EN REHABILITACION EMETERIO MERINO

Emeterio Merino sigue en rehabilitación Recobra espíritu de lucha tras casi morir por golpiza Genaro Altamirano El Universal Jueves 15 de mayo de 2008 OAXACA, Oax.— Tan luego recuperó el habla, Emeterio Merino Cruz recobró el espíritu de lucha. Su última participación sorprendió a todos el primero de mayo, al sumarse a la parada cívica que organizó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en el zócalo capitalino. Se plantó frente al micrófono del quiosco de la plaza y fue directo: “Yo estoy con ustedes y seguiré luchando el tiempo necesario. El pueblo me ha ayudado y yo le expreso mi agradecimiento. Ahorita no puedo hablar bien porque quedé mal de la cabeza, la pierna y la mano. Estuve en coma mucho tiempo. Adelante compañeros. ¡La APPO vive!”. Los aplausos surgieron de lo espontáneo como un reconocimiento hacia un luchador social que supo sobrevivir a una golpiza inhumana por parte de policías oaxaqueños en julio del año pasado; se impuso a las lesiones cerebrales y va adelante en sus terapias para su rehabilitación física. Ayer, con el apoyo de sindicatos independientes, salió de la ciudad de Oaxaca rumbo al Distrito Federal. Quiere asistir a la ceremonia de premiación del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo AC, que otorgó al periódico Noticias el Premio Nacional de Periodismo 2007 en su categoría de fotografía, por la secuencia gráfica en la que se dio testimonio de que lo detuvieron sin lesiones y lo hospitalizaron casi muerto, del fotógrafo Mario Jiménez Leyva, en co-autoría con el reportero Tomás Martínez Juárez. Emeterio Merino puede hoy hablar, aunque pausado y aún con dificultades, gracias a las terapias recibidas en el Hospital de Especialidades y la dotación de algunos medicamentos, así como del pintor Francisco Toledo, quien le consiguió un neurólogo y terapista de un hospital privado en la ciudad de México. Su mejoría es evidente a diferencia de marzo, en su cumpleaños. A pesar de su estado, su familia le festejó sus 44 años de vida, aunque, como dice su esposa Hilaria Franco, a estas alturas y después de lo que padeció el 16 de julio de 2007, podría interpretarse como “su primer año de vida”, porque “así como lo dejó la policía, ya no lo contábamos”. Añade que “gracias a Dios nos han dicho en el Hospital de Especialidades y el neurólogo que su mejoría va bastante avanzada, pero que van a pasar varios años para que se recupere casi en su totalidad, aunque ya no será nada como era antes”. Emeterio vive en una casa de interés social. Hay una habitación de cuatro por cuatro metros con ladrillo prefabricado, acondicionado de tal manera para que continúe con su tratamiento de rehabilitación.