MOVIMIENTO EN OAXACA

Los trabajadores reconstruyen el movimiento en Oaxaca Este 1 de Mayo, una nueva expresión organizada salio a las calles a manifestar su inconformidad en contra de las políticas antisindicales de los gobiernos federal y estatal, se trata de la Coalición de Sindicatos Democráticos de Oaxaca. Entre quienes conforman este reagrupamiento están: la Sección 22 del CNTE-SNTE, las secciones 35 y 73 del SNTSA, Sección 28 del SNTSS, Sección 25 del SNTISSSTE, el STSCECYTEO, el SITCOBAO, STEUABJO, SUTCAO, Sindicato Independiente "12 de Septiembre", Sindicato de Artes Gráficas, Sindicato Libre del Municipio y el CILAS Oaxaca. La mayoría de estas organizaciones en el pasado reciente fueron parte del Frente de Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca, FSODO, proyecto que lamentablemente no pasó la prueba política y organizativa que le impuso el movimiento del 2006, pero aún así, tiene una enorme importancia para sacar las lecciones y superar errores y deficiencias. La reorganización sindical en Oaxaca muestra que la derrota parcial a que fue sometido el movimiento de masas en el 2006, puede ir siendo superada gradualmente en la medida en que las organizaciones e individuos participantes, no solo comprendan la necesidad de unificar esfuerzos en defensa de los derechos constitucionales y contra de las políticas antipopulares de los gobiernos, sino también en hacer conscientes los procesos político-sociales y explicar objetivamente las causas que, como en el caso Oaxaca, nos han llevado a vivir constantes fracasos, sin que ello signifique dejar de reconocer la determinación de un importante sector de la población por un cambio verdadero. La perspectiva apunta a que en este nuevo proceso de reconstrucción, uno de los puntos centrales a superar debe ser el mal endémico que significan las direcciones oportunistas y deshonestas, mismas que siempre han terminado entregando los movimientos y apuntalando a las mafias que han desgobernado nuestro Estado al menos en los últimos 30 años. Otro punto de trabajo será la creación de un programa de demandas y la definición de métodos democráticos de trabajo, que logre el acercamiento e integración de otras organizaciones sindicales y de trabajadores, mismas que han sufrido en carne propia el entreguismo de las direcciones "charras" de la CTM y CROC, actualmente en una profunda descomposición. En este caso nadie más que los propios trabajadores para conocer sus necesidades y para definir sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. El FSODO, aún cuando logró importantes acciones conjuntas, no pudo consolidar su poder desde la base, a pesar de que se hicieron propuestas para superar este escollo, así, este organismo desarrollo una enorme cabeza, pues las propuestas, iniciativas y acuerdos las tomaban únicamente las direcciones, pero sus piernas, brazos y cuerpo no se desarrollaron, por ello, ante el primer embate fuerte de la lucha de clases, le fue imposible sostenerse en pie. Otra falla notable, fue aceptar en sus filas a organismos que distan mucho en ser o querer ser democráticos, en particular mencionaré a las organizaciones sociales, organismos que se caracterizan por mantener dirigentes vitalicios que viven de las aportaciones gubernamentales para sus "proyectos sociales", estas direcciones se mantienen de las migajas que les caen de la mesa, que en ocasiones no son poca cosa, pues van desde diputaciones, senadurías, presidencias municipales, concesiones de trasporte público (camionetas, taxis, mototaxis), y cuando sus compromisos políticos se los exige, le sacan las castañas calientes a los gobiernos en turno, como fue el caso del 2006. Es importante reconocer la enorme diferencia que existe entre la estructura sindical, con todas sus debilidades y deficiencias, y la "estructura" de las llamadas organizaciones sociales. En los sindicatos, como herencia de los muchos años de control priísta, también existen en las direcciones burócratas y corruptos, pero también es verdad que los trabajadores cada vez han cobrado mayor conciencia que son ellos quienes en sus asambleas deciden, por tanto, este tipo de direcciones son débiles y en muchos casos tienen que atender las justas demandas de sus agremiados, ante el temor de verse desbordados. En las organizaciones sociales ni en los mejores sueños se puede criticar a las direcciones pues ello es considerado traición, por lo general son comunes las pugnas internas cuando de repartirse el botín se trata, así, el destino de éstas es el de fragmentarse, en algunos casos, hasta desaparecer. Las direcciones oportunistas también se caracterizan por no presentar propuestas para fortalecer los proyectos organizativos en los cuales intervienen, aprovechando toda oportunidad para llevar agua a su molino. Una de sus políticas favoritas es la de crear alianzas sin principios (oportunistas) entre ellos mismos, esto se da cuando tratan de mayoritear para lograr un acuerdo o imponer alguna orientación política que les favorezca, o también cuando se trata de ganar alguna dirección sindical bajo un reparto preestablecido, esto regularmente ha sucedido en la Sección 22 y también lo vivimos en la APPO. En el caso del FSODO es necesario recordar que este agrupamiento llegó débil y fragmentado al movimiento 2006, pues ya empezaba a hacer mella las prácticas oportunistas principalmente del Frente Popular Revolucionario FPR, y la pareja histórica de Pedro "jueves" y Miguel Ángel Schultz, el primero Secretario General del STEUABJO y el segundo "representante" de los Pueblos de la Cordillera Norte, estos aliados, para quienes no los conocían, el movimiento del 2006 serviría para mostrar sus verdaderos intereses. Es evidente que hasta ahora, la mayoría de las direcciones en general no se han caracterizado por su honestidad, por esto, la reciente reorganización de los sindicatos nos permite ser optimistas y esperar que, la experiencia del 2006 pueda servir para superar los vicios heredados de este sistema corrupto, y así honrar a nuestras compañeras y compañeros asesinados y desaparecidos por órdenes del mal gobierno. Enhorabuena hermanas y hermanos trabajadores, hasta la victoria.