Y ASI HAY MUCHAS COMUNIDADES EN OAXACA

Miseria y marginación ahorcan al campo JUAN PABLO MONTES JIMÉNEZ/CORRESPONSAL LOMA DEL MEZQUITE, SAN ANDRÉS SABINILLO, TONALÁ, HUAJUAPAN La miseria, el olvido, la humillación, y la marginación es lo que ahoga de manera cotidiana a los productores del campo, esto hace que la vida en el campo sea ruda, triste y agonizante, aquí no llego nunca el programa de vivienda digna, como el de "piso firme" que es bandera política del gobierno del estado, y escudo de los representantes populares, menos el seguro popular; para los hombres del campo, no hay quien voltee los ojos, excepto en tiempos electorales, es cuando pasan los busca chambas, y cuando alcanzan el poder, nunca regresan, ni se acuerdan de los campesinos, mientras que ellos y sus hijos comen bien los hijos de los pobres se mueren por la falta de medicamentos y atención medica, además de los servicios básicos, como el agua potable. Aquí en estas lacerantes tierras áridas y rudas, en una choza de carrizo y techo de pedazos de láminas negras raídas, habita el matrimonio de don Silvestre Pimentel y doña Rosario Torres, orgullosos de su tierra y de su gente; en pleno lomeríos ubicados en lo alto de las montañas, bastante erosionadas, ámbito territorial de San Andrés Sabinillo, de la municipalidad de Santo Domingo Tonalá, viven, casi olvidados, abandonados a su suerte, la tierra ya no produce como antes, y la juventud emigra a los Estados Unidos de Norteamérica, en busca de medios de vida, porque aquí no hay medios de subsistencia, ni escuelas, no hay servicios de energía eléctrica, agua potable, lo poco que hay se acarrea de las barrancas, cuando se, es pobre y humilde, no hay quien voltee los ojos a ellos. Lo anterior es compartido en una plática, más que entrevista, por los ancianos campesinos, en cuyos rostros se dibuja la miseria y el abandono en que viven. Cercos de carrizos alrededor, de la morada humilde de los campesinos de Mixteca, horcones de enebros enterrados para cualquier apoyo en caso de emergencia, ya sea por tempestades de lluvias o el fuerte viento que azota como látigo endemoniado, en tiempos de la cuaresma, además de que sirven para amarrar animalitos. Los perros, son la compañía de los campesinos, porque además de guardianes, protegen el escaso patrimonio de los campesinos de los malhechores. Las tierras se fueron como se han ido los hombres, señala doña Rosario Torres, ahora no se produce sino es, a través del fertilizante y los jóvenes ya no quieren agarrar la Yunta, la mayoría prefiere irse a las ciudades o a Los Estados Unidos, "los unos cuantitos" que quedan, prefieren barbechar la parcela con tractor. Las escasas lluvias que han caído en la Mixteca, es resultado de mucha degradación de la tierra y la deforestación de los árboles, los cerros en su mayoría están pelones, ya no hay árboles que son los que atraen las nubes y por ende las lluvias. Afirman los hombres del campo. Aquí han pasado muchos políticos y busca chambas, pero ninguno como el "Tata Lázaro", quien en verdad quiso y amo a los mixtecos oaxaqueños, aunque se cuenta y oye decir que el ahora gobernador del estado, el de origen mixteco, que dizque de Tlaxiaco, pero aquí no ha llegado nada de ayuda, eso de piso firme, ni qué bultos de cemento, menos ni quien se preocupe de agua potable. Sostiene la anciana mixteca, luego levanta la mirada al horizonte y prosigue "Nada ha llegado ni llegara, porque aquí nadie dice nada, solo cuando quieren el voto es cuando pasan los que quieren chamba y nos saludan, y pasando las votaciones, nadie regresa, se olvidan de los pobres campesinos, concluyeron los campesinos mixtecos.