TRAPITOS AL SOL ,PLEITO ENTRE BURRISES Y MURAT

Muratista y Cinico

Negocios Publicos , Vicios Privados en la epoca de Murat

Muratista y cínico...Leopoldo Mendívil Oaxaca de Juárez.- Este día en la columna de Leopoldo Mendívil que se difunde en el periódico La Crónica , el periodista contesta una carta aclaratoria y titula su espacio como "Muratista y cínico..." Texto: GUILLERMO ORTEGA RUIZ, DIRECTOR GENERAL DE LA CRÓNICA DE HOY: El jueves pasado —31 de enero—, Carlos Velasco, aún vocero aunque ya no oficial de José Murat, te envió una “carta aclaratoria” a mi entrega de ese día (CRÓNICA CONFIDENCIAL, Los muratistas) sobre una reunión del clan para intentar protegerse de una investigación que realiza la Procuraduría General de la República en Oaxaca. En síntesis, ese señor aclaró que: 1.- “Una vez más” lo calumnié y lo difamé; 2.- No alcanzó a llegar a esa reunión porque como ahora es flamante director de una “revista”, estaba vigilando el cierre de la edición (hubiera sido mejor que hubiera estado vigilando el cierre de la publicación…) 3.- Escribí lo que le dijeron que él dijo, y escribió que no lo dijo, en el sentido de haber propuesto una campaña similar a la que armó cuando, en funciones de gobernador, José Murat se “autoatentó”… 4.- Refrendó su amistad con Murat, Juan Díaz Pimentel y Flavio Bayllys. “Todas estas relaciones no las voy a negar, al contrario”, declaró. Al menos tuvo el valor del cinismo. Ya llegará el día en que intente negar eso al menos tres veces, una por cada uno de ellos… 5.- Las maniobras a que me referí en torno a la campaña de autoprotección, que “solamente se encuentran en la mente enfermiza de quien le hizo llegar esta ‘información’”. Bueno, también llegará el día en que podrá reclamárselo a quien me lo dijo porque, obviamente, fue una fuente informativa, pero mucho más confiable de lo que él ha sido. Y mira, director, bien podría dejar la respuesta a mi colega Jorge Fernández Menéndez quien ayer, en su columna Razones que publica Excélsior, recordó a Velasco, porque tan pronto como se hizo cargo de la “comunicación” del gobierno muratista, adquirió varios predios en San Sebastián, municipio de San Pablo Etla, y posteriormente vendió a la “Procuraduría de Justicia” oaxaqueña. “… El señor Velasco —prosigue Razones— “pagó por esos terrenos 20 mil pesos en los últimos días de 1998 y los vendió, cuando menos, y según consta en una de las escrituras, en cuatro millones 600 mil pesos en julio de 2001. Una plusvalía que sólo se explica si se sabía que esos mismos terrenos iban a ser comprados por el gobierno estatal”… Velasco es tan buen comunicador que ni cuenta se da de lo que provoca cuando intenta limpiar su autofomentada pésima fama, porque su “carta aclaratoria” propició que Jorge Fernández Menéndez prosiguiera su columna con lo siguiente: “Como éste (el de Velasco), se hicieron muchos negocios más, con obra pública, durante esos años en Oaxaca. Sólo en lo referente al ramo 33, que incluye el gasto social financiado por la Federación para la entidad y que la administración de Murat siempre se negó a que se auditara e incluso llegó a una controversia constitucional que perdió el estado, siendo ya gobernador Ulises Ruiz, Murat recibió 56 mil 109 millones de pesos de la federación, cuyo uso no pudo ser comprobado por las autoridades federales. Las cantidades son impresionantes: dentro del ramo 33 existen siete partidas básicas: la más importante es el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal. De él se le entregaron al gobierno de Murat 43 mil 62 millones de pesos. Los otros fondos son el de Aportaciones para Servicios de Salud (seis mil 292 millones de pesos para la administración de Murat). Está el llamado Fondo para Aportaciones para la Infraestructura Social (Murat recibió por ese concepto 11 mil 53 millones de pesos). Está el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios, por el cual el gobierno de Murat recibió cuatro mil 476 millones. Hay