Desfiladero■ Adiós, doña Amalia ■ Calderón, pelele desechable ■ ¡Ni un voto al PRD! No cabe duda: todo en la epopeya cardenista tiene el aura grandiosa de una novela romántica. La sentida desaparición de doña Amalia Solórzano una vez más nos lo recuerda. Era una niña de 15 años cuando se enamoró para siempre de un altivo militar de 33, con el que se casaría a los 21 en contra de la voluntad de sus padres. Y seguía siendo una muy joven señora de 27 cuando su marido se metió a nadar en el cráter del Nevado de Toluca, dos días después de decretar la estatización del petróleo. Con la misma firmeza sutil con que ella se enfrentó a su familia para irse a vivir con el hombre que había elegido, el general Lázaro Cárdenas lidió a las potencias europeas en vísperas de la segunda Guerra Mundial para dotar a nuestro país de una industria que sería clave en su desarrollo hasta nuestros días. ¿Por qué la derecha no tiene figuras femeninas de la estatura de Amalia Solórzano, Rosario Ibarra de Piedra, doña Jesusa Ramírez Gama o la comandanta Ramona de los zapatistas? La hora del pueblo No cabe duda: si Felipe Calderón le hubiera declarado la guerra a Estados Unidos, a estas alturas al menos ya habría podido rendirse. Pero en su inagotable torpeza hundió al país en una espiral de violencia que no tiene posibilidades de conjurar, ni por la fuerza ni por el diálogo, y para quienes lo llevaron al poder, esto lo convierte ya en un pelele desechable. Así lo insinúan los extensos reportajes que desde la semana pasada publican a diario los principales medios estadunidenses. The New York Times, Washington Post, Los Ángeles Times, el Chronicle y el Examiner de San Francisco, CNN y American Network, entre otros, y por su parte la revista Forbes, se muestran escandalizados por la carnicería que en estos dos años ha provocado la muerte de más de 7 mil mexicanos, así como la creciente pérdida de control territorial del “gobierno” panista, particularmente en la frontera norte, donde ahora el narco también constituye una amenaza a la seguridad pública de nuestros vecinos. A su vez, los empresarios de acá declaran que la industria mexicana ya está en recesión y le exigen al hombrecito de Los Pinos “medidas que protejan los negocios”, aunque una de ellas entrará muy pronto en vigor: los patrones aceptaron un aumento de dos pesos con 32 centavos al salario mínimo, que sólo atizará el malestar social. Pero mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que en 2009 se perderán 20 millones de puestos de trabajo en el mundo, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), dependiente de la ONU, pronostica que en México desaparecerán 380 mil empleos formales, cantidad equivalente a la quinta parte del millón 800 mil que dejarán de existir entre Tijuana, la Patagonia y las Antillas. ¿Cómo está eso? ¿El México del “presidente del empleo” contribuirá a la numeralia de la crisis mundial mandando a la calle a 21.1 por ciento de los nuevos desocupados de América Latina? A dos años de la imposición del pelele, este es el balance: el narcotráfico controla amplias zonas del país, el peso se devaluó 40 por ciento, el desempleo abierto pasará de 4.9 a 5.7 por ciento (siempre según la Cepal), la inflación es la peor de los últimos siete años, el “gobierno” es sólo una agencia de publicidad que produce espots de radio y televisión y la descomposición del aparato de Estado es profunda pero tiende a agudizarse. Calderón sabe que es incapaz de hacer y remediar nada, y más de 100 millones de mexicanos están plenamente de acuerdo con él en este aspecto. Si en dos años provocó este desastre y en 2009 todo va a empeorar, ¿por qué no renuncia junto con su equipo de amigos y cómplices? Fernando Gómez Mont no funcionó como “pacificador” en Gobernación. Agustín Carstens carece por completo de imaginación para delinear un plan anticrisis. Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora son altamente corresponsables de la crisis de seguridad pública. El resto del gabinete es prescindible. Hay que volver a decirlo: es urgente cambiar de política y de políticos. Ya no nos pueden volver a decir, como Zedillo en 1995: rásquenle como quieran, este es el único modelo que hay en el mundo y no existen alternativas. ¡Basta de falacias! Se pueden y se deben tomar desde hoy medidas de emergencia en beneficio de todos, empezando por los de abajo. El Movimiento en Defensa de la Economía Popular y la Soberanía Nacional está mostrando que se puede caminar en otro sentido. La hora del pueblo se acerca. 2008: los zapatazos morales No cabe duda: la hazaña cívica de Muntazer al Zaidi el sábado pasado en Bagdad trajo a la memoria el no menos histórico zapatazo que Nikita Kruschev dio en la ONU en 1960, pero también los actos de rebeldía de Andrés Gómez ante Felipe Calderón en Palacio Nacional, y de Alma Maldonado ante Salinas de Gortari en Inglaterra. O la audaz lucha de los ecologistas de Monterrey para evitar la destrucción del Cerro de la Silla, promovida por un gánster insaciable llamado Abel Guerra, que aspira a ser el próximo gobernador de Nuevo León. O las manifestaciones de multitudes indignadas que repudian los abusos policiacos en Grecia. No, no cabe duda: en el mundo que nos lega WC Bush, la hora del pueblo se acerca. Así lo corroboran las cartas de los lectores de esta columna, aún disponibles en el blog de El Patín del Diablo, que semana a semana han expresado su rechazo a la imposición de los chuchos en la dirección espuria del Partido de la Revolución Democrática. Ahora el consenso es claro y rotundo: en las elecciones de 2009, pase lo que pase, bajo ninguna circunstancia, ¡ni un voto al PRD! Podríamos decirlo cantando con un verso de Gabriel Celaya: “¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!” Sáquenla al tercio No cabe duda: 2008 se va como un tren cargado de cadáveres, entre los cuales se alejan amigos y compañeros entrañables. A quienes tuvimos la fortuna de quedarnos todavía por aquí nos llega el momento de bajar la cortina, echarle llave a la tienda y colgar el cartel de “cerrado por vacaciones hasta enero”. Pero antes, Desfiladero quiere decirles a sus amigos Diego Luna y Daniel Giménez Cacho: Irene Azuela merece un aplauso para ella sola, porque su esfuerzo enorme sostiene la trama de El buen canario, la pieza que vino a montar John Malkovich y que no vale nada, salvo por las deleitosas actuaciones de los mencionados, y de Bruno Bichir y de Jorge Zárate, así como por los efectos especiales de la escenografía, tan primermundista. ¡Felices fiestas! |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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