40 camionetas con cerca de 200 elementos del Grupo de Operaciones Especiales(GOE) y policías ministeriales, encabezados por Mario Bautista Ramírez director de seguridad publica.
-Se enfrentan normalistas de Tiripetío y GOE; hay 133 detenidos y más de 50 heridos
-Chocan normalistas y policías en Michoacán; hay 133 detenidos
Los estudiantes habían secuestrado autobuses para trasladarse a Morelia a una marcha de la CNTE Se enfrentan normalistas de Tiripetío y GOE; hay 133 detenidos y más de 50 lesionadosUn helicóptero arribó a la zona de conflicto para trasladar a los heridos tras la trifulca Foto: IVAN SANCHEZ Un saldo de 133 detenidos y 50 heridos (49 policías y un estudiante) fue el resultado del enfrentamiento que se registró ayer entre estudiantes de la Escuela Normal Rural de Tiripetío y elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y policías ministeriales. La batalla empezó a temprana hora, cuando los estudiantes, armados con picos, palas, martillos, piedras, palos, navajas y cuchillos, secuestraron entre 10 y 15 autobuses de empresas particulares, a cuyos choferes obligaron a detener su marcha y bajar a los pasajeros a fin de apoderarse de los vehículos bajo el argumento de que los utilizarían para trasladarse a una marcha que realizarían en el centro de la capital michoacana. A pesar de que Miguel Angel Quintanilla, quien conducía un autobús de la línea San Juan Huetamo, con número económico 248 y placas de circulación 757-VH-7, que tenía como destino Altamirano, Guerrero, y circulaba con un total de siete pasajeros, al ver la actitud de los rijosos optó por acelerar el paso; no obstante, como respuesta, más de 200 jóvenes respondió de inmediato con agresiones hacia al vehículo, que quedó destrozado, afortunadamente no hubo heridos en ese primer percance. Tras varios minutos de disputa, se aproximaron al lugar alrededor de 40 camionetas con cerca de 200 elementos del Grupo de Operaciones Especiales, encabezados por Mario Bautista Ramírez, director de Seguridad Pública, con quien los normalistas se encararon y discutieron exigiendo “su derecho” a manifestarse. Al no llegar a un acuerdo, los jóvenes continuaron con manifestaciones de agresión, incluso a reporteros, camarógrafos y fotógrafos, al tiempo que se atrincheraron en su plantel. En tanto, Mario Bautista hizo un llamado enfático para que “se actúe jurídicamente contra estos individuos, que han generado ya varios destrozos”. Indicó que fue la propia ciudadanía la que reportó los hechos y descalificó la actitud de los normalistas que, dijo, “ahora enfrentan a la policía con armas blancas, marros, martillos, palos de gran volumen; ellos provocan una situación de guerra entre ellos y las autoridades; personalmente los he enfrentado, pero parece que no tienen miedo, no aceptan que están actuando mal”, añadió. Por otra parte, admitió la dificultad para aproximarse a las inmediaciones de la institución, pues bajo el argumento de proteger la “autonomía”, la fuerza pública no puede acceder. “No es necesario llegar con fuerza y golpearlos, sino que entiendan que son seres humanos, creemos que están preparados, que tienen cabeza para entender; pero no, esto es turba de vándalos y no de estudiantes”, acusó Bautista Ramírez. Reanudan ataque Más tarde, alrededor de las 16 horas, sobrevino un nuevo ataque de normalistas contra los policías, a quienes apedrearon y golpearon con botellas y otros proyectiles, obligándolos a correr. Y es que en ese momento los jóvenes ya se habían apoderado de un total de 21 autobuses y se disponían a trasladarse a Morelia a la marcha programada, mientras que otro grupo de normalistas, principalmente de la Normal de Educadoras, cerró el paso entre las avenidas Ventura Puente y Camelinas. Fue en el kilómetro 12 de la carretera a Pátzcuaro, a la altura del puente a desnivel de Uruapilla, que los normalistas procedieron a destruir las patrullas y a incendiar tres de ellas. Producto del conflicto, la autoridad atrapó a 60 jóvenes, cuyos compañeros a la vez plagiaron entre 10 y 20 policías, lo que obligó a una negociación para liberar a todos los detenidos. Alrededor de las 18 horas, Ambrosio Martínez, miembro del GOE con un traumatismo craneoencefálico, fue llevado en helicóptero a un hospital de Morelia para su atención. Fue alrededor de las 19 horas cuando se reportaron nuevas manifestaciones en el centro de la capital michoacana, por lo que los elementos se retiraron del lugar. De acuerdo con el reporte del subprocurador Ignacio Mendoza, además de los más de 130 detenidos y 50 heridos, dos patrullas resultaron quemadas, cinco civiles fueron atendidos por paramédicos a causa de intoxicación por las bombas molotov y crisis nerviosas, mientras dos policías fueron hospitalizados y una patrulla secuestrada. En total, dijo, participaron en la trifulca 350 elementos y 560 estudiantes, además de que se solicitó el apoyo de la Policía Federal Preventiva para controlar el tránsito en la autopista. Comentó que en ningún momento se sintieron rebasados por la situación, pero sí con la preocupación del actuar violento de los jóvenes, ya que incluso algunos despojaron de sus armas a elementos ministeriales; no obstante, no se reportaron heridos de bala. ■ Reportan decenas de lesionados, dos uniformados retenidos y vehículos oficiales incendiados Chocan normalistas y policías en Michoacán; hay 133 detenidos■ Los alumnos marchaban por la represión ocurrida en 2002 ■ Agentes lanzaron bombas de humo Ampliar la imagen Durante la marcha, los estudiantes secuestraron más de 20 autobuses, por lo que comenzó la intervención de la policía, la cual golpeó a los manifestantes conforme bajaban del transporte Foto: Agencia Esquema Ampliar la imagen Los normalistas, por un momento, hicieron que los uniformados se replegaran y quemaron las patrullas después de sustraer las armas que venían dentro Foto: Agencia Esquema Morelia, Mich., 27 de noviembre. Cientos de estudiantes normalistas y policías se enfrentaron en el kilómetro 11 de la carretera Pátzcuaro-Morelia, cerca de la comunidad de Uruapilla, con saldo de decenas de lesionados, uno de gravedad, 133 detenidos, dos uniformados retenidos por los alumnos, dos camionetas de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) incendiadas y varios autobuses dañados, entre ellos, uno que quedó atravesado en medio de los dos sentidos de la vía. Los uniformados utilizaron gases lacrimógenos e inclusive bombas de humo lanzadas desde un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública, y los jóvenes se defendieron con palos, piedras y bombas molotov. Varios automovilistas quedaron en medio del zafarrancho y unos cinco resultaron afectados por gases lacrimógenos y sus vehículos con los parabrisas y portezuelas rotos. Ignacio Mendoza Jiménez, subprocurador de la región Morelia, destacó que no hay datos precisos de lesionados. Se calcula que 20 policías municipales y estatales y otros tantos estudiantes fueron levantados por ambulancias de la Cruz Roja y de otras instituciones de salud, la mayoría descalabrados y con secuelas del gas lacrimógeno. Ambrosio Martínez Martínez, agente del Grupo de Operaciones Especiales, estuvo retenido por los alumnos pero fue liberado aproximadamente a las 7 de la noche, sólo para ser trasladado inconsciente en helicóptero al hospital, pues presentaba traumatismo craneoencefálico. Otros dos de sus compañeros siguen detenidos por los normalistas. Todo empezó a las 7:30 horas, cuando alumnos de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, ubicada en la tenencia de Tiripetío, a 22 kilómetros de Morelia, comenzaron a “secuestrar” autobuses. En cuatro horas ya tenían en su poder 16 unidades. También por la mañana, otros ocho autobuses en que viajaban estudiantes de Cherán y Zurumútaro fueron interceptados por la policía y ésta, sin mayores problemas, recuperó los vehículos que habían sido tomados por la fuerza. Los estudiantes salieron aproximadamente a las cuatro de la tarde de Tiripetío rumbo a Morelia, donde celebraron un mitin en memoria de la represión ocurrida en su contra en 2002. Unos 300 policías los esperaban cerca de la presa de Cointzio para recuperar los vehículos, que ya sumaban 21. Los policías les pidieron a los estudiantes que bajaran. Ante la negativa, lanzaron gases lacrimógenos dentro de los autobuses. Los uniformados formaron una fila y conforme iban bajando los muchachos los pateaban y golpeaban con sus escudos. Esto, y el hecho de que a algunos los acostaron bocabajo, molestó a otros estudiantes, que sumaban unos 500. Se dieron los primeros forcejeos y comenzó el enfrentamiento. Hubo un momento en que los normalistas hicieron retroceder a los agentes; fue entonces cuando les quemaron dos patrullas, pero antes se llevaron las armas de fuego que encontraron en ellas. Finalmente se replegaron unos 300 metros y entonces los uniformados detuvieron a 133 muchachos. Los policías detuvieron a 130 mujeres y tres varones, algunos de ellos estudiantes de Tlaxcala, Cherán, Arteaga y la Escuela Normal de Educadoras, quienes posteriormente fueron presentados en calidad de detenidos. Asimismo, los estudiantes quemaron dos patrullas de la policía ministerial, destruyeron cinco más, y la SSP asegura que le retuvieron al menos otras dos. Por la noche, representantes de los estudiantes negociaban en Casa de Gobierno el intercambio de los dos policías retenidos por sus 133 compañeros. Los padres de familia se comenzaron a reunir fuera de este lugar para que les permitieran hablar con sus hijos. No los dejaron. El padre de Edy Gómez Mateo comentó que su hijo le informó por teléfono móvil que estaba muy golpeado y que se sentía mal. Por la noche, estudiantes e integrantes de organizaciones sociales bloquearon las avenidas Camelinas y Madero, en el centro de Morelia, en demanda de la libertad de sus compañeros. Los apoyan normalistas provenientes de Guerrero, Chiapas, Jalisco, Oaxaca y Sonora. Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación realizaron una marcha desde Las Tarascas al palacio de gobierno para protestar por la agresión a los alumnos. Este mismo día, integrantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha realizaron una marcha contra una iniciativa de ley que pretende regular las manifestaciones en la entidad. |
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