Desvía gobierno de Oaxaca 252.7 millones de pesosAutor: Alba Martínez /ContralineaEl gobierno de Ulises Ruiz habría malversado recursos destinados a programas de atención social. La ASF reporta que el monto de las irregularidades asciende a 252 millones 700 mil pesos. El probable daño al erario superaría los 179 millones. Además, a diciembre de 2006, se registró un subejercicio de 225 millones en el combate a la pobreza Oaxaca es considerado el segundo estado más pobre del país: lugar donde las desigualdades económicas y sociales, en pueblos y comunidades, se agudizan aceleradamente. El Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2006, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), revela que el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa) y el Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE) fallaron a su primer objetivo: el bienestar social y el desarrollo de la entidad; pero también fueron causa de un posible daño a la hacienda pública. Veintiuno de los municipios oaxaqueños se encuentran entre los 50 con el menor índice de desarrollo humano del país. Los posibles daños al erario y las diversas irregularidades evidenciadas en la última fiscalización al gobierno de Ulises Ruiz son, de acuerdo con la ASF, de “alto impacto” y en detrimento de la población oaxaqueña. Ataque a la salud El monto de las irregularidades calculadas por la ASF en el rubro de salud fue de 141 millones 560 mil pesos, que corresponde a anomalías en pagos de personal adscritos a los centros de salud; “pagos no justificados de ocho personas”, de las que se desconoció el centro de trabajo y no se presentaron las tarjetas de asistencia correspondientes; pagos indebidos de intereses; la no aplicación de penas a proveedores que incumplieron contratos; pagos indebidos de facturas canceladas por concepto de medicamentos. Respecto del Fassa, el informe revela que ese fideicomiso incumplió 60 metas. De éstas, diversas irregularidades corresponden a un probable daño al erario por 70 millones 356 mil pesos. Y es que, para el ejercicio 2006, Oaxaca recibió 1 mil 760 millones 298 mil pesos del Fassa, que equivalen al 4.3 por ciento del total asignado para ese año. El recurso destinado a todo el país fue de 40 mil 674 millones 332 mil pesos. La muestra auditada fue de 1 mil 302 millones 362 mil pesos, 74 por ciento de los recursos asignados. El órgano fiscalizador detectó diversas irregularidades en la operación de los recursos auditados: se identificó la inexistencia de mecanismos de control administrativo que regulen los pagos del personal; que no hay control ni abasto de medicamentos, lo que ha derivado en la caducidad e inutilidad de los mismos; y que los manuales de organización y procedimientos, así como la estructura organizacional de los Servicios de Salud de Oaxaca, no están actualizados ni autorizados. De la auditoría 06-0-33020-10-522, que tuvo como propósito la revisión y verificación de los recursos del Fassa, se desprendieron 29 observaciones que generaron igual número de acciones “de alto impacto”: 17 recomendaciones, ocho pliegos de observaciones y cuatro promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria: todas orientadas a “promover la sanción de servidores públicos infractores; recuperar recursos económicos para la hacienda pública federal y fortalecer los mecanismos de operación y control”. Las áreas revisadas por el órgano fiscalizador fueron la Dirección de Planeación y Desarrollo; la Subdirección de Recursos Financieros; la Subdirección Administrativa; las jurisdicciones sanitarias de Valles Centrales, Costa, Mixteca y Sierra; los hospitales generales de Pochutla, Pinotepa Nacional, Huajuapan de León; Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso; Hospital de la Niñez Oaxaqueña; los centros de salud de San Bartolo Coyotepec, Doctor Manuel Martínez Soto, Colonia Estrella, Santa Catarina Quiane, San Pedro Mixtepec, Puerto Escondido, Aviación, San Sebastián Abasolo, Santa Anna del Valle, San Sebastián Progreso, San Francisco Lachigolo y Vicente Guerrero, dependientes de los Servicios de Salud de Oaxaca y la Secretaría de Finanzas estatal. Daño a la infraestructura social El monto de los recursos federales destinados al FISE, para 2006, ascendió a 3 mil 452 millones 383 mil pesos. De ese total, Oaxaca recibió 334 millones 32 mil pesos a través de dicho fondo, lo que representó 9.7 por ciento del total asignado en todo el país. En este caso, la administración y la operación de los recursos son poco claras, según el máximo órgano de fiscalización de México. A solicitud de la Comisión de Vigilancia de la ASF (oficio CVASF/LX/1033/07), se determinó la revisión y diversas auditorías “directas” a los fondos del Ramo 33, operados por el gobierno de Oaxaca. El monto de las irregularidades ascendió a 111 millones 142 mil pesos, que implican un probable daño al erario público por 109 millones 213 mil pesos. La muestra fiscalizada fue de 145 millones 385 mil pesos, que significó el 43.5 por ciento del total de los recursos ministrados. La revisión 06-0-33020-10-975, que la ASF aplicó para conocer el destino de los recursos del FISE, revela que “existen deficiencias en el ejercicio del fondo