El miedoLuis Javier GarridoEl miedo a perder sus privilegios está llevando a los grupos mafiosos que gobiernan el país a una creciente fascistización del poder en México, y al mismo tiempo que éstos buscan cómo deshacerse del presidente espurio que colocaron en Los Pinos y del equipo de ineptos que lo acompaña, que se han tornado en un obstáculo para cualquier política, han incrementado la campaña mediática de amedrentamiento de la población que les permite prevalecer. 1. El desastre administrativo, político y financiero del gobierno de facto de Calderón y su incapacidad para actuar ante la situación crítica que vive la mayoría de los mexicanos, le ha concitado un creciente encono popular, una animadversión cada vez más evidente de algunos grupos empresariales y la burla de los columnistas, sin que el gobierno panista tenga otra propuesta que encubrir su incompetencia en la cantaleta de la guerra contra el narco. 2. Los diversos sectores sociales le urgen diariamente en todos los tonos al gobierno de facto que cambie de políticas; los priístas le demandan, una y otra vez, que ponga orden entre los integrantes del gobierno para terminar con las declaraciones contradictorias y descabelladas que son el hazmerreír de todos los días; muchos empresarios hacen señalamientos críticos que no se escuchaban desde hace varios lustros, y todos parecen coincidir en la misma propuesta: hay que cambiar de política económica y social y modificar sustancialmente la ilegal y fracasada estrategia sobre las drogas, pero el gobierno parece incapaz de actuar de otra manera. 3. Los integrantes de la administración panista actúan cada uno por su lado obedeciendo a los poderes fácticos, y el caos político, administrativo y declarativo no hace más que crecer, así como las líneas contradictorias de acción, el caso más evidente es el de la supuesta “guerra contra el narco”. Luego del viraje en las políticas anunciado hace algunas semanas, se han multiplicado las resistencias de los halcones en Estados Unidos y de la ultraderecha en México a que se abandone la estrategia de guerra y el Ejército se someta al marco constitucional mexicano, y el gobierno calderonista parece a la deriva. 4. El señalamiento de carácter fascistoide de Felipe Calderón, acusando durante la celebración de ayer del Día del Ejército (19 de febrero) de "cobardes" a quienes demandan replegar al Ejército, es un indicador de que él mismo, valido de sus relaciones con prominentes republicanos estadunidenses, está dispuesto a seguir obedeciendo esa misma línea y a intentar que se mantenga su política de provocaciones y de violencia que ha ensangrentado muchas regiones del país. 5. La realidad es, sin embargo, muy diferente y las necesidades de diversos grupos empresariales y la urgencia de poner un alto al deterioro nacional pueden desembocar en un nuevo viraje. El pronunciamiento hecho el 12 de febrero por el empresario Lorenzo Servitje, fundador del Grupo Industrial Bimbo, quien fuera uno de los golpistas que trabajaron para imponer a Calderón en la silla presidencial y ahora le da un puntapié, ha sido multicitado, pero poco analizado, pues puede abrir una vía de análisis sobre lo que pudiera pasar: "el pobre del presidente Felipe Calderón", dijo luego de evaluar la situación, "está a punto de que termine su mandato: de hecho, no de derecho" (El Financiero, 13 de febrero), y las razones para ello son muy claras si se atiende a su razonamiento: su ineptitud para responder a los requerimientos de la sociedad. 6. La política de provocación hacia los grupos dedicados al narcotráfico que Washington impuso a Calderón como eje de su gobierno, no ha supuesto que 45 mil militares mexicanos hayan estado combatiendo a los cárteles bajo las directivas de la DEA en los poco más de dos años de este desastroso sexenio, sino algo muy distinto: que las organizaciones de narcotraficantes, que a la llegada de Calderón estaban sustentadas en lo esencial en grupos destinados al comercio de estupefacientes, se reconvirtieran con celeridad en organizaciones paramilitares y se armaran, y esto a costa del propio Ejército federal, con lo que en realidad lo que se ha visto en estos meses son los combates de militares contra ex militares. 7. El gobierno espurio de Calderón ha tenido como su principal logro en este terreno el del mayor desmantelamiento del Ejército Mexicano a lo largo de su historia. En semanas recientes, 18 mil soldados más abandonaron las fuerzas armadas, de los cuales 560 eran elementos de elite, lo cual suma 150 mil en los añosrecientes, y la casi totalidad de ellos ha pasado a engrosar las filas del narco, según informó la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados (La Prensa, 9 de febrero). 8. La “guerra contra el narco” de Calderón lo primero que ha logrado es, por consiguiente, transformar a los cárteles, que en su necesidad de defenderse se han reconvertido en verdaderas organizaciones paramilitares, y ello gracias a la administración panista que les ha dotado de un personal capacitado y de un armamento sofisticado: con los recursos de la Iniciativa Mérida, que para eso están sirviendo. 9. El Plan México de los halcones washingtonianos no ha fracasado como muchos piensan, sino que está imponiéndose en su fin último, que es el de destruir al Estado nacional mexicano con la complicidad, por perversidad o imbecilidad, de los panistas y de la extrema derecha. Las consecuencias de estas políticas no han sido, desde luego, destruir a las organizaciones, que están más fuertes que nunca, ni debilitar el mercado de las drogas, que florece como nunca antes, sino contribuir al deterioro de las instituciones políticas mexicanas y al desmantelamiento del Estado. Las consecuencias de las políticas del Presidente que los empresarios dicen que ya no es ni siquiera de facto estuvieron desde un comienzo a la vista, y están ahora muy claras. 10. La estrategia pre-emptiva de la re-action ha tenido éxito para devaluar también a Calderón, cuyo gobierno para algunos empresarios ya no es ni siquiera de facto. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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