EL EJERCITO,OAXACA Y LOS DESAPARECIDOS

EL EJÉRCITO, OAXACA Y LOS DESAPARECIDOS Raúl Rodríguez Cortés* agosto de 2008 GRAN ANGULAR El gobierno de Felipe Calderón aceptó que la PGR investiga la desaparición forzada de los dirigentes del EPR, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, ocurrida en Oaxaca el 24 de mayo de 2007. El hecho es relevante porque la representación del Estado mexicano, al dejar de argumentar que se trató de un secuestro y empezar una investigación por desaparición forzada, reconoce su presunta responsabilidad en un delito que, para que tipifique como tal, debe ser planeado y desarrollado por el Estado mismo para acallar voces opositoras que lo desafían. Ningún gobierno del PRI --ni siquiera en la parte más grave de la guerra sucia de la década de 1970-- había hecho un reconocimiento como el que el jueves pasado hizo éste del PAN a través de un comunicado de la Segob en el que aceptó que alguna institución del Estado habría llevado a cabo la desaparición de los eperristas. Esa fue la respuesta a la investigación que realiza desde el primero de mayo la Comisión de Mediación formada por intelectuales, juristas y luchadores sociales a propuesta del grupo subversivo y el reconocimiento del gobierno federal como interlocutora válida. La indagatoria no sólo señala que Reyes Amaya y Cruz Sánchez fueron víctimas de desaparición forzada, sino revela que, inmediatamente después de los atentados a instalaciones petroleras con que el EPR empezó a exigir la devolución con vida de sus dos dirigentes, el Ejército mexicano, al más alto nivel, hizo contactos para abrir una vía de diálogo con la organización subversiva, lo que si bien no implicó darle el estatus de fuerza beligerante, sí fue un reconocimiento de facto en la urgencia de evitar más atentados violentos contra instalaciones vitales para el país. También cambia la versión de que, acorralado, fue el EPR el que buscó vías de diálogo. El informe refiere dos versiones de la presunta desaparición: 1.- Que el 24 de mayo de 2007, a las 10:30 de la mañana, Celedonio Santiago Ojeda, quien durante 16 años trabajó en áreas de inteligencia militar del Ejército, denunció telefónicamente al 066 que se había realizado la introducción de armas largas al hotel El Árbol de la Ciudad de Oaxaca. Esto dio lugar a que soldados acordonaran la calle y entraran al lugar donde Reyes Amaya y Cruz Sánchez, sin estar ahí hospedados, participaban en una reunión de trabajo. Estos hechos fueron confirmados por testimonios periodísticos, de empleados del hotel y de comerciantes de la zona. De ellos se infiere que los militares habrían capturado ahí a los eperristas. 2.- Que la policía estatal de Oaxaca habría realizado la captura en un campo de entrenamiento del EPR previamente localizado en la región Loxicha, de donde fueron llevados a una comandancia conocida como Los Pinos en la capital del estado. El comandante de esa instalación policiaca era Jonás Efigenio Gutiérrez Corro, a quien el EPR menciona reiteradamente en sus comunicados como el comandante Corro. Ese hombre --secuestrado cinco meses después por un grupo armado en Santa María del Tule-- habría entregado a militares, en la comandancia de Los Pinos, a Reyes Amaya y Cruz Sánchez. Esta versión fue documentada con una grabación anónima por la reportera del canal 13 local, Silvia Machuca, en la que también se afirma que el comandante aseguraba, antes de desaparecer, que los eperristas estaban muertos. El famoso Corro, por cierto, era uno de los principales apoyos del teniente de navío y ex agente del CISEN, Manuel Moreno Rivas, quien fue director de la policía estatal y diseñador de la fallida estrategia con la que el entonces secretario general de Gobierno, Jorge Franco Vargas, por órdenes del gobernador Ulises Ruiz, quiso detener la movilización popular que acabó por incendiar Oaxaca. En cuanto al acercamiento que buscó el Ejército con el EPR a finales de 2007, el informe de marras asegura que fue el general Tomás Ángeles Dahuajuare, entonces subsecretario de la Defensa Nacional, quien buscó --con el apoyo de su amigo y ex subdirector de terrorismo de la AFI, Alejandro Punaro-- dialogar en secreto con la dirigencia del EPR. ( rrodriguezbalcon@hotmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ) *Columna tomada del periódico El Universal.