Se prende el foco rojo de San Miguel Chimalapa en Oaxaca VOCAL 6/2/2009 En días pasados se encendió uno de los focos rojos de conflictividad social más añejos y peligrosos de Oaxaca. La disputa sempiterna de límites territoriales en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, que mantiene confrontadas desde hace más de cuarenta años a comunidades Zoques de Oaxaca con ejidos del estado de Chiapas y que significa la mutilación de la integridad territorial del estado de Oaxaca en beneficio de Chiapas, en una de las regiones de mayor biodiversidad y con mayor riqueza de recursos naturales del mundo, la selva de los Chimalapas. Este conflicto territorial, es el mas grave en Oaxaca por las dimensiones del territorio en disputa, algo mas de 115 mil hectáreas de bosques y selvas, por la mutilación del territorio del estado Oaxaca que significaría y sobre todo, por la enorme riqueza en recursos madereros, minerales, acuíferos y de biodiversidad que posee, amenaza con resurgir y romper el frágil equilibrio social que el olvido, engaño y violencia de los gobiernos estatales de Oaxaca, Chiapas y el gobierno federal han mantenido en la región. Este conflicto añejo y de complejidad enorme, fue provocado originalmente por el gobierno federal quien en 1967 extiende sendas resoluciones presidenciales que reconocen la propiedad de este territorio –el mismo- tanto a Chiapas como a Oaxaca. La primera resolución presidencial es extendida a los bienes comunales de san Miguel Chimalapa, específicamente como parte del territorio de las agencias de San Antonio y Benito Juárez. La segunda resolución presidencial, apenas unos meses después es extendida y concede este territorio como parte de los bienes ejidales de Díaz Ordaz, del municipio chiapaneco de Cintalapa de Figueroa, Chiapas. Además de la anterioridad de la resolución presidencial obtenida por san Miguel Chimalapa, lo que le da la razón legal suficiente a los comuneros “chimas” para reclamar la posesión de estos territorios, al pueblo zoque le asiste la razón fundamental de ser habitantes ancestrales y originarios de estas tierras desde hace miles de años, de haberlas defendido en contra de otros pueblos y en contra de la invasión española, a los que inclusive tuvieron que comprar sus propias tierras con una jícara llena de oro, de ahí el nombre zoque de esta región; Chimalapa, que en zoque significa precisamente jícara de Oro. Esta superposición de resoluciones presidenciales tiene como consecuencia la invasión masiva del territorio histórico del pueblo zoque, por parte de ejidatarios chiapanecos, con la complacencia y apoyo del gobierno del estado de Chiapas y la indeferencia cómplice del gobierno del estado de Oaxaca. Este historia de despojo, pero también de lucha y resistencia, tuvo una escalada el pasado enero, cuando comuneros de San Antonio, San Miguel Chimalapa, Oaxaca detectaron la tala de una gran cantidad de árboles en los bosques de su territorio, en los parajes de “el chiquero” y “el arroyo de los patos” colindantes con el municipio chiapaneco de Cintalapa de Figueroa, Chiapas. Ante estos hechos, el 12 de enero hicieron el llamado urgente para una reunion y denunciar estos hechos a la comisión especial de los Chimalapa y a las secretarias SEMARNAT y PROFEPA, así como a las autoridades municipales de San Miguel Chimalapas. No hubo ninguna respuesta por parte de las autoridades mencionadas pero si llegaron en cambio, tres camiones de carga para el saqueo de la madera cortada acompañados de una patrulla de Cintalapa de Figueroa, Chiapas. Ante el olvido de las autoridades mencionadas y el saqueo descarado e impune que pretendían los talamontes chiapanecos, los comuneros de San Antonio decidieron cerrar el camino para impedir la salida de los camiones con la madera robada, quedando estos en el ejido de Díaz Ordaz. De manera inverosímil, las autoridades de San Miguel Chimalapa llegaron a rescatar la patrulla de Cintalapa, Chiapas, acusando a las autoridades de San Antonio y Benito Juárez de secuestro de esta patrulla. El jueves 15 de enero y ante la presión del bloqueo del camino, las mismas autoridades municipales de San Miguel Chimalapa, Oaxaca y Cintalapa de Figueroa, Chiapas, que días antes desoyeron el llamado de las autoridades de Benito Juárez y San Antonio para que detuvieran la tala de árboles, llamaron a estas mismas autoridades comunales a una reunion donde no se encontró una solución a este problema, el cual lleva ya mas de cuarenta años. El día viernes 23 de enero se lleva acabo una reunion de las comunidades Oaxaqueñas con autoridades federales en la ciudad de México, donde además están presentes autoridades del estado de Chiapas. Una vez mas no se llega a ningún acuerdo por la cerrazón de las autoridades de todos los niveles que condicionan el inicio de un dialogo resolutivo con las comunidades ofendidas de Benito Juárez y San Antonio, a que las comunidades agraviadas liberen el camino y dejen partir los camiones con la madera robada de sus territorios. Es decir, la única solución que ofrecen los malos gobiernos federal, de Oaxaca y de Chiapas a este problema es el sometimiento de los ofendidos y la aceptación pasiva de la injusticia. Sin embargo, las dos comunidades afectadas decidieron, a pesar de las amenazas y de las promesas vanas que han escuchado desde hace mas de cuarenta años, seguir en el bloqueo hasta encontrar la solución a este problema y recuperar la posesión legitima de su territorio histórico. En la ultima y mas audaz de las decisiones que han tomado estas comunidades despojadas, engañadas y violentadas en sus derechos desde hace mas de cuarenta años, y ante la cerrazón, violencia e intereses de las autoridades que debieran dar solución a sus demandas, han decidido salir a buscar la solidaridad y alianza con el movimiento de la APPO y la sección 22. El foco rojo de los Chimalapa se enciende poderosamente, al mismo tiempo que por aquí y por allá, por todos lados en el largo dolor del territorio de Oaxaca se encienden nuevas y viejas rebeldías que buscan la alianza con los otros pueblos, organizaciones, colectivos y personas que también luchan por vivir en paz, con justicia y dignidad. Nuevas y viejas injusticias que antes anduvieron el camino solitario del sufrimiento hoy se entrelazan poderosamente en el camino único del movimiento social de la APPO que habrá de cambiar radicalmente nuestra sociedad. Comunidad de Benito Juárez, San Miguel Chimalapa, Oaxaca. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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