Cuentan los que asistieron que a finales de diciembre pasado se reunieron en un restaurante de Polanco, allá en el Distrito Federal, el senador Gabino Cué Monteagudo con enviados de los ex gobernadores Diódoro Carrasco Altamirano y José Murat Casab, además de representantes del Partido Convergencia en Oaxaca y directivos de un periódico local. La convocatoria fue para discutir y acordar cómo enfrentar al aparato gubernamental y su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), ante el proceso electoral inmediato del 5 de julio próximo, y luego los comicios estatales del 2010. Entre los acuerdos y pactos estuvo apurar el cabildeo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para echar abajo la elección de Jesús Ortega Martínez, como dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que por añadidura traería la caída de los dirigentes electos en Oaxaca: Amador Jara Cruz y Lenin López Nelio. Paralelamente, impulsar una campaña de desprestigio en contra de los dirigentes de la Unión Campesina Democrática (UCD) y Unión Campesina de Oaxaca (UCO), que detentan el poder real del partido del sol azteca en la entidad. Si el esfuerzo fructificaba, con Armando Contreras Castillo a la cabeza del perredismo en el estado no habría duda de que el senador Cué Monteagudo sería el seguro candidato a gobernador en el 2010 por una hipotética coalición del PRD, con PAN, PT y Convergencia. Esta condición quitaría obstáculos y allanaría caminos, pero el fallo de la SCJN en favor de Jesús Ortega dio al traste con las metas trazadas a fines de 2008 por este grupo político. Luego vino la recomposición de fuerzas y el cambio de estrategias. El ex candidato presidencial perredista Andrés Manuel López Obrador tuvo que apurar el rescate del Partido del Trabajo (PT) en Oaxaca, y aunque en un principio había pensado enviar como "delegado especial" al senador perredista Salomón Jara Cruz, finalmente optó por la compañera de éste: Otilia Galindo García. Con objetivos electorales también se reestructuró la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), mediante la creación del llamado Frente de Organizaciones Sociales de Izquierda (Fosodi), a fin de que los ultras y afines al Gobierno estatal no argumentaran la utilización de las siglas para beneficio propio, y también para borrarse el lastre de violentos ante la sociedad. Según la fuente de información, los presuntos enviados del ex gobernador Carrasco Altamirano, actual diputado federal por el Partido Acción Nacional (PAN), ofrecieron el cabildeo de su jefe para salvar diferencias y lograr un entendimiento entre la directiva del partido albiazul en la entidad y el senador Cué Monteagudo, distanciados desde la jornada electoral del 2004. Los de Murat Casab se dijeron dispuestos a aportar los recursos económicos necesarios para lograr el éxito de la empresa electoral, pero con la inclusión de algunos candidatos a diputados federales de su preferencia, tanto en las listas de Convergencia como del PT. Con esta misma condición, los directivos del diario local habrían aceptado continuar juntos, en el entendido de inclinar la información periodística contra el Gobierno estatal y su partido, el tricolor. Sin embargo, los del periódico aclararon que mantendrán el compromiso de ayudar al logro de los objetivos electorales en julio próximo, pero para los comicios del 2010 se reservan el derecho de ir con el candidato a gobernador de su preferencia. Así las cosas, la lucha por el poder en Oaxaca está declarada y desatada, dividida en tres frentes visibles, de cara a la elección inmediata: El PRI de Ulises Ruiz Ortiz y Jorge Franco Vargas con el apoyo de partidos pequeños como el Verde Ecologista de México, el Social Demócrata (PSD) y Alianza Nacional (Panal). El PC de Gabino Cué Monteagudo y Benjamín Robles Montoya, con el apoyo del PT de López Obrador y algunos sectores del Magisterio oaxaqueño y la APPO. Si aceptan las recomendaciones de Diódoro Carrasco, el PAN podría tener algunos candidatos afines con PC y PT, como un paso previo para la batalla electoral del 2010, cuando se designará al sucesor de Ulises Ruiz. Y parece que el destino manifiesto del PRD de Jesús Ortega, Amador Jara y Lenin López es ir sólo a la consulta popular próxima, a fin de hacer realidad lo que reza su nuevo eslogan: "Así gana la gente". Quizá por eso el PVEM que dirige Rogelio Enríquez Palma en Oaxaca ya adelantó las exequias: reducir al perredismo al lejano tercer lugar de la preferencia electoral. Hagan sus apuestas. *** Iniciadas las precampañas políticas para la elección federal intermedia del 5 de julio próximo, los demonios empiezan a desatarse y lo bueno está apenas por venir. Los priistas dejaron una lección bien aprendida, que hoy reproducen sus opositores, muy a su pesar. Es que los del partido tricolor se quejan de las prácticas y dichos que ellos crearon e implementaron durante los últimos 80 años, pero sus alumnos los han rebasado. *** Si los priistas piensan que el panista Felipe Calderón, en su calidad de Presidente de la República, va a voltear los ojos a Oaxaca para ordenar que se construya aquí la nueva refinería de Pemex, eso es jugar con la esperanza de los oaxaqueños. Al tiempo, pero es más fácil que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús acepte construir la refinería en su natal Michoacán, aunque esté gobernada por un perredista, o en el mejor de los casos en Campeche, la tierra adoptiva y pródiga de su mejor amigo: Juan Camilo Mouriño Terrazo, que en paz descanse. abunez@gmail.com.mx |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hola