otros fondos menores. Nada de eso se pudo auditar, no se sabe qué sucedió con tales recursos, fuera de la versión del gobierno de José Murat…” En mi entrega del jueves pasado informé que la PGR “comenzaría a girar citatorios, para presentarse a declarar, a un nutrido grupo de gente que en diversos puestos, unos muy encumbrados y otros no tanto”, ocupados en el actual gobierno de Ulises Ruiz, por un desvío de fondos federales por 300 millones de pesos que en la Secretaría de Salud oaxaqueña habría cometido Juan Díaz Pimentel durante su efímero paso por esa dependencia, y de los cuales mandaba tres milloncitos mensuales al jefe Murat… Fernández Menéndez echó una mirada al pasado y ya leíste, Guillermo, lo que recordó..! Supongo que ayer, con su modo, Murat reclamó a Velasco, al clásico estilo juangabrielista: “¡¡¡Pero qué necesidad, hijo de tu..!!!” Ni modo, lo hecho, hecho está. “Hoy el ex gobernador y su equipo cercano están —confirmando lo que ya este espacio publicó hace como un año, agregó Fernández Menéndez— en una operación política de largo alcance: repudiados por la mayoría de los sectores priistas, rota su relación con el gobierno de Ulises Ruiz (al que le generó una buena parte del conflicto de 2006), está buscando un acercamiento con el PRD. El principal operador del entonces mandatario y su socio en muchos temas, Juan Díaz Pimentel, un hombre que fue durísimo con las oposiciones en el pasado, se ha ido al PRD. Lo mismo han hecho otros de sus operadores. Increíblemente, ese partido los aceptó. El propio Murat ha hablado de una ruptura en el priismo oaxaqueño…” Pero rota su relación con Ulises e involucrados Díaz Pimentel et. al. en lo que ahora investiga la PGR, podría haber llegado el momento para revivir ese inmenso hoyo negro realizado con los fondos federales que, seguramente, ya no sólo Murat y compinches saben lo que hicieron con ellos. Todo, por la bocaza de Carlos Velasco, a quien ya está bien de responder… lmendivil@delfos.com.mx m760531@hotmail.com. ¿RAZONES? Negocios Publicos , Vicios Privados en la epoca de Murat Jorge Fernandez Menendez Durante el sexenio de José Murat, actual diputado federal por el PRI, como gobernador de Oaxaca, se cometieron innumerables abusos, tantos que no sólo dejaron al PRI al límite de perder la elección constitucional en esa entidad, sino también en una situación crítica que hizo eclosión con los conflictos de 2006. Una parte central de los abusos cometidos se generaron en torno a los medios: se utilizó al gobierno del estado, para golpear, presionar, difamar. No se trata sólo de una presunción: luego de sufrir una campaña de esa índole por el gobierno estatal, que encabezaba el entonces director de Comunicación Social, Carlos VelascoMolina, en representación de las autoridades estatales, por denunciar el vergonzoso autoatentado en el que se vio involucrado el entonces mandatario, presenté una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que emitió, a su vez, una recomendación contra las autoridades estatales, para exigirles que ratificaran, en los mismos espacios donde habían pagado por esa campaña, los agravios cometidos contra éste y otros comunicadores. La recomendación jamás fue atendida. Pero con el paso del tiempo se puede percibir la magnitud de los negocios en que estaban involucrados algunos de los funcionarios de la administración de Murat y el porqué de una defensa tan virulenta de sus posiciones. Según documentación en nuestro poder, por ejemplo, Carlos Velasco compró, al inicio de la administración de Murat, diversos terrenos en la población de San Sebastián, municipio de San Pablo Etla. Uno de ellos es el marcado con el número 3 de la manzana cinco, de la zona O, inscrito en la partida 1603/998 y registrado el 8 de diciembre de 98 en el Registro Público de la Propiedad, de Oaxaca. Ese terreno, luego de un tortuoso procedimiento, fue transferido, en parte, menos de un año después, a Rafael Castañeda Audiffred y otros copropietarios, el 19 de agosto de 99, por 50 mil pesos. Pero el 9 de julio de 2001, bajo la partida número 209 del Registro, se vendió la fracción restante a un fideicomiso de seguridad pública del gobierno del estado, encabezado por el entonces procurador Sergio Santibáñez. El negocio fue mucho más allá: otro terreno, mayor, de 40 mil metros cuadrados, en el mismo lugar en San Pablo Etla, fue comprado en 20 mil pesos y el mismo 9 de julio de 2001 (esa es la fecha de registro en la partida 208, tomo 21, la operación se hizo días antes), por el gobierno estatal y registrado así el 29 de septiembre de 2004. Un terreno más, junto al anterior, fue registrado por Velasco Molina bajo la partida 1604/998, también el 8 de diciembre de 98. El mismo día 9 de julio de 91 fue vendido al mismo fideicomiso de seguridad pública del estado. Una parcela más fue comprada el mismo 8 de diciembre de 98 (la número 84 Z-1 P1/5) en ese municipio de Etla y también vendida al fideicomiso de seguridad pública. El tema no tendría mayor interés que el de las operaciones inmobiliarias, si no fuera por las posiciones que ocupaban entonces vendedor y comprador y porque el señor Velasco pagó por esos terrenos 20 mil pesos en los últimos días de 1998 y los vendió, cuando menos, y según consta en una de las escrituras, en cuatro millones 600 mil pesos en julio de 2001. Una plusvalía que sólo se explica si se sabía que esos mismos terrenos iban a ser comprados por el gobierno estatal. Como éste, se hicieron muchos negocios más, con obra pública, durante esos años en Oaxaca. Sólo en lo referente al ramo 33, que incluye el gasto social financiado por la Federación para la entidad y que la administración de Murat siempre se negó a que se auditara e incluso llegó a una controversia constitucional que perdió el estado, siendo ya gobernador Ulises Ruiz, Murat recibió 56 mil 109 millones de pesos de la Federación, cuyo uso no pudo ser comprobado por las autoridades federales. Las cantidades son impresionantes: dentro del ramo 33 existen siete partidas básicas: la más importante es el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal. De él se le entregaron al gobierno de Murat 43 mil 62 millones de pesos. Los otros fondos son el de Aportaciones para Servicios de Salud (seis mil 292 millones de pesos para la administración de Murat). Está el llamado Fondo para Aportaciones para la Infraestructura Social (Murat recibió por ese concepto 11 mil 53 millones de pesos). Está el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios, por el cual el gobierno de Murat recibió cuatro mil 476 millones. Hay otros fondos menores. Nada de eso se pudo auditar, no se sabe qué sucedió con tales recursos, fuera de la versión del gobierno de JoséMurat. Hoy el ex gobernador y su equipo cercano están en una operación política de largo alcance: repudiados por la mayoría de los sectores priistas, rota su relación con el gobierno de Ulises Ruiz (al que le generó una buena parte del conflicto de 2006), está buscando un acercamiento con el PRD. El principal operador del entonces mandatario y su socio en muchos temas, Juan Díaz Pimentel, un hombre que fue durísimo con las oposiciones en el pasado, se ha ido al PRD. Lo mismo han hecho otros de sus operadores. Increíblemente, ese partido los aceptó. El propio Murat ha hablado de una ruptura en el priismo oaxaqueño. Y fue durante su administración cuando se desarrolló un estrecho acuerdo entre el gobernador y sectores importantes de lo que fue y es la APPO, que incluyó la amnistía y la liberación de todos los detenidos que estaban ligados al EPR y habían sido aprehendidos por su participación en los ataque armados a La Crucecita y Tlaxiaco en 1996. Carlos Velasco compró terrenos por 20 mil pesos y se los vendió al gobierno del que él formaba parte en por lo menos cuatro millones 600 mil. Pero los crímenes cometidos contra los oaxaqueños son, incluso desde esa perspectiva, aún mayores. Nuevo Excelsior