A LA VISTA UN MOVIMIENTO ARMADO: PADRE UVI

Oaxaca se encuentra en la antesala de la hambruna

martes, 01 de julio de 2008 Oaxaca se encuentra en la antesala de una hambruna por la crisis alimentaria y si el gobierno no la ataca de manera organizada, inteligente y eficaz, este problema que se suma al conflicto político y social, encamina a la entidad a un movimiento armado, advirtió el coordinador de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz, Francisco Wilfrido Mayrén Peláez. A la vista un movimiento armado: Padre Uvi PEDRO MATIAS El también apoderado legal de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca insistió en que la crisis alimentaria "nos está llevando a un callejón sin salida porque a la gente ya no le están dejando espacios para la protesta civil, institucional y pacífica. Insistió en que la crisis alimentaria "nos está llevando a un callejón sin salida porque a la gente ya no le están dejando espacios para la protesta civil, institucional y pacífica, sino que los conduce a un enfrentamiento del pueblo contra el pueblo, es decir, el movimiento armado, guerrillero, contra el ejército mexicano". Recordó que "si de por sí Oaxaca cuenta con 48 municipio de los 100 más pobres que existen en el país con índices similares a las de África, imagínense con la crisis alimentaria". Y agregó que esta situación preocupa porque "tememos que realmente haya una cosa muy grave en Oaxaca porque la gente aguanta todo pero cuando le tocan el estómago es peor, y Oaxaca ya no aguanta más". Consideró que realmente este problema es un reto muy grande, tan grande que en poco meses se va a observar un panorama desolador en Oaxaca, sobre todo en lo municipios indígenas y campesinos. Hizo hincapié que si en el 2006 lo que se ha visto es la inconformidad de la clase media, es decir, los maestros, los estudiantes y las organizaciones, ahora "vamos asistir al levantamiento de las comunidades indígenas y campesinas por el hambre". Entonces, el panorama no es nada halagüeño porque a la problemática política y social que persiste en Oaxaca se suma la crisis alimentaria y a la gente ya no le están dejando espacios para la protesta civil, institucional y pacífica, sino que los están llevando a un despeñadero, puntualizó. Por lo tanto, hizo un llamado al gobierno para que tome medidas inteligentes y organizadas respecto a este problema si es que quiere parar esta situación pero además urgió a que se creen empleos en las comunidades indígenas, se constituyan sociedades cooperativas y organizaciones que promuevan que la gente no se muera de hambre. Manifestó que no es suficiente el control de precios de la canasta básica, en primer lugar porque no es controlable y, en segundo lugar, a la gente se le tiene que ofrecer algún otro subsidio. Y es que en Oaxaca y en otros estados hay municipios que están a 8, 10 o 14 horas de camino para tener acceso a la canasta básica, lo que significa que la hambruna está en la antesala. Recordó que hace seis años y medio cuando estuvo de sacerdote en la Sierra Sur constató que "varios niños fallecieron de desnutrición, según dicen los médicos de una manera muy elegante por no decir que se murieron de hambre".