México se halla en un momento de definiciones ante el inicio del próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión, pues un grupo de panistas y priístas pretenden, al entregar la industria petrolera al capital extranjero, arrogarse la responsabilidad histórica de cancelar la vía para que México sea una nación independiente y de paso para que el destino del país se pueda decidir por la vía de la razón. 1. El gobierno de facto de Felipe Calderón ha multiplicado en pocos días las señales de su desesperación por lograr que el PRI le entregue aprobadas cuanto antes en bandeja de plata las contrarreformas legales en materia energética conocida como iniciativa Beltrones, lo que le permitiría cumplir sus primeros compromisos con las multinacionales y disponer de recursos frescos para subsistir políticamente, a costa, desde luego, de enajenar el patrimonio de la nación, que no le pertenece. De ahí que Juan Camilo Mouriño, titular de facto de Gobernación, el martes 26 haya reunido en sus oficinas de Bucareli, convertidas en casa de campaña del PAN, a los jefes de las bancadas blanquiazules con un grupo de secretarios de Estado para planear en cónclave el nuevo fast track. 2. La iniciativa de la sociedad civil, que plantea la necesidad de otra política de Estado en materia energética, en la cual un Pemex reunificado y fortalecido sea el pilar de una industria petrolera nacional, y que el FAP ha hecho suya, fue entregada al Senado apenas el lunes 25, dos días antes de que esa Cámara recibiese los resultados de la Consulta Popular, y ya presas de enorme agitación los panistas exigen que se expida la nueva legislación. El titular de Energía, Jesús Reyes-Heroles Jr., llegó incluso a demandar el martes 26 que sea cuanto antes, considerando que los próximos 20 días serán “cruciales” para el país, asumiendo que en ese lapso se tendrá que expedir un nuevo marco legal que “flexibilize” la empresa: esto es, que le permita seudolegalmente privatizar la industria petrolera nacional 3. La “flexibilización” de la que hablan los tecnócratas neoliberales no es otra cosa en el caso de Petróleos Mexicanos que la creación de un marco jurídico “de excepción”, para que al margen del ámbito constitucional, y sin control alguno, la paraestatal pueda suscribir directamente –o por conducto de sus filiales– contratos con las corporaciones trasnacionales para irles cediendo todas sus funciones. 4. La exigencia de Calderón al Congreso para que expida la legislación que le permita privatizar la industria petrolera nacional –a pesar de lo que dispone la Constitución General de la República, de la oposición nacional a esta medida y de lo que se ha expresado en múltiples foros– es, por consiguiente, una exigencia al PRI, que de socio, aliado y cómplice ha pasado a ser su apoyo fundamental, y más que eso: su protector. Y lo más significativo es que lo hace en un momento crítico, cuando el desastre de la administración calderonista es generalizado. 5. El peso de la tarea sucia parece estar, por consiguiente, en las manos de lo que queda del PRI, que bajo la presidencia de Beatriz Paredes no ha sido otra cosa que un aparato de apoyo al gobierno espurio y entreguista de Calderón, haciéndole las faenas sucias e ilegales y cargando con el costo de esa relación de complicidad. De manera que ante la responsabilidad que tendría que asumir el PRI por este acto de traición a México, la cúpula priísta no ha hallado otra coartada que pretender que está virando hacia la socialdemocracia, y que con eso podría engañar a los mexicanos. 6. La 20 Asamblea Nacional del PRI, que se hizo al vapor el 23 de agosto en Aguascalientes, que no fue la reunión democrática del que se supone es el órgano supremo del partido, sino un foro de discursos de la cúpula, que avaló, como es normal, en estos cambios rituales a sus documentos básicos, pretende ser presentada como un viraje del Institucional hacia posiciones socialdemócratas, lo que es falso. 7. El PRI se hizo miembro observador de la Internacional Socialista (IS) desde finales del sexenio de López Portillo y se afilió plenamente a esta organización mundial de partidos hace ya varios lustros, poco después de que lo hiciera el PRD, por lo que esta redefinición del PRI como “socialdemócrata” no es ningún hecho nuevo, como pretende la cabeza de La Jornada del domingo 24. No hay en esta proclama que hicieron sus dirigentes ninguna novedad. 8. La IS, que tiene como uno de sus vicepresidentes a Cuauhtémoc Cárdenas, es, por otra parte, al menos desde los años 80 del siglo pasado, como todo mundo sabe, una organización de partidos abiertamente derechista, que sostiene el modelo monetarista y las políticas privatizadoras del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, y no representa, por lo mismo, ninguna alternativa frente al modelo que defienden los partidos de la Internacional Democrática de Centro (antes Demócrata Cristiana), cuyo copresidente es Vicente Fox. Las dos organizaciones internacionales de partidos se asumen opuestas pero son tan similares que es difícil encontrar diferencias en sus planteamientos. Anthony Giddens, uno de los ideólogos de la socialdemocracia, decía, por ejemplo, en 2002 que el gobierno de su amigo Tony Blair en Gran Bretaña no había sido distinto del de Margaret Thatcher, La Dama de Hierro, y que lo único que lo distinguía de ella era que estaba siempre sonriente y que no usaba bolsa. Los priístas suponen que sorprenden a los mexicanos haciéndoles creer que están virando a la izquierda y esto es un acto de desprecio al pueblo de México 9. La única afinidad históricamente justificable para cualquier fuerza política mexicana hoy día tendría que ser con los pueblos y las fuerzas políticas de diversos países latinoamericanos que defienden a ultranza los recursos estratégicos de su pueblo: en Bolivia, en Paraguay, en Ecuador o en Venezuela. 10. El PRI puede hacerle una vez más el trabajo sucio a Calderón, ahora en materia energética, pero sus dirigentes deben entender que ya no pueden engañar como antes a los mexicanos y que si lo hacen van a encontrar a amplios sectores dispuestos a impedir que culmine este intento de despