A los 44 años de edad, Estela Ríos González, una indígena chatina que se sumó como tantas amas de casa en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) para luchar en contra de las injusticias, falleció ayer por la mañana víctima de un cáncer que aquejaba en los últimos años.
Falleció Estela Ríos, mujer que participó en toma de Canal 9 Wednesday, 28 de May de 2008
OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO
Ríos González, participó con otras mujeres en la "toma" del Canal 9 de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (Cortv), el 1 de agosto del 2006. Junto con ellas intervino en la formación de la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (Como) "Primero de Agosto" y después en el Colectivo Mujer Nueva.
"Estoy en una lucha continua: luchando contra la injusticia que se vive en esta sociedad y luchando contra el cáncer...no tengo nada de que avergonzarme por tomar el Canal 9, porque no soy asesina, narcotraficante, ni delincuente, lo único que hice fue manifestar mis inconformidades y pedir justicia", escribió en una carta en septiembre del año pasado.
En la misiva, la mujer, relató su infancia en su pueblo de origen, San Jacinto Tlacotepec, distrito de Sola de Vega, perteneciente a la Sierra Sur; de la pobreza de su familia; de su obligada migración a Río Grande, San Pedro Tututepec en busca de mejores condiciones de vida; de su paso por un convento y de su participación en el movimiento magisterial y popular; pero también de sus deseos de seguir viviendo.
"En aquel entonces yo no entendía qué cosa era la marginación, la discriminación y la desigualdad social en la que vivimos; hasta ahora me doy cuenta. Mi papá era albañil, pero sufría por que no encontraba trabajo", relata.
A causa de esto, entre los 12 y 13 años se trasladó a la Ciudad de México para trabajar de sirvienta en un restaurante propiedad de unos tíos.
"Era un sueño dorado llegar a la capital del país, llegar a México, no sé que era lo que pasaba por mi mente, tal vez quedarme a vivir ahí, estudiar, hacer una carrera, no lo recuerdo exactamente...(pero) era muy difícil para mí acomodarme, adaptarme a esa vida de la ciudad, sobretodo porque el restaurante lo habrían en la noche, había que trabajar de 7 de la noche a dos o tres de la madrugada, y yo era una niña", afirmó.
A su regreso a San Jacinto Tlacotepec, se convirtió en catequista porque a su pueblo "no iban ni los sacerdotes, ni ningún misionero".
"(Aunque) de repente poco a poco empezó a ir el padre Gil Antonio Torres, quien fue para mí como un padre; me apoyó mucho, me invitó a que me siguiera preparando y me mando al internado de Teposcolula y me formé como trabajadora social. Regrese al pueblo cuando falleció mi mamá. Ella murió de parto a los 36 años porque no había carretera, ni había luz, ni médicos que la atendiera", rememoró.
Estela contó también cómo se convirtió en maestra entre 1984, 1985 y 1986 en San Isidro, una de las comunidades más marginadas de San Jacinto Tlacotepec, por la falta de personal en la escuela.
"Como yo ya tenía formación, me dijo el padre 'sabes qué, San Isidro
no tiene maestro y tú vas a ser la maestra' y yo espantada pensé que no tenía preparación para ser maestra, pero él me dijo 'con todo lo que tú has aprehendido más algunas guías y asesorías que te voy a dar, vas a poder darles clases a los niños porque no podemos dejar abandonada a esa comunidad. Entraba a trabajar a las nueve de la mañana, terminaba a la una con los niños, luego daba dos horas de alfabetización a los adultos y una hora teníamos para sembrar hortalizas", refirió.
Después, decidió regresar a la Ciudad de México e ingresó al Convento de las Religiosas del Verbo Encarnado para convertirse en monja.
"Agradezco a la vida que me haya dado esa oportunidad de estar en el convento, de prepararme, de haberme formado, porque de alguna manera me sirvió mucho, pero después decidí salirme... no me gustó por que se hacen los votos de pobreza, castidad y obediencia, y a mi me mortificaba mucho, me enojaba mucho el voto de pobreza. Pero no es cierto, se vivía mejor que un rico, se comía bien, sus tres comidas, bien preparadas. Yo veía que la comida que sobraba la tiraban al perro. Fueron muchos detalles en que nunca estuve de acuerdo, siempre los denuncié y eso les dolía mucho, les mortificaba que uno levantara la voz", detalló.
Al renunciar a la vida religiosa, se trasladó a la ciudad de Oaxaca, donde trabajó como sirvienta mientras encontraba algún otro empleo, y conoció a Demetrio, su esposo, con quien procreó a dos hijas, Eréndira, de 13 años de edad, e Itza de 11 años.
Y en el 2006, Estela, se sumó al movimiento magisterial y popular, aglutinado en la APPO.
"Entregue mi vida al movimiento por que traigo ese sufrimiento dentro, de la necesidad de pedir justicia e igualdad. Estuve participando al principio llevando comida, organizando a la gente de mi colonia, recabando víveres para llevar a la Sección 22 del SNTE y después preparando la comida aquí en casa para servir donde estuviera el plantón. Cuando se forma la APPO, se forma un Frente de Colonias, en el participo como colona y cuando me di cuenta yo ya estaba dentro. Estando en la 'toma' de la Secretaría de Finanzas, varias compañeras tuvimos la idea de hacer una marcha de mujeres porque ya no podíamos estar en el plantón solamente sirviendo el café, la comida y recibiendo los víveres o repartiéndolos en los lugares donde hacia falta. A una compañera se les ocurre tomar los ejemplos de las mujeres chilenas y argentinas que con tanto ruido de esas cacerolas habían hecho posible que se les escuchara", recordó
Ante la cercanía de su muerte, apuntó: "Me acaban de hacer unos estudios y un ultrasonido; el médico me dice que mi hígado esta invadido de cáncer. Yo quiero seguir luchando por mi vida, por mí, porque quiero vivir más, por que siempre he dicho que tengo una misión que cumplir todavía, porque merezco vivir más, porque tengo el sueño de que la justicia llegue a nuestras manos. Quiero ver a esa justicia".
Escrito por Jpablo el 28-05-2008 21:14
Siempre seras recordada como un parteaguas en la historia de mi querido Oaxaca.
Escrito por anónimo el 28-05-2008 20:05 nota imprecindible
no hay duda de tan lamentable fallecimiento, todos sabemos quien esta parado en el verdadero sendero de la justicia, hay quienes han lucrado con el interes colectivo, pero tambien hay quien nunca ha traicionado uno de los verdaderos principios humanos la dignidad y compañera donde quiera que estes descansando ten por seguro que esa justicia que anelabas mas pronto que tarde llegara y hay una razon para pensarlo asi, somos la mayoria, y esa no la pararan.
enhorabuena en donde estes
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hola