modo evitar la consolidación de los dos miembros del Partido Revolucionario Institucional.
Ante el respaldo social, Cué Monteagudo fue declarado inocente en la acusación hecha por los denunciantes José Luis Aquino Soledad y Pedro Vázquez Campusano, el 29 de enero de 2005, por el juez quinto penal, Netolín Chávez Gallegos, cuando dictó auto de libertad al ex candidato a gobernador, por falta de pruebas para procesarlo por el delito de peculado. Así fue que dichas elecciones fueron calificadas como trampas urdidas desde las esferas del priismo local y nacional, a través de Murat y el mapache mayor Roberto Madrazo Pintado.
Debido a que el crecimiento del candidato de la oposición fue notable, al grado de generar la duda sobre el triunfo de Ulises Ruiz en las urnas o en los tribunales, comenzó una cacería de brujas al interior del PRI, fue entonces cuando el PRI oaxaqueño promovió la expulsión de Diódoro Carrasco Altamirano y Elba Esther Gordillo Morales, por supuestos vínculos y apoyos en favor de Gabino Cué.
El caso más destacado es el de Jorge Bustamante García, quien fungió como Secretario de Administración de Diódoro y refrendo en la Dirección de Telebachilleratos. El cargo fue señalado como premio de la queja que interpuso el seis de agosto de 2004 en el proceso de expulsión promovido por el Comité Directivo Estatal del PRI en contra del ex gobernador y la secretaria general del CEN, Elba Esther Gordillo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

hola

OAXACA DE JUAREZ, MAGON Y ZAPATA ,APPO 2011, http://todoelpoderalpueblo.blogspot.com