Y OAXACA CUANDO

Felipe Calderón y Oaxaca, ¿cuándo? Wednesday, 04 de June de 2008/noticias de Oaxaca Para la reintegrada "Mesa de los locos" RUBÉN MÚJICA VÉLEZ Por cuarta ocasión Felipe Calderón visita Oaxaca. En una de esas visitas dio el hisopazo a la "inversión estratégica española"- naturalmente- en el Istmo de Tehuantepec en que su "retoño político" el ducho MouriÑito hace de las suyas...o la de ambos, a costa de los zapotecos nuestros. Además, Felipe sabe que la pobreza ancestral de Oaxaca es el mejor escenario para revivir esperanzas entre ilusos hombres del campo, entre los herederos de la miseria y la emigración. En Oaxaca tenemos mucha, mucha "carne de cañón" para permitir que Felipe salga en páginas de periódicos nacionales, otra vez en la "lucha contra la pobreza, el aislamiento, el hambre" y para que, como dijo un exgobernador precisamente oaxaqueño: "Tomes de nuevo tu avión y acá nos quedemos con los mismos graves problemas de siempre". Demagogia pura, reiterada y ominosa la de Calderón. ¿Visión de un pesimista? Veamos. No tiene mucho que en este insoportable sexenio de las "promesas repetidas", de las millonarias inversiones y de los ¡Ya basta!, felipenses, tan estériles como patéticos, que el hombre que vive en Los Pinos, afirmó: "Mi gobierno tendrá resultados hasta 2030" Es decir, hasta cuando mi nieto pregunte: Abue, ¿quién fue ese chaparrito de lentes y peloncito?, como lo describiera su partidario ferviente Manuel Espino "El Incómodo Yunqueto", ¿lo recuerdan? Por que para 2030 esperamos que Calderón sólo sea el recuerdo de un presidente minúsculo que, en la línea santanista-salinista-panista, soñó que vendiendo el país a los yanquis, era la "vía del desarrollo sustentable". Pero Calderón no se quedó ahí. En su logorrea imparable ha prometido recientemente que: "entre 2040 y 2050, México será la quinta economía más importante del mundo". Es decir que dentro de 32 o 42 años, mis herederos ¡vivirán en Jauja! Esto es tranquilizante: respiro hondo y satisfecho por que cuando de mis huesos no quede ni polvo menudo, mis descendientes estarán en el Nirvana prometido por el Hombre del Bajío. Extrañamente, Calderón coincide con el Banco Mundial, que un poco más cauto y después que durante años elogió los "logros de Fox en procura de las Metas del Milenio", ahora ese Banco Mundial que con sus préstamos usurarios, paralelos a las medidas que reprimen la expansión del empleo y la producción en los países que acredita, ese Banco afirma que: "ubicado a la zaga del crecimiento económico entre los principales países en desarrollo, México tardará por lo menos 55 años -para el 2063 cuando menos- el lapso que cubren dos generaciones, para asomarse-¡asomarse!-, a los niveles de bienestar que gozan hoy los países industrializados". Estas noticias, Calderón la difunde con una sonrisa y el Banco Mundial con la frialdad de los agiotistas de "altos vuelos" que algunos "economistas funcionales" llaman "financieros internacionales". Felipe y ¿cuándo llegará el progreso a Oaxaca? Esta es la pregunta del célebre anuncio: Apá ¿y la Hummer? Por que si Felipe Calderón acude a Oaxaca, debe ser por que tiene algo especial para la entidad que ocupa el último escalón del país. La entidad en que la emigración arremete contra las familias pobres y las deja con viejos, niños y mujeres solas. Por que se ha tornado en una entidad mendicante que espera las remesas, a Oportunidades y a los programas que son expresión del más depurado paternalismo que Felipe Calderón denunció como pústula del PRI. Los oaxaqueños no podemos conformarnos con que venga a darle palmaditas en la espalda a un ignorado indígena que, inocentemente, reforzará sus más añejas esperanzas de mejoría y vida digna. Por que si nos atenemos a los "truenos diarios" ¡tenemos que rezar! Por que nunca como ahora la Administración Pública Federal ha estado tan desarticulada, tan desmadejados sus programas y tan agravada la peor tendencia: el centralismo federal. Pocos sexenios se han revelado tan irracionales, al convertir al presidente minúsculo en nuevo Santa Claus que reparte millones a voleo, para afianzar a sus paniaguados panistas y para ganar el voto aprobatorio ¡en lo que sea!, de gobernadores priístas que ya no saben cómo eludir los zarpazos del narco, al que según Felipe le vamos ganando. Por cierto es patético el papel del Procurador General de la República: "Vamos ganando aunque parezca lo contrario". Pero, en Oaxaca, ¿podemos esperar que hasta 2065 o cuántos años después estaremos en Jauja? ¿Cuándo, don Felipe? Sería bueno que nos diera una fecha siquiera aproximada para morir tranquilos. Por que yo tengo mis dudas cuando veo que mi pobre, pero dignísima Oaxaca, es coto de caza de burócratas federales, ahora panistas-yunquetos que están al asecho del sexenio próximo, para "carrancerse" la gubernatura. Por que estos voraces bisoños politiquillos han tornado a Oaxaca en "circo de dos pistas", al acercarse a las comunidades con "sus recursos financieros", con la "bolsa multimillonaria" para ganar anticipadamente las simpatías y ¡esperan!, también el voto verde, negro o indio en 2010. Obvio, creando su "espacio político" su "Club de las Ilusiones de Matías Romero", minusvaluando a los burócratas y programas estatales que, con singular prepotencia, en la anterior visita Felipe Calderón remarcó, dependen de recursos federales. La soberbia de Calderón es la pauta de comportamiento de los estultos "encomenderos federales". Felipe, simplemente ha calcado los mensajes mesiánicos de Echeverría, Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y sus burócratas, zalameros, copian los de Calderón. Éste, hace poco dijo a unos pobres indígenas: "Ustedes siembren otros productos diferentes del maíz y YO LES REGALO LA SEMILLA" Es decir, la más pobre visión de un político: el poder como patrimonio personal. La versión de un político de campanario. Por eso dudo que las visitas de Calderón traigan algo bueno para Oaxaca y los oaxaqueños. Don Felipe, espero de nuevo sus fotos en primera plana de todos los diarios. La sonrisa esplendorosa, idéntica a la Fox, Zedillo, Salinas de Gortari y la de todos los anteriores que han prometido a Oaxaca que ¡ahora sí ha llegado su hora, su redención, su progreso! Fuegos fatuos de fatuos políticos federales. Por eso le reitero, Don Felipe Calderón, ¡bienvenido!...siempre y cuando su visita sea corta, brevísima, lo menos costosa para el pueblo de Oaxaca y de México y que tal vez, deje algunos devaluados pesitos para que Oaxaca "alcance su desarrollo" siquiera allá por el año 3,000. rubenmv99yahoo.com