NO ES SUFICIENTE LA INDEMNIZACIÓN

Deberá colegio privado indemnizar por la violación de un menor sábado, 22 de noviembre de 2008 MÉXICO, DF.- El Colegio Oxford Preschool fue condenado por un juzgado civil del DF a pagar una indemnización económica por daño moral, al acreditarse que debía responder por uno de sus profesores acusado de violación equiparada y abuso sexual agravado contra un alumno de 3 años de edad. Antonio Baranda/Agencia Reforma La sentencia del expediente 882/2006, emitida por el juzgado 19 Civil, señala como responsables del daño moral al instructor de futbol, Joaquín Francisco Mondragón Rebollo (actualmente prófugo), el Centro de Educación y Cultura Ajusco (Colegio Oxford), y su representante, la directora María del Pilar Adelina Soto Maza. La institución académica de la Orden de los Legionarios de Cristo ventiló entre los padres de familia el caso de agresión sexual, pero omitió notificarlo a las autoridades educativas correspondientes, elaborar el acta de hechos reglamentaria y separar del cargo inmediatamente al presunto responsable. José Bonilla, padre del niño agredido, dijo en entrevista que no promovió el juicio para obtener un beneficio económico, sino para sentar un precedente en los casos de pederastia. El proceso penal continúa abierto, ya que el presunto violador no ha sido capturado a más de dos años de los hechos. Ayuda a víctimas de abuso sexual La presunta agresión sexual que sufrió su hijo de entonces 3 años en abril del 2006 en el Colegio Oxford Preschool, a manos de su entrenador de fútbol, motivó a José Bonilla Sada a crear una Asociación Civil, para orientar jurídicamente a los familiares de otros menores víctimas de ese delito. En la "Fundación de la Mano y la Justicia", creada hace dos meses, también participa su esposa, Lisset Aldrete, y la madre de un menor abusado en el Instituto San Felipe de Oaxaca. A la fecha representan 30 diferentes casos del DF, Estado de México, y San Luis Potosí. Bonilla explicó que busca sentar un precedente para evitar que otras familias queden en estado de indefensión, se castigue a los responsables, y se impulse una reforma legislativa para tipificar el delito de pederastia en todos los estados del País. A nivel familiar, el abogado comentó que su vástago ha mostrado una mejoría. "No voy a negar que ha sido un camino difícil, pues mi hijo ha estado en terapias desde un principio; afortunadamente donde está estudiando ahora lo han recibido muy muy bien, sin duda tiene mejores resultados académicos, y ya disfruta la escuela, algo que antes ya no hacía", contó. Es sólo el principio Para José Bonilla, la sentencia del 5 de noviembre de este año que impone al Colegio Oxford el pago del daño moral, es apenas el principio de una larga ruta jurídica, pues recordó que los condenados tienen derecho a apelar la resolución, e incluso promover un juicio de amparo. Sostuvo que si el Colegio Oxford hubiera dado una disculpa pública, él y su familia no hubieran interpuesto la demanda civil. "Lo que significa la sentencia es que se reconoce que el Colegio Oxford nos causó un daño. A nosotros no nos interesaba lo económico, sino que se delatara que había existido tal daño. Estamos seguros de que será una lucha larga, esta es sólo la primera parte, pero sí es muy importante para arrancar con la victoria. "Estamos analizando la situación de la indemnización, pues desde el principio dijimos que lo menos importante era el dinero, no hemos platicado sobre una cantidad específica e incluso cabe la posibilidad de que ni siquiera la cobremos", apuntó. Aunque la sentencia establece que no se publicará ningún extracto condenatorio, Bonilla considera importante dar a conocer lo que sucedió. Falta detener al instructor La familia Bonilla ya ganó la primera batalla legal al Colegio Oxford, pero sigue pendiente la orden de aprehensión contra el instructor Joaquín Francisco Mondragón, girada en septiembre de 2006 por el juzgado 17 penal del Reclusorio Oriente, por los delitos de violación equiparada y abuso sexual. El padre del menor comentó que solicitará la ayuda de la Secretaría de Seguridad Pública federal, pues la Procuraduría capitalina, dijo, tiene buena disposición, pero carece de pistas importantes. Un grupo de detectives privados fueron contratados por el litigante para realizar una investigación paralela. "Lo único que sé es que no ha salido del País", añadió.