que manejan los municipios, debido a una deficiente supervisión de los organismos estatales responsables de su operación y control”. Por otra parte –según el mismo reporte– al órgano fiscalizador se le dificultó la identificación y control de los recursos del FISE, que administraron los “entes ejecutores” del gasto, porque utilizaron varias cuentas para su recepción y manejo; asimismo, la comprobación de los recursos no se realizaron oportunamente. Las áreas fiscalizadas fueron las secretarías de Finanzas, de Obras Públicas y de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado de Oaxaca; la Coordinación General del Coplade; Caminos y Aeropistas de Oaxaca; el Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca; la Comisión Estatal del Agua; la Procuraduría de Colonias Populares del Estado de Oaxaca, y los municipios de Ciudad Ixtepec, Santa Catarina Juquila, San Pedro Pochutla, Putla Villa de Guerrero, Santiago Lachiguiri, Santa María Zacatepec, San Miguel del Puerto, Coatecas Altas, Acatlán de Pérez Figueroa, Santo Domingo Ingenio, San Antonino Castillo Velazco, Santiago Niltepec, San José Independencia, Santo Domingo Chihuitán, Santiago Huajolotitlán, Salina Cruz y Santiago Minas. La dependencia encargada de la auditoría de los recursos públicos determinó como “probables de recuperar” 109 millones 213 mil pesos, consistentes en recursos destinados a ocho obras que no atienden la pobreza extrema; ausencia de la documentación comprobatoria del gasto sin los requisitos fiscales correspondientes; falta de amortización de anticipos; pago de precios unitarios diferentes a los autorizados originalmente; falta de documentación comprobatoria y pago en exceso en la compra de bienes. “El gobierno estatal no cumplió de manera adecuada con el objetivo del fondo, al destinar 10 millones 950 mil pesos para la ejecución de ocho obras que no benefician directamente a sectores de la población que se ubican en rezago social y pobreza extrema”, cita el documento. Además, para diciembre de 2006, el gobierno de Ulises Ruiz no había ejercido 225 millones 186 mil pesos, que representan el 67.4 por ciento del total del fondo, lo que además de impactar en las metas previstas para ese ejercicio propició que “la atención de las necesidades de provisión de infraestructura básica para la población en pobreza extrema no se realizara oportunamente”. Como resultado de la auditoría se emitieron 36 observaciones que generaron 38 acciones: 16 recomendaciones, tres solicitudes de aclaración-recuperación, ocho pliegos de observaciones, una recomendación al desempeño y 10 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria. Asimismo, a razón de los resultados de “alto impacto”, el máximo órgano fiscalizador consideró promover la sanción de servidores públicos infractores y la recuperación de recursos económicos para la hacienda pública federal. El informe concluyó que los recursos destinados a obras no beneficiaron directamente a sectores de la población que se encuentran en condiciones de rezago social y pobreza extrema. Contralínea solicitó entrevista con el gobernador Ulises Ruiz y con sus secretarios de Salud y Desarrollo Social. Sin embargo, al cierre de edición no se obtuvo respuesta. Irregularidades Fassa (salud) * Pagos a personal con plaza médica en centros de trabajo administrativos: 58 millones 701 mil 700 pesos * Compensaciones no autorizadas al personal de base y mandos medios: 43 millones 280 mil pesos * Pagos a personal sin que se haya obtenido evidencia de que se encuentran laborando en los centros de trabajo: 14 millones 902 mil 700 pesos * Monto por regularización extemporánea de licencias de personal comisionado al sindicato con goce de sueldo: 8 millones 413 mil pesos * Pagos irregulares en efectivo de vales de despensa de fin de año y pago extraordinario de las medidas de fin de año al personal: 7 millones 552 mil pesos * Monto por plazas no autorizadas: 1 millón 898 mil pesos * Intereses generados y no pagados por extemporaneidad en la entrega de recursos: 1 millón 792 mil 400 pesos * Pagos a personal del cual se desconoce centro de adscripción: 1 millón 529 mil pesos * Pagos de actualización y recargos del impuesto sobre productos del trabajo: 1 millón 236 mil pesos * Penas convencionales no aplicadas a proveedores: 1 millón 105 mil 900 pesos * Pagos a personal después de la fecha de su baja: 750 mil pesos * Pagos indebidos de facturas canceladas por concepto de medicamentos: 396 mil 700 pesos Irregularidades FISE (infraestructura social) * Falta de documentación comprobatoria del gasto: 91 millones 106 mil pesos * Recursos destinados a ocho obras que no benefician sectores en pobreza: 10 millones 950 mil pesos * Facturas con numeración duplicada: 4 millones 500 mil pesos * Recursos de los cuales se desconoce su aplicación: 1 millón de pesos * Bienes no adquiridos al proveedor que presentó la propuesta económica más baja: 830 mil pesos * Pago en exceso en una obra: 800 mil pesos * Anticipo otorgado no amortizado: 136 mil pesos * Nóminas pagadas con posterioridad a la terminación de la obra: 16 mil pesos |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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