Nuevos testimonios sobre las graves violaciones
En el contexto del conflicto vivido en Oaxaca entre mayo y diciembre de 2006,el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, en conjunto con diversas organizaciones oaxaqueñas, realizó una investigación sobre lo sucedido en Santa María Coyotepec, sede del gobierno estatal, donde perdieron la vida dos personas.El día de hoy se presenta el documental fruto de esa investigación.* El asesinato del periodista Bradley Will ha concentrado la atención relacionada con los hechos del 27 de octubre de 2006, sin embargo la violencia fue generalizada en todo el estado de Oaxaca.* Ejemplo de lo anterior fue lo ocurrido en Santa María Coyotepec, donde pobladores instigados por autoridades locales y agentes parapoliciales agredieron, persiguieron y retuvieron a los maestros que mantenían ahí un plantón desde julio.* A más de un año de los hechos, estos no han sido investigados, lo que no sólo viola el derecho a la justicia y a la verdad, sino que además propicia la impunidad.* El documental producido por el Centro Prodh, en colaboración con organizaciones oaxaqueñas, aborda estos hechos presentando testimonios directos de las víctimas. A partir del 14 de junio de 2006, el Estado de Oaxaca vivió la agudización de un conflicto en el que una gran cantidad de actores civiles, pertenecientes a distintos sectores de la sociedad, se unieron para exigir la renuncia del gobernador Ulises Ruiz. Las violaciones a derechos humanos cometidas a partir de esa fecha han sido investigadas y documentadas por organismos nacionales e internacionales. Actualmente, se encuentra en curso una investigación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el marco de las atribuciones que le confiere el artículo 97 de la Constitución.La complejidad de los acontecimientos ha propiciado que algunos hechos hayan concentrado la atención de los medios nacionales e internacionales, mientras que otros sucesos han sido poco abordados. Esta escasa cobertura ha dejado en el olvido situaciones como la que tuvo lugar el 27 de octubre de 2006 en Santa María Coyotepec, donde perdieron la vida el maestro Emilio Alonso Fabián y el comunero Esteban Zurita López.Cabe recordar que el 27 de octubre fue una de las jornadas más violentas del conflicto. Mientras la APPO había convocado a un paro estatal y nacional, el gobierno de Ulises Ruiz pugnaba por conseguir el apoyo de las fuerzas federales para recuperar el control del Estado. Por parte de la APPO fueron bloqueados los accesos a Oaxaca, mientras que el gobierno federal amenazaba con implementar un operativo de seguridad pública si los maestros no volvían a clases.Con base en los testimonios de quienes presenciaron los hechos, existen elementos para afirmar que ese día se instrumentó un operativo coordinado, con participación de fuerzas parapoliciales afines al priísmo oaxaqueño, para atacar las barricadas y los plantones de la APPO y el magisterio. Santa María Coyotepec, sede del poder ejecutivo oaxaqueño, fue uno de los puntos estratégicos en ese ataque debido a que desde julio el magisterio mantenía ahí un plantón permanente.Después del 27 de octubre, la atención de la opinión pública se centró en el asesinato del periodista independiente Bradley Will, ultimado en la barricada de Calicanto, en Santa Lucía del Camino. Sin embargo, los hechos de Santa María Coyotepec no fueron menos graves: dos personas fueron asesinadas después de que personas vinculadas al gobierno de Ulises Ruiz instigaron a la población contra los maestros, desatando una persecución en las inmediaciones del poblado.El acceso a Santa María Coyotepec fue negado a quienes quisieron entrar para atender a los lesionados. Desde ese momento hasta la tarde del día siguiente se solicitó a las autoridades y los pobladores armados el ingreso de una misión de observación pero el esfuerzo resultó infructuoso. Fue hasta la noche del 28 de octubre cuando el gobierno oaxaqueño informó que habían sido detenidos 18 maestros, 13 de ellos heridos, y que habían sido trasladados durante la madrugada, en un camión de volteo, al penal de Miahuatlán.Aun cuando desde los gobiernos federal y estatal se pretende afirmar que la situación oaxaqueña está resuelta y en el estado impera la paz, los hechos aquí mencionados, aunados a muchos otros cuya solución está pendiente, dan cuenta de que lejos de haberse alcanzado un clima de tranquilidad, en Oaxaca persisten los conflictos y estos no terminarán hasta que no sean establecidos los mecanismos políticos que den cauce a las demandas y necesidades de la población.En Santa María Coyotepec fueron violados los derechos a la vida, a la libertad, a la integridad personal y a la libertad de expresión. No obstante, los hechos no han sido esclarecidos, los responsables no han sido identificados y a las víctimas no se les ha reparado el daño. El documental realizado por el Centro Prodh con la colaboración de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos (RODH) y del Colectivo Mal de Ojo, busca aportar elementos para el esclarecimiento de los hechos así como llamar la atención sobre la impunidad que, como en otros casos relacionados con el conflicto oaxaqueño, prevalece hasta la fecha.El documental fue presentado este lunes 12 de noviembre de 2007 en el auditorio del Centro Prodh. En el evento se contó con la presencia de Magda Hernández Ambrosio, esposa de Emilio Alonso Fabián, Carmen Santiago, en representación de la RODH y Luis Arriaga, director del Centro Prodh, juntos reiteraron la exigencia de que se garantice la justicia, al mismo tiempo que responsabilizan al gobierno del estado por las violaciones a derechos humanos que pudieran tener lugar a partir de los testimonios presentados. Próximamente serán realizadas las presentaciones del video en la Ciudad de Oaxaca, así como en la Región de la costa, de donde era originario el maestro Emilio Alonso Fabián.
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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