EN CONTRA DE LA VIOLENCIA DE LAS AUTORIDADES

Condenan violencia desatada por autoridades de Zaachila lunes, 23 de junio de 2008 El Centro Regional de Derechos Humanos "Bartolomé Carrasco Briseño" condenó la violencia desatada por las autoridades municipales de la Villa de Zaachila en contra de algunos habitantes que se opusieron a la visita del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, el pasado 20 de junio alrededor de las 13:00 horas. PEDRO MATIAS De igual forma, exigió se dé una urgente atención a las demandas que originan la inconformidad en la ciudadanía; no a la provocación con grupos de choque entre la población civil; respeto al derecho a manifestarse libre y pacíficamente; deslinde de responsabilidades y castigo a quienes provocan la violencia; así como poner alto a la represión de la inconformidad social. Recordó que pese a que la ciudadanía de Zaachila ha manifestado su inconformidad por el establecimiento de estos fraccionamientos que, a juicio de la mayoría, alteran la vida del pueblo, el gobernador programó una gira de trabajo en esa comunidad para poner la primera piedra del Fraccionamiento "El Mixtequito", destinado para los empleados del gobierno del estado. Aunado a ello, los inconformes demandan también atención a otros problemas graves, relacionados indirectamente con la urbanización de la zona, tales como la escasez de agua, la corrupción, el abuso de poder. Entonces, todas estas situaciones originaron que durante el conflicto vivido en el 2006 mucha gente se adhiriera al movimiento social y se integrara, como "Municipio Popular", a la Asamblea de los Pueblos de Oaxaca. Destacó que la aparente calma que hoy vive el estado, no puede servir para soslayar el descontento popular acumulado en municipios como Zaachila. Pese a esta situación, las autoridades estatales y municipales decidieron iniciar las obras relacionadas con los desarrollos inmobiliarios, sin tomar en cuenta que el descontento sigue presente entre los pobladores de Zaachila. Ante tales circunstancias no debe extrañar que hoy, ante la visita del gobernador del Estado, los ciudadanos se hayan organizado para, de manera pacifica y simbólica, manifestar su desacuerdo ante la presencia de un mandatario que reiteradamente ha sido repudiado por el pueblo oaxaqueño. Sin embargo, la reacción gubernamental no se hizo esperar y el presidente municipal priísta de Zaachila, Noé Pérez Martínez, junto con un grupo de jóvenes de entre 15 y 17 años, se presentó en uno de los sitios donde estaban los manifestantes, cerca del palacio municipal. Ahí, quitaron violentamente los objetos que obstruían su paso e iniciaron las agresiones verbales en contra de las personas que se manifestaban; enseguida, los jóvenes que acompañaban al presidente municipal comenzaron a tirar piedras y cohetones. La situación empeoró cuando un individuo identificado como el padre del edil sacó su pistola y abrió fuego. Fue entonces que se desencadenó un connato de violencia, del cual resultaron 3 personas heridas: Melesio Mechor Angeles y Azarael Torres Carmona, de 71 años, a quien los agresores fracturaron el tabique nasal y produjeron heridas en la frente, por lo que debió ser canalizado al hospital; así como un joven del cual se desconoce su nombre. La violencia desatada en el municipio de Zaachila evidencia que, como lo hemos señalado reiteradamente, la inconformidad desbordada en el 2006, aún no está resuelta, por lo que los ciudadanos se ven obligados a manifestarse y enfrentar la reacción violenta de las autoridades adscritas a los diferentes niveles de gobierno. Insistió en que mientras no se revierta la impunidad que prevalece en Oaxaca y mientras no se den pasos significativos tendentes a la democratización efectiva del Estado, hechos como los ocurridos seguirán registrándose, en menoscabo de la vigencia de los derechos humanos.