Fue necesario que un ciudadano de Querétaro viviera la experiencia de los indocumentados de Centro América en los parajes ístmicos de Niltepec, grabando las agresiones de los infantes de marina y del Instituto Nacional de Migración desde el robo mas vil, despojo, golpes y violación a las mujeres para que muchos se santiguaran ante el “descubrimiento” de algo que es usual en el tránsito de los “jodidos” de CA a la capital del imperialismo donde gobiernan los genocidas en EU. Ernesto Che Guevara dijo “El capitalismo es el genocida más respetado del mundo” y allá vamos en búsqueda del capital que se nos niega en nuestros países pues los gobiernos están más interesados en regalar las empresas al imperialismo yanqui y si en la frontera norte los gringos cometen aberrantes agresiones a nuestros compatriotas, en la frontera sur los infantes de marina y los del INM cometen injusticias y nadie puede quedar callado púes también Ernesto Che Guevara dijo en respuesta a una carta que le enviaron desde Marruecos, en la cual le preguntaba que podía ser parienta suya, él le contestó: “…de verdad que no sé bien de que parte de España es mi familia. No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante Porque la violencia no es solo de los gringos a mexicanos sino de los mexicanos a centroamericanos pero lo que es peor, de supuestos mexicanos contra los verdaderamente mexicanos y en nuestro caso los oaxaqueños tal parece ya acostumbrados a los atropellos. En Oaxaca tenemos secuestros, detenciones y asesinatos como política de Estado, que van desde casos que serían risibles sino fueran marcados por la tragedia como el caso de “guerrilleros” a los que la eficiente policía de Oaxaca les halló armas de alto poder, drogas y una chulada de eficiencia policíaca, encerrados en Ixcotel y después murió uno en la penitenciaria un “guerrillero” que como sus compañeros solo se reunían para pasar la tarde como amigos pero eso fue una “guerrilla” Un vendedor de grapas David Venegas, fue sorprendido vendiendo grapas y por eso fue también encarcelado y finalmente liberado pues su delito de vender grapas fue in fraganti, la venta de grapas lo hacia en El Llano, lo sorprendente es de que las grapas que vendía, las daba muy caras, pues solo eran tres grapas pero grapas metálicas en la revista “BarriKada” y vender revistas con grapas metálicas es mas grave que vender grapas de droga. Pero aparte de eso que parece anecdótico están los asesinatos de los líderes indígenas Placido López Castro, Lauro Juárez y Rosalino Díaz, parte de la violencia institucionalizada y lo mas reciente la muerte de Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez Sánchez, emboscadas y asesinadas el pasado 7 de Abril. Las mujeres pueden cantar, bailar, desnudarse, hacer reír pero menos hacer pensar y ese fue el delito mayor de las locutoras de la Radio Triqui, que no solo hacían pensar sino que en su lengua para los Tinujei lo hacían con poesía pues a su difusión le decían o le dicen poéticamente “La Voz que Rompe el Silencio” pero que también es denuncia épica desde la radio patrocinada por el Ayuntamiento Autónomo de San Juan Copala, fue perpetrado en Llano Juárez de Juxtlahuaca, zona donde ha sido denunciada la actuación de una banda de pistoleros ligada al partido Unidad Popular, este es un acto más de represión oficial. No solo asesinatos y secuestros, también las mazmorras donde se encuentran Pedro Castillo Aragón, Flavio Sosa, Adán Mejía López, Miguel Ángel García, Miguel Juan Hilaria, Víctor Hugo Martínez Toledo, Roberto Cárdenas Rosas, Reynaldo Martínez Álvarez, Juliantino Martínez García, Homero Castro López, Constantino Castro López y Abraham Ramírez Vázquez. ¿Rompían el silencio las triquis Virginia y Daniela Ortiz García, desaparecidas en Julio del 2007? Seguro que si y los mencionados aquí solo son una parte de las masas irredentas que sufren injusticia y es de recordar lo dicho por Guevara “…. si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante. hbeltrang@hotmail.com
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hola