Trabajando en el surco, aterrando el maíz y el frijolito pensaba qué condena tan larga han merecido mis hermanos que están presos, qué delito tan grave cometieron al defender esta tierra que hoy nos da de comer. Sí, porque ese fue su delito, el defenderla y el querer vivir en ella. Me punzan como dardos estas preguntas: por qué a Felipe Álvarez “La Finini”, Héctor Galindo e Ignacio del Valle les impusieron una sentencia de 67 años, y a éste último, no conforme, el Estado con esa absurda pena le agregaron hace poquito otros 45 que suman la cantidad de¡112 años!, y a 10 compañeros más, recluidos en el penal del Molino de Flores les asestan una sentencia de 32 años.
Estas condenas las aplicaron ustedes a gente noble y buena, a gente que ama la vida, la libertad, la justicia y la paz. Mientras, ustedes, la burguesía y sus testaferros, usted señor Felipe Calderón a la cabeza, junto con Vicente Fox, Peña Nieto, Higinio Martínez, Nazario Gutiérrez, Wilfredo Robledo, Eduardo Medina Mora, Genaro García Luna, siguen gozando de las mieles del poder y sin tener ningún recato ni sentimiento de culpa tienen encarcelados a tantos luchadores sociales que han entregado gran parte de su vida por solidarizarse con las causas más puras y nobles del pueblo. Sí, porque ellos aman la tierra que trabajamos con nuestras propias manos, ellos aman y protegen nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra historia, nuestra naturaleza, ellos que tienen un proyecto de vida para nuestros pueblos los penalizan con sentencias inhumanas. Esto es lo que ustedes “castigan”, el delito de organizarse, el delito de tomar conciencia, el delito de solidarizarse con la gente más desesperanzada de la Patria.
Ustedes son los que en lugar de combatir a los narcotraficantes y verdaderos secuestradores, conviven con ellos, toman de los mismos vinos, se divierten en las mismas fiestas, gozan de los mismos lujos. Y para justificar su lucha contra la delincuencia va todo el peso de la ley no contra los matones, no contra los asaltantes, no contra los que secuestran y piden millones de dólares por un rescate, no contra los cárteles de los narcos (porque éstos si contestan con el “ojo por ojo y diente por diente”), ¡no!, van contra los campesinos que protestan, van contra los ejidatarios de la Parota, contra los vidrieros de San Luis Potosí, contra los mineros de Pasta de Conchos, contra los obreros de Sicartsa, contra los asambleístas de la APPO, contra los indios zapatistas, van contra mis hermanos atenquenses y contra tantos otros en el país.
Es una burla de lesa humanidad, que en el mismo día en que Calderón reunido en cónclave con todos los gerifaltes del país, con gobernadores como Mario Marín, Peña Nieto, Ulises Ruiz que han cometido atrocidades contra la población, da a conocer un gran plan nacional de seguridad y la aplicación de penas más severas contra la delincuencia, anuncien la aplicación de ¡112 años de pena para Ignacio del Valle! Esto es una burla de lesa Patria.
Ustedes que han secuestrado nuestra libertad, nuestra vida, seguridad, paz y tranquilidad, ustedes que han matado a nuestros jóvenes, violado a nuestras mujeres, torturado a nuestra gente, ustedes que con toda impunidad y su doble moral ejercen el terrorismo de Estado, ustedes que han encubierto a los policías violadores y asesinos, que ascienden a mejores puestos a los jefes policíacos, ustedes, ¿qué pena merecen? Ustedes sí, ni con su propia sangre pagarían todo el dolor y el sufrimiento de nuestro pueblo que ha tenido que soportar una guerra por ustedes declarada para despojarnos de nuestro bienes más preciados. Ustedes si deben ser condenados y castigados por cada uno de sus crímenes cometidos.
Y será el peso de cada una de sus injusticias el que termine por hacer caer su mundo de impunidad, de muerte, de robo y de saqueo a nuestros pueblos y, entonces, terminará el imperio del terror que han sembrado en todo nuestro planeta siguiendo los pasos de los colonialistas comandados por Bush y la Derecha mundial, y junto con ustedes, aquéllos que se dicen “Oposición”, que les ayudan a perpetuar su sistema, aunque hoy se escondan en presuntos “diálogos nacionales” o “convenciones nacionales democráticas”, caerán como su proyecto aeroportuario.
Mis compañeros saldrán absueltos sin duda porque la razón y el Derecho están de nuestro lado, pero ustedes de mi pueblo nunca obtendrán ni el perdón ni el olvido y es seguro que de nuestra lucha surgirá un mundo nuevo donde cabrán muchos mundos como el que han estado construyendo nuestros hermanos zapatistas.
PORQUE NOSOTROS, EL FPDT, LA “OTRA CAMPAÑA”, Y LA LUCHA POPULAR, ESTE 15 DE SEPTIEMBRE GRITAREMOS COMO HIDALGO, MORELOS Y ALLENDE: ¡VIVA MÉXICO! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA! ¡VIVAN NUESTROS HÉROES QUE NOS DIERON PATRIA!
¡PRESOS POLÍTICOS LIBERTAD! ¡ZAPATA VIVE, LA LUCHA SIGUE!
A t e n t a m e n t e
Heriberto Salas (integrante del FPDT)
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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