domingo, 23 de noviembre de 2008

DIVERGENCIAS Y ACTITUDES PROTAGONICAS

-En Febrero podría darse la reintegración de fuerzas en la APPO, anticipa Flavio Sosa

-Crecimiento de la lucha social, resultado de la torpeza de gobiernos panistas: Sosa



■ El único organismo con liderazgo moral para lograrlo es la sección 22 del SNTE, asegura

En febrero podría darse la reintegración de fuerzas en la APPO, anticipa Flavio Sosa

■ Lamenta el ex líder que existan en la asamblea divergencias y actitudes protagónicas

Juan Carlos G. Partida (Corresponsal)

Guadalajara, Jal., 22 de noviembre. El único organismo con liderazgo moral para llamar a una reintegración de fuerzas en la hoy disgregada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) es la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Eso podría suceder en febrero, anticipa Flavio Sosa, en un congreso que renueve lo que llama “la rebelión de 2006” y ponga otra vez en circulación un movimiento de resistencia social y repudio al gobernador Ulises Ruiz, cohesionado y organizado.

–Su encarcelamiento, la radicalización en la lucha, la disgregación de liderazgos, parece que todo eso afectó a la APPO y hace difícil su recomposición –se le preguntó en el contexto de la reciente cumbre latinoamericana de organizaciones y gobiernos progresistas, a la que también acudieron los embajadores de Venezuela y Bolivia, representantes de la embajada cubana y de organizaciones de Ecuador, El Salvador y Colombia, entre otras.

–En la APPO hay divergencias, puntos de vista encontrados de cómo caminar, pugnas por el liderazgo y actitudes protagónicas de todos nosotros.

–De 2006 a la fecha, ¿qué ha pasado en Oaxaca? ¿Cómo se ha movido la resistencia? ¿En qué estado se encuentra ahora?

–Oaxaca sigue padeciendo un gobierno tiránico, no ha habido transición, ni siquiera alternancia; después de la movilización de 2006 el gobierno y la clase política decidieron no cambiar, decidieron mantenerse con el respaldo del gobierno federal en un régimen de complicidades, acuerdos políticos PRI-PAN.

“El movimiento sufrió una gran represión y hoy se reconstituye. En febrero, cuando se convoque a un congreso por la sección 22, ahí podremos establecer la mecánica a seguir para articular toda la resistencia. Pero, a pesar de la represión, ahí está lo que se ha logrado en Oaxaca: comunicación alternativa, radio comunitaria, defensa de recursos y de los derechos humanos, mejora en la justicia distributiva en los ayuntamientos.”

–¿Siguen vigentes las mismas condiciones que hicieron florecer a la APPO?

–A Oaxaca le está pegando de manera severa la crisis, se sostiene por las remesas; si la rebelión de 2006 no estalló en el campo fue porque migrantes con recursos sostienen y generan expectativas de vida superior. El descenso de las remesas vuelve más compleja la situación, el retorno de miles de paisanos lo complica más. La corrupción es espantosa: los recursos millonarios en propaganda queriendo presentar a Ulises como personaje aceptado, lo que nunca va a pasar. Ahora existen más motivos. Estamos a unos meses que la Suprema Corte resuelva el caso de la ilegitimidad de Ulises (Ruiz) y si no, nos vamos a tribunales internacionales para que evidencien el sistema de justicia mexicano.

–A nivel más general, ¿cómo se articula la resistencia en el país?

–Todavía está aislada, pero hay fenómenos como Morelos y Puebla, donde el mes pasado se dio la movilización popular más grande en la historia poblana, que hacen ver que también se está esparciendo. Está surgiendo el movimiento social como sujeto social histórico ascendente en nuestro país y como sujeto con capacidad para lograr transformaciones importantes, y la contribución de Oaxaca es importante.

“La rebelión de Oaxaca no se va a repetir automáticamente en otros estados; sin embargo, las torpezas del gobierno de Calderón, la crisis económica, la falta de legitimidad de su gobierno, las inconformidades crecientes en el norte, en el centro y en el sur por distintos motivos, están poniendo al país en riesgo de ingobernabilidad y en el ascenso de un movimiento social que pueda plantear incluso la misma salida de Calderón ante su incapacidad para gobernar.”

–Sin embargo una táctica que parece extenderse es la criminalización de los movimientos sociales; hay muchos ejemplos en todo el país.

–Por eso es que sacan al Ejército a la calle: para mandar un mensaje de que ellos se van a sostener incluso con el Ejército.



Celebró el representante de la APPO el éxito de la Cumbre Latinoamericana en Jalisco

Crecimiento de la lucha social, resultado de la torpeza de gobiernos panistas: Sosa

Asegura que pese a la represión en Oaxaca, el movimiento de resistencia se reconstituye

JUAN CARLOS G. PARTIDA

Flavio Sosa, representante de la APPO, durante la Cumbre Latinoamericana de Movimientos Sociales que se realizó en Guadalajara
Flavio Sosa, representante de la APPO, durante la Cumbre Latinoamericana de Movimientos Sociales que se realizó en Guadalajara Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

El crecimiento del movimiento social en Jalisco, su articulación, la realización de una reciente y exitosa cumbre de organismos y gobiernos progresistas de América Latina, se debe a la forma en que la derecha se ha dedicado a hacer gobierno en la entidad, dice Flavio Sosa, uno de los invitados a esa cumbre en su calidad de representante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

–¿Será posible un crecimiento sostenido de esa inconformidad organizada o ya se llegó al tope? No olvide que en Jalisco estamos en el tercer sexenio consecutivo del PAN.

–Va a ser el último. La lucha ya no es aislada, están surgiendo en Morelos, en Puebla, aquí mismo en Jalisco. El éxito de esta cumbre se debe en mucho a la torpeza de estos gobiernos, ahí es donde deben verse reflejados los panistas que hoy están en el poder en Jalisco, esa derecha radical.

El activista social señala que en Oaxaca el único organismo con liderazgo moral para llamar a una reintegración de fuerzas en la hoy disgregada APPO es la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Eso podría suceder en febrero, en un congreso que renueve lo que llama “la rebelión del 2006” y ponga otra vez en circulación un movimiento de resistencia social y repudio al gobernador Ulises Ruiz, cohesionado y organizado.

“La Sección 22 hoy tiene una dirigencia con plena legitimidad, con el respaldo de su base social. Es un excelente punto de partida su renovación y ahora la voluntad que tenemos las organizaciones de seguir transformando a Oaxaca”, dice, entrevistado en el marco de la reciente cumbre a la que también acudieron, entre otros muchos, los embajadores de Venezuela y Bolivia, representantes de la embajada cubana y miembros de organizaciones de Ecuador, El Salvador, Colombia, además de mexicanas.

–Su encarcelamiento, la radicalización en la lucha, la disgregación de liderazgos, parece que todo eso afectó a la APPO y hace difícil su recomposición.

–En la APPO hay divergencias, puntos de vista encontrados de cómo caminar, pugnas por el liderazgo y actitudes protagónicas de todos nosotros. La única organización con autoridad moral y política para sentarnos a la mesa e invitarnos a dejar estas actitudes sectarias es la Sección 22. A partir de ahí la APPO se reconstituirá y se podrá reorganizar una táctica acorde con las condiciones actuales.

–¿Del 2006 a la fecha qué ha pasado en Oaxaca, cómo se ha movido la resistencia, en qué estado se encuentra ahora?

–Oaxaca sigue padeciendo un gobierno tiránico, no ha habido transición, ni siquiera alternancia; después de la movilización del 2006 el gobierno y la clase política decidieron no cambiar, decidieron mantenerse con el respaldo del gobierno federal en un régimen de complicidades, acuerdos políticos PRI-PAN. El movimiento sufrió una gran represión y hoy se reconstituye. En febrero, cuando se convoque a un congreso por la Sección 22, ahí podremos establecer la mecánica a seguir para articular toda la resistencia. Pero a pesar de la represión, ahí está lo que se ha logrado en Oaxaca, comunicación alternativa, radio comunitaria, defensa de recursos y defensa de los derechos humanos, de mejora en la justicia distributiva en los ayuntamientos.

–¿Siguen vigentes las condiciones que hicieron florecer a la APPO?

–A Oaxaca le está pegando de una manera severa la crisis, se sostiene por las remesas; si la rebelión del 2006 no estalló en el campo fue porque migrantes con recursos sostienen y generan expectativas de vida superior. El descenso de las remesas vuelve más compleja la situación, el retorno de miles de paisanos lo complica más. La corrupción espantosa, los recursos millonarios en propaganda queriendo presentar a Ulises como un personaje aceptado, lo que nunca va a pasar. Ahora existen más motivos. Estamos a unos meses de que la Suprema Corte resuelva el caso de la ilegitimidad de Ulises (Ruiz), y si no, nos vamos a ir a tribunales internacionales para que evidencien el sistema de justicia mexicano.

–A nivel más general, ¿cómo se articula la resistencia en el país?

–Todavía está aislada, pero hay fenómenos como Morelos y Puebla, donde el mes pasado se dio la movilización popular más grande en la historia poblana, que hacen ver que también se está esparciendo. Está surgiendo el movimiento social como un sujeto social histórico ascendente en nuestro país y como un sujeto con capacidad para lograr transformaciones importantes. Y pensamos que Oaxaca está aportando una contribución importante. La rebelión de Oaxca no se va a poder repetir automáticamente en otros estados; sin embargo, las torpezas del gobierno de Calderón, la crisis económica, la falta de legitimidad de su gobierno, las inconformidades crecientes en el norte, en el centro y en el sur por distintos motivos, están poniendo al país en el riesgo de la ingobernabilidad y en el ascenso de un movimiento social que pueda plantear incluso la misma salida del señor Calderón ante su incapacidad para gobernar.

–Sin embargo, una táctica que parece extenderse es la criminalización de los movimientos sociales, hay muchos ejemplos en todo el país.

–Por eso lo hacen, por eso es que sacan al Ejército a la calle, no solamente para combatir al narcotráfico sino para mandar un mensaje de que ellos se van a sostener incluso con el Ejército. Sin embargo, nosotros apelamos al patriotismo del Ejército, sabemos que el Ejército no se va a prestar para reprimir al pueblo. Además, debemos aprender otras lecciones y entender que la lucha tiene que ser pacífica fundamentalmente.

–Usted tiene malos recuerdos del ex secretario de Gobernación, el jalisciense Francisco Ramírez Acuña. ¿Con la llegada del nuevo secretario hay señales de algún cambio en la política federal hacia los movimientos de resistencia?

–Podrá ser de un grupo diferente al interior, pero son prácticas políticas similares, tráfico de influencias, sostener a como dé lugar a gobernantes ilegítimos como es Ulises Ruiz. Yo no observo en el corto plazo voluntad de cambio o actitudes distintas de parte del secretario de Gobernación, con la composición del gabinete en general no lo veo, con la política económica no la veo, con las actitudes en la Cámara de Senadores y Diputados no lo veo.


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OAXACA DE JUAREZ, MAGON Y ZAPATA ,APPO 2011, http://todoelpoderalpueblo.blogspot.com