OAXACA POLVORIN: INSTITUCIONES INCOMPETENTES

-Las instituciones son incompetentes para combatir al crimen, afirma Solalinde

-Terriblemente sombrío, el panorama de los migrantes en Oaxaca: Padre Solalinde.

Las instituciones son incompetentes para combatir al crimen, afirma Solalinde Magdalena Ávila jueves, 04 de diciembre de 2008 Vivimos en un estado cuyas instituciones están infiltradas por la delincuencia organizada, se han corrompido y no son competentes para combatirla, afirmó el sacerdote católico y defensor de los derechos humanos de los migrantes indocumentados Alejandro Solalinde Guerra. En entrevista el presbítero destacamentado en Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, sostuvo que "vivimos una situación muy grave, donde los poderes fácticos han amarrado una doble fuerza". Recordó que continúa sin avances el caso de las 11 migrantes centroamericanas que fueron secuestradas por un comando armado el 5 de noviembre pasado en la región del Istmo. Coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano y director del refugio "Hermanos Caminantes" en Ciudad Ixtepec, Solalinde Guerra refirió que sólo una de las doce mujeres secuestradas ha aparecido. Se trata de Naidín Marily Gaytán Loyo, originaria de El Salvador, quien apareció en Osoluta, Chiapas, desde donde se comunicó vía telefónica con su madre y le dijo que estaba trabajando, pero se desconoce su situación real. Por este caso, el sacerdote solicitó a la quinta Visitaduría para Asuntos Migratorios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a cargo de Mauricio Frada Guevara, y al consulado de El Salvador, que realicen las investigaciones correspondientes para ubicar a la migrante que se logró comunicar con su familia. Explicó que la llamada telefónica fue el único contacto con su madre, pero no ha vuelto a saber de ella, por lo que se desconoce que realmente se encuentre bien. Reiteró que por un lado se encuentra la delincuencia organizada, con elementos armados que se han desplegado en Oaxaca y en el Istmo, así como la fuerza de servidores públicos con placa, delincuentes con uniforme, lo que hace que la situación sea gravísima y se ensañe la injusticia con los migrantes centroamericanos que se encuentran totalmente desprotegidos. Recientemente fue reportado otro secuestro de al menos 20 mujeres centroamericanas, sin documentos, ocurrido en dos fechas diferentes por grupos de hombres armados que se identifican como "Zetas" y que se presume usan a las secuestradas para explotación sexual y actividades de narcomenudeo. El primer "levantón" se registró el 5 de noviembre pasado, cuando fueron plagiadas 12 mujeres que viajaban junto con otros migrantes en un tren de la compañía Ferrocarriles del Istmo, que se dirigía de Arriaga, Chiapas, a Ciudad Ixtepec, Oaxaca. Por este hecho, el padre Solalinde junto con once migrantes presentaron la denuncia correspondiente ante el Agente del Ministerio Público Federa con sede en Matías Romero, Oaxaca, iniciándose la averiguación A.P. PGR/Oax/210/2008. Entre las mujeres secuestradas fueron identificadas Naidín Marily Gaytán Lovo, de El Salvador, así como Lucy Estefany, Esther Tum Gavia y Yolanda Palma, las tres de Guatemala. El segundo secuestro fue el 11 de noviembre, cuando diez hombres armados, identificados como "Zetas", entraron a la garita migratoria de Tapanatepec donde se encontraban 13 centroamericanos detenidos y, según testigos, se llevaron a ocho mujeres. Oaxaca es un polvorín "Oaxaca es un polvorín", afirmó el sacerdote defensor de los derechos humanos, tras resaltar que "la sociedad se encuentra bastante exacerbada porque el Estado Mexicano no tiene la autoridad moral para dialogar y detener esto, y tampoco ofrece una respuesta diferente". Reconoció la gravedad del caso y dijo que el flujo de emigrantes por la frontera sur de México ha aumentado en dos rutas principales: la primera es por Chiapas, Quenoxique, Coatzacoalcos, Tierra Blanca y Orizaba, Veracruz. "Esta zona había sido sumamente castigada por los Zetas y otros grupos de la delincuencia organizada… pero ahora ya se han desplazado hacia el Istmo de Tehuantepec", dijo. La segunda ruta inicia en Guatemala y sigue por Tapachula, Arriaga, y Chahuites, Chiapas, y luego por Tapanatepec y Ciudad Ixtepec, Oaxaca, donde los grupos de la delincuencia organizada están haciendo negocio con los secuestros masivos y la trata de personas, principalmente mujeres para su explotación sexual, así como utilizarlas en el negocio del narcotráfico. "Han convertido (los delincuentes organizados) a las mujeres centroamericanas en su materia prima, porque los secuestros masivos no tenían antecedente en nuestra tierra", puntualizó. Solalinde alertó que este fenómeno es una amenaza terrible para Oaxaca, ya que cuando se acabe la materia prima para la trata, que ahora son las mujeres centroamericanas, entonces pondrán en jaque a las mujeres oaxaqueñas y de todos lados". Terriblemente sombrío, el panorama de los migrantes en Oaxaca: Padre Solalinde. Oaxaca,Oax. 05 Diciembre 2008. Para el coordinador de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en la Zona Sureste el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, el panorama de los migrantes centroamericanos en México y particularmente en Oaxaca es "terriblemente sombrío" porque desgraciadamente las instituciones están infiltradas, se han corrompido o no son competentes para enfrentar a la delincuencia organizada. PEDRO MATIAS Su declaración la soporta en las 28 denuncias que han presentado en los últimos dos años en contra de autoridades de los tres niveles de gobierno, los maras y la delincuencia organizada, sin embargo, ninguna ha sido atendida, al contrario, han quedado en el olvido."Desgraciadamente estamos viviendo una situación muy grave donde los poderes fácticos, incluidos la delincuencia organizada, han amarrado una doble fuerza por medio de elementos armados que se han desplegado en Oaxaca y, la otra fuerza., es la oficial, la de delincuentes con placa y con uniforme", puntualizó.Sin embargo, considera que los últimos casos del secuestro masivo de mujeres centroamericanas como el ocurrido el pasado cinco de noviembre debe ser un llamado de alerta máxima para las autoridades mexicanas porque de no detener el problema de la trata de blancas, se puede convertir, el día de mañana, en un asunto insostenible para las mujeres de este país.El también coordinador del la casa del migrante "Hermanos en el camino", manifestó que "nuestra percepción como iglesia es que el punto más vulnerable de la injusticia es el transmigrante centroamericano, el cual se agudiza porque no tienen una protección, no tienen donde apoyarse y es en donde más se ensañan".Su preocupación se incrementa por la suerte que puede correr el estado de Oaxaca donde "se está viendo que prácticamente es un polvorín, es cuestión de tiempo, ya que la sociedad está bastante exacerbada y el estado no tiene la autoridad moral para dialogar, para detener esto porque no tiene oferta diferente".El sacerdote católico explicó que inicialmente el flujo migratorio de centroamericanos se realizaba por la ruta Chiapas-Tenosique-Coatzacoalcos-Tierra Blanca-Orizaba, sin embargo, esa zona fue castigada por la delincuencia organizada con los secuestros masivos, a tal grado que los familiares ya no tuvieron ahorros para pagar los rescates.Ahora, dijo, optaron por la ruta del Istmo, la cual vine desde Guatemala-Tapachula- Arriaga-Tapanatepec-Chahuites-Ixtepec, sin embargo, ya no optaron por los secuestros como tal sino que prefirieron que la materia prima van a ser las mujeres migrantes, a través de la trata de blancas.Esta situación preocupa mucho no sólo porque es "una ofensa gravísima para la mujer sino para la humanidad entera porque es un signo de autodestrucción y una amenaza terrible para Oaxaca porque cuando se termine la materia prima de las migrantes y si los clientes están esperando, entonces, las que están en jaque son las mujeres de Oaxaca".En cuanto a la justicia en el estado de Oaxaca se mostró muy escéptico, ya que "yo espero de la justicia divina y de la federal porque aunque algunas instituciones están penetradas por el narcotráfico y la delincuencia organizada, hay gente que quiere hacer algo.