EMETERIO, UN CRIMEN DE ESTADO IMPUNE

Emeterio, un crimen de estado impune Wednesday, 23 de April de 2008 "Lo detuvieron sin lesiones; lo hospitalizaron casi muerto", del fotógrafo Mario Jiménez Leyva, en co-autoría con el reportero gráfico Tomás Martínez Juárez. Con la cara desfigurada y un golpe de 10 centímetros de profundidad que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico, ingresó al Hospital de Especialidades, el simpatizante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, Emeterio Marino Cruz, al ser detenido y brutalmente golpeado por los cuerpos policíacos del estado. PEDRO MATIAS/Noticias de Oaxaca Su principal delito fue participar en la marcha que convocó el magisterio y la APPO el 16 de julio del 2007, la cual culminó con disturbios del Cerro del Fortín. Emeterio, de 43 años de edad, fue detenido por la policía municipal y preventiva durante los hechos de violencia registrados en el Cerro del Fortín y como "traía su credencial del IEEPO, lo golpearon hasta dejarlo casi en estado de coma". Ese 16 de julio, Emeterio salió de su domicilio ubicado en el Fraccionamiento Rancho de Aguayo, con una playera blanca, un pantalón de mezclilla azul y tenis para participar en la marcha del magisterio para protestar contra la Guelaguetza oficial del "tirano" Ulises Ruiz Ortiz. Nunca se imaginó que regresaría en una silla de ruedas, con una cánula de plata del número ocho en la traqueotomía que le permitía respirar con cierta normalidad y una sonda de la gastronomía para alimentarse, aunque pudo ser peor, regresar muerto. Ese día, 16 de julio, durante los disturbios entre la policía comandada por el entonces secretario de Protección Ciudadana, Sergio Segreste Ríos y el ahora extinto, comandante Alejandro Barrita Ortiz, fue detenido Emeterio Marino, alrededor de las 11:30 horas. De acuerdo a fotografías y videos que dan testimonio de estos hechos, Emeterio no presentaba ningún rasguño. Caminaba con paso firme aunque escoltado por los uniformados. Sin embargo, apenas rebasó las mallas de contención, fue golpeado como animal. Los uniformados descargaron toda su cólera contra el appista con los puños, con piedras y con sus toletes. A los detenidos, incluyendo a Emeterio, los vendaron de los ojos y los torturaron en una casa de seguridad, sin embargo, al dejarlo casi en estado de coma, los policías lo llevaron a las 20:10 horas al Hospital de Especialidades. Según la averiguación previa 873/HC/2007, el que fuera maestro durante 12 años, Emeterio Merino Cruz, presentaba traumatismo craneoencefálico, razón por la que fue operado en el hospital de Especialidades. El caso llegó hasta el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Florentín Meléndez, quien intervino para que se le brindara atención adecuada y se castigara los culpables. Fue entonces que el 31 de agosto del 2007, fueron consignados un comandante y cuatro policías de tropa de las policías Preventiva, Municipal de Oaxaca de Juárez, y de la Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial, como presuntos responsables de la golpiza que le propinaron al simpatizante de la APPO, Emeterio Marino Cruz, que lo dejaron estado de coma y con lesiones irreversibles. Sin embargo, Karem Cruz Franco declaró que estas detenciones no dejan nada satisfecha a su familia porque durante la agresión a su padre, ocurrida el pasado 16 de julio durante los disturbios del Cerro del Fortín, se encontraban comandantes de alto nivel y por lo tanto, como autores intelectuales, también se les debe de castigar penalmente. Insistió en que "no voy a negociar con la vida de mi padre, lo único que pedimos es que se castigue a los verdaderos culpables, el gobernador Ulises Ruiz, el secretario de Protección Ciudadana, Sergio Segreste, el procurador Evencio Nicolás Martínez, el director de la policía municipal, Aristeo López Martínez y el de la Policía Bancaria e Industrial, Alejandro Barrita. El procurador explicó que la detención del primer comandante de la policía municipal, Alfredo Luis Santos, así como de sus subalternos Alejandro Franklin Ortiz y Nemesio Vásquez Matus, así como del policía preventivo Javier Díaz Miguel y del policía auxiliar, Eugenio Silva Santiago, se efectuó el 30 de agosto en cumplimiento a una orden de aprehensión girada por el juzgado segundo de lo penal. Reconoció que en dicha indagatoria -basada en videos, fotografías periodísticas y testimonios- existen pruebas suficientes que demuestran participación y responsabilidad de los policías, quienes podrían alcanzar una pena de 8 a 12 años de prisión por el delito de lesiones calificadas y de 7 a 8 años, por abuso de autoridad. Un día antes, es decir 29 de agosto, Emeterio Marino fue dado de alta. Al llegar a su casa, Emeterio emitió una sonrisa que poco a poco se transformó en una mueca de dolor y llanto. Ahí estaba de nuevo con su familia pero sin hablar, sin caminar y sin la movilidad normal de su cuerpo del lado derecho. Luego fue colocado en un cuarto de cuatro por cuatro con ladrillo prefabricado, el cual fue acondicionado de tal manera que continúe con su tratamiento de rehabilitación. Emeterio fue recibido por su esposa Hilaria Lorenza Franco Barroso y sus hijos Karem, Heherly y Cristo Cruz Franco, así como su papá el señor José Cruz y su hermana Norma Cruz, quienes manifestaron su preocupación porque su pariente tiene el síndrome de Weber, es decir, no puede abrir un ojo, todavía no habla, no respira por sí solo, razón por la que tiene una traqueotomía, así como una gastrotomía porque no puede comer solo, además, tiene que usar pañales porque no controla sus esfínteres. Apenas en el mes de marzo, Emeterio Marino Cruz, festejó su cumpleaños. Pese a todo, la familia de Emeterio Marino le festejó sus 44 años de vida, aunque a estas alturas y después de lo que padeció el 16 de julio del 2007, podría interpretarse como "su primer año de vida" porque "así como lo dejó la policía, ya no lo contábamos", añadió la esposa Hilaria Franco. En cuanto a su salud, dijo, la va recuperando paulatinamente con el apoyo recibido en el Hospital de Especialidades y la dotación de algunos medicamentos, así como del pintor Francisco Toledo, quien le consiguió un neurólogo y terapista de un hospital privado en la ciudad de México. "Gracias a Dios nos han dicho en el Hospital de Especialidades y el neurólogo que su mejoría va bastante avanzada pero para que van a pasar varios años para que se recupere casi en su totalidad, aunque ya no será nada como era antes", puntualizó.