EL PELIGRO DEL MAIZ TRANSGENICO EN OAXACA Y MEXICO

Peligran variedades originales de maíz Juan Carlos Zavala /20032009 II parte El maíz transgénico Utilizar grano transgénico traería consecuencias “nefastas” a Oaxaca, advierte investigador La siembra de maíz transgénico en el campo oaxaqueño pondría en riesgo las variedades criollas originales del grano que existen en el estado, porque las contaminaría; por las condiciones climatológicas y la fertilidad de los suelos no sería productivo su empleo, señaló el director general del Colegio de Posgraduados en Ciencias Agrícolas, Heliodoro Díaz Cisneros. El académico indicó que el éxito en otras entidades como Sonora, Chihuahua, Baja California y Sinaloa, se debe a que el grano no tiene su origen en esos centros, es decir, no son estados donde se haya “domesticado” el maíz, a diferencia de Oaxaca y Puebla. Y acotó, “sería muy peligroso para estos lugares donde se dispone de variedades criollas originales, porque la utilización de transgénicos tendría consecuencias nefastas con la contaminación del maíz criollo”. Genético, el mayor riesgo Por otra parte, dijo que se ha exagerado sobre supuestos peligros y amenazas de enfermedades como el cáncer; el verdadero peligro es que acaben con el material genético del estado, dado que en África, Argentina y Brasil ya están consumiendo los transgénicos sin consecuencias para la salud, aseveró. El especialista rechazó que el uso de grano genéticamente modificado represente una alternativa para incrementar la producción de maíz en Oaxaca, así como para Chiapas y Guerrero, contrario a como ocurre en área de agricultura comercial. Precisó que en la entidad se tienen alrededor de 28 variedades criollas, las cuales sirven para la elaboración de tortillas, tlayudas, totopos y demás gastronomía que se consume en la entidad. Sin embargo, dijo que el estado importa entre siete y 10 millones de toneladas de maíz, dependiendo de la producción en Sinaloa; en términos proporcionales, el 60 por ciento de lo que se consume es importado. “Básicamente se ha señalado al maíz porque es el grano de mayor consumo. El arroz no es un cultivo básico aunque la gente lo coma;las importaciones no son tan altas porque la demanda no es tan alta”. Lo que no ha meditado el gobierno, manifestó el especialista, es la escasez y el encarecimiento de los alimentos que se ha dado a partir de la utilización de granos para la producción de biocombustibles. Puso como ejemplo: China ahora también es importador de alimentos básicos como arroz, maíz y otros, lo que también desencadenó incrementos en los precios de los productos alimenticios en el mercado internacional. Retiro de subsidios, estocada Al referirse al Tratado de Libre Comercio (TLC), el ex director de la Fundación Kellogg’s para América Latina y el Caribe, Díaz Cisneros, señaló que los aspectos negativos del tratado fue que el gobierno de Carlos Salinas de Gortari retiró todos los subsidios al campo mexicano, incluyendo los créditos y seguros a las semillas. Explicó que el acuerdo establecía que Estados Unidos también levantaría los subsidios al campo, pero nunca lo hizo; “el gobierno del vecino país entrega 365 mil millones de pesos en subsidios que van directo al campo, eso permite que los productores en ese país usen la tecnología disponible para generar hasta 10 toneladas de maíz por hectárea”. Todo ello tiene su contrapartida en nuestro país, el campesino mexicano no está recibiendo apoyos, ni asistencia técnica, créditos, ni semillas, por eso las consecuencias que estamos viviendo. El director general del Colegio de Posgraduados en Ciencias Agrícolas aseveró que el TLC no resuelve en estos momentos ningún problema para México; no se crearon los empleos que “supuestamente” se generarían, el campo mexicano quedó desmantelado, porque se dejó de utilizar tecnología, de contratar agrónomos y los campesinos abandonaron la tradición de cultivar sus tierras, por lo menos para producir alimentos para su subsistencia.