13 de Octubre 2007
Fuente: Noticias de Oaxaca.
La romería, encabezada por Carmen García Marín, esposa de la víctima, y sus hijos, así como por viudas y familiares de los demás asesinados, salió alrededor de las 17:00 horas sobre avenida Símbolos Patrios, en la intersección con avenida Universidad, y de ahí avanzó hasta el lugar en que estaba instalada la barricada donde García Hernández fue agredido a balazos, en las colindancias de las colonias Alemán y Reforma Agraria.
Ahí, los participantes colocaron una cruz, flores, veladoras y una placa para renombrar esa arteria como "Avenida Alejandro García".
"¡Alejandro no murió, Ulises lo mató!", "¡No que no, sí que sí, los asesinos son del PRI!" y "Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados...!", gritaron repetidamente.
El sacerdote Leoncio Hernández Guzmán, párroco de Santiago Apoala, bendijo el lugar y "a los hombres y mujeres que luchan en estas tierras oaxaqueñas".
En una prédica, subrayó que García Hernández "no ha muerto porque vive en el corazón de su esposa, de sus hijos y del pueblo oaxaqueño".
"El pueblo te ha acogido en sus entrañas como modelo de lucha junto con los demás héroes y mártires de la historia, por tú convicción y solidaridad en la lucha, sin haber esperado alguna recompensa", asentó.
Y lamentó que el crimen no se haya castigado un año de sucedido.
"Estamos indignados porque a los pobres no se nos hace justicia y a un año de tu muerte, sigue reinando la impunidad", asentó.
En representación de los barricaderos de Símbolos Patrios, Nacho, agradeció la solidaridad de los participantes en la procesión y exigió castigo al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, "por ser el responsable del crimen".
Después de la levantada de cruz, los participantes de la "Procesión por
"Siempre nos acordamos de los presos, pero de los muertos casi no decimos nada y merecen un homenaje porque ofrendaron su vida por la lucha del pueblo", dijo uno de los voceros de
García Hernández fue agredido en la barricada alrededor de las 2:45 horas por presuntos militares que habían salido del table dance El Encanto, situado a unos
El 'barricadero' recibió dos balazos, uno en la frente y otro en la nuca, y fue posteriormente internado en el Hospital Regional de Alta Especialidad, donde falleció al día siguiente.
Días posteriores, el soldado del Ejército Mexicano, Johnatan Ríos Vázquez, perteneciente a la octava Región Militar, con sede en Ixcotel, fue detenido por la policía por la credencial de elector con su nombre encontrada en el lugar de la agresión y por la posterior identificación de los compañeros de García Hernández.
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