CONFLICTO Y SAQUEO EN CHIMALAPAS, OAXACA Y CHIAPAS

Suenan tambores de guerra en Los Chimalapas 02/04/2009 04:00:00 Juan Carlos Zavala Severos rezagos; indefinición de límites impide asignar recursos para obras y programas sociales. Depredación de la selva, pobreza y marginación, telón de fondo de la disputa entre Oaxaca y Chiapas El saqueo de los recursos naturales de la selva en la región de los Chimalapas, conflictos agrarios, enfrentamientos, pobreza y marginación han sido las consecuencias de la indefinición limítrofe entre los estados de Chiapas y Oaxaca. Esta situación, aunada a la deforestación, representa un peligroso foco rojo, porque se puede convertir en un posible detonante para confrontación entre las comunidades de esa zona que se disputan el territorio desde hace más de 50 años y que podría desembocar en enfrentamientos armados entre habitantes de Oaxaca y Chiapas. El conflicto Para el secretario de la Comisión de Límites del estado, José Isaac Jiménez Velasco, la entidad chiapaneca está detrás del origen del conflicto, luego de iniciar una invasión intencionada a esa zona de Los Chimalapas, en agravio de la soberanía y de los habitantes de Oaxaca. Indicó que, desde mediados del siglo pasado, al percatarse de la riqueza natural que tenían frente a ellos, los gobiernos del estado vecino “se propusieron apropiarse de la región, tomando en cuenta que la población era escasa y que el gobierno de Oaxaca, por falta de comunicación, no ejerce control alguno o administración en gran parte de la región del estado”. Aseguró que en un principio la pretensión de apropiación del territorio ascendía a aproximadamente 180 mil hectáreas; en la actualidad se disputan y reclaman 62 mil hectáreas. La superficie origen de la tensión pertenece a los municipios de Santa María Chimalapas y San Miguel Chimalapas y se rige bajo el régimen de propiedad comunal por una resolución presidencial emitida en 1967, con una extensión de 460 mil y 134 mil hectáreas, respectivamente. Pasividad del gobierno oaxaqueño Jiménez Velasco indicó que el gobierno del estado ha permanecido pasivo ante tal situación, mientras que la Secretaría de la Reforma Agraria, posterior a 1967, expidió títulos a favor de Chiapas, agravando el conflicto, dado que ahora ambas poblaciones tienen documentos que los acreditan como legítimos dueños. “Se ha planteado al gobierno de Oaxaca que la Comisión no tiene facultades para plantear una defensa jurídica del territorio y la Junta de Conciliación Agraria, que depende del estado no ha hecho nada y desconozco las causas”. Por su parte, el presidente municipal de Cintalapa, Chiapas, Alexander Trinidad Vásquez, señaló que las afirmaciones del titular de la Comisión de Límites son mentiras, y aseguró que quienes están cambiando y modificando los mapas son los representantes del gobierno de Oaxaca, a través de los que fueran secretario de la Reforma Agraria, Arturo Warman, y secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias Lillo, y de quien en este momento es delegado del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en ese estado, Jaime Hernández Vergara. “Quienes están cambiando el trazo son el gobierno de Oaxaca, a través de un delegado del INEGI en Chiapas, Jaime Hernández Vergara; él ha tirado límites irresponsablemente, desde mi punto de vista, sin tomar en cuenta las instancias federales correspondientes”. Del mismo modo, aseveró que las tierras son de Chiapas, porque esta entidad federativa se anexó a México, por lo que las autoridades de oaxaqueñas se deberán ajustar a lo que defina la historia y las instancias gubernamentales. Asimismo, dijo que si las autoridades estatales están seguras que esas tierras les pertenecen, que lo demuestren. A las pruebas En tanto, el tesorero municipal de Santa María Chimalapas, Juan Flores López reconoce que efectivamente Chiapas se anexó a territorio mexicano, pero puntualiza que ellos tienen documentos que los avalan como los legítimos dueños de las tierras, expedidos por el Registro Agrario Nacional (RAN). “Nosotros vamos a respetar a quien tenga la justa razón, aquí no vamos a ceder ni a quitar, todo con razón y todo probado. El tiempo y el proceso que se lleve, lo demostrará. Son terrenos que no están en pleito, son terrenos que tienen dueños y eso se tiene que demostrar”, dijo. Jiménez Velasco indicó que el año pasado ambos gobiernos estatales llegaron a un acuerdo para instalar mesas de trabajo, conjuntamente con autoridades federales y municipales, para resolver el conflicto, las cuales se desarrollan en este momento; “pero evitan poner sobre la mesa al problema más doloroso para Oaxaca, que es la invasión de tierras”. Tensión social y abandono La permanencia por tantos años del conflicto agrario y de límites lo único que ha propiciado es tensión entre los habitantes y el abandono de las autoridades estatales por las dificultad que implica la aplicación de los recursos públicos, además de que no son suficientes para atender la demanda social de la población. En este sentido coincidieron autoridades federales, estatales y municipales. El edil de Santa María Chimalapa, Luis Jiménez Arbona, dijo que es importante que se resuelva el conflicto agrario y de límites para gestionar recursos públicos y aplicarlos en las 21 agencias municipales, puesto que son insuficientes los que reciben. De la misma forma se refirió el presidente municipal de Cintalapa, Trinidad Vásquez, quien precisó que el ambiente en esa región ha sido de tensión social y de abandono, “propiamente de devastación por la desatención que tiene la zona, en referencia al conflicto, lo que ha obstaculizado la atención de los dos gobiernos”. Los rezagos Los rezagos sociales se reflejan principalmente en falta de infraestructura de salud, de educación, electrificación, agua potable y carreteras, producto de la inestabilidad social para aplicar los recursos. El jefe de la Unidad para la Atención de organizaciones Sociales de la Secretaría de Gobierno (Segob), Francisco Yáñez Centeno, refirió que existen atrasos en materia de desarrollo social, sobre todo en la zona de conflicto en la región de los Chimalapas. El funcionario federal afirmó que lo que afecta es el problema agrario, puesto que repercute en la devastación forestal y los rezagos sociales, por lo que enfatizó que es prioritario resolver el conflicto, sin detener los apoyos económicos para abatir la pobreza. El coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (Coplade), Bulmaro Rito Salinas, señaló que las demandas de los habitantes de estas comunidades enclavadas en la región de los Chimalapas han sido “ancestralmente de urgente atención”, pero exhortó a los involucrados a ser prudentes y mantener una actitud de respeto, “somos pueblos hermanos históricamente, hemos convivido de manera armoniosa, tenemos una gran vinculación comercial entre los grupos indígenas”.