Comunidad chiapaneca en resistencia denuncia lotificación de área recuperada ■ Dicen que la junta directiva hace negocio al asociarse con el gobierno coleto ■ Temen que derive en confrontación la injerencia del presidente municipal Mariano Díaz Ochoa Hermann Bellinghausen (Enviado) San Cristóbal de las Casas, Chis., 9 de noviembre. Adherentes de la otra campaña, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y sociedad civil, pobladores todos de la colonia Cinco de Marzo, al sur de esta ciudad, denunciaron malos manejos de las personas que se han apoderado de la junta directiva de la localidad y, violando acuerdos, se han dedicado a hacer negocio, asociarse con el gobierno coleto para romper la resistencia que dio origen al asentamiento y poner en venta humedales y áreas verdes que pertencen a todos. La comunidad se formó a raíz del levantamiento zapatista cuando, el 5 de marzo de 1994, centenares de familias indígenas “recuperaron” estos terrenos. Ahora, los indígenas en resistencia sostienen: “Contamos con un plano topográfico manzanero y notificación con áreas de iglesia, escuela, áreas verdes, humedales y cuchillas; un reglamento interno de acuerdo con nuestros usos y costumbres, y nuestro lema, ‘la tierra no se vende, se defiende’”. Señalan que la mesa directiva actual “ha dejado de tomar en cuenta en su totalidad a los habitantes”; hacen “lo que conviene a ellos, buscando interés personal y se han dedicado hacer negocios”. La mesa impugnada la presiden José Luis Moreno Pérez, Manuel Hernández Gómez, Víctor Bonfil Muñoz Muñoz y Reina Ventura Díaz Jiménez. En especial, denuncian al presidente municipal Mariano Díaz Ochoa, quien “insiste en regularizar a su modo e interés las tierras, y esto puede provocar una confrontación dentro de la comunidad”. Esos directivos “alteraron totalmente el plano histórico con la intención de sacar más lotes, numerar las cuchillas y el área de los humedales” para ponerlos en venta. “En estos días también se han dedicado a la compra y venta de lotes ya habitados a precios de hasta 120 mil pesos.” La comunidad colinda con los grandes humedales al sur de San Cristóbal. Los principales “enemigos” de este peculiar sistema hídrico que caracteriza al valle de Jovel han sido el propio alcalde Díaz Ochoa y sus familiares. Al grado de que el gobierno estatal debió frenar meses atrás su voracidad inmobiliaria, que auguraba un desastre ecológico. Los colonos de Cinco de Marzo afirman haber respetado siempre humedades, cuchillas y áreas verdes. Se trata de una comunidad de 451 familias y la misma cantidad de lotes; unas 3 mil 500 personas en una superficie de 55 hectáreas. Los indígenas recuerdan “que esta tierra y territorio están recuperados” desde 1994. “La tierra es para quien necesita de su espacio donde vivir. La sangre de nuestros hermanos caídos el 1º de enero no tiene precio; por lo tanto, no necesitamos de escritura para vivir legalmente lo que aquí reconocemos en nuestra legitimidad como pueblos indígenas, y mantenemos nuestras palabras, nuestras luchas, y nuestras resistencias de no de pago de agua y luz”. Responsabilizan a la mesa directiva actual y al alcalde Díaz Ochoa por cualquier agresión que llegaran a sufrir. Defensa del territorio La colonia Cinco de Marzo pareciera uno más de las decenas de asentamientos urbanos indígenas nacidos en San Cristóbal por la vía de los hechos durante la década pasada, en lo que fue un extraordinario proceso de reapropiación indígena del territorio, particularmente tras el éxodo religioso de San Juan Chamula. Sólo que aquí el impulso no es religioso. Las calles, sin pavimentar, llevan nombres como Lucio Cabañas, Liberación Nacional, Nuevo Amanecer o Heberto Castillo, aunque no falta una Teresa de Calcuta. Como la mayoría de las casas, el salón de reuniones es una construcción de tablas; antes fue la escuela Nuevo amanecer indígena, pero ahora la escuela ya es obra de albañilería. Abundan rústicas pintas: “EZLN”. También hay murales con encapuchados, motivos y proclamas zapatistas, y homenajes a la comandanta Ramona. Muchas casas poseen pequeñas hortalizas. En general, la dotación de energía eléctrica es irregular. Uno de los puntos conflictivos es que la minoría que lucra con el suelo ya paga la electricidad y pretende romper la resistencia, para beneplácito de las autoridades. Esta ciudad es uno de los sitios donde el crecimiento demográfico y la especulación inmobiliaria son más altos, a escala nacional. Y justamente aquí, los indígenas resisten, por el derecho al suelo, la electricidad, el agua y la organización comunal. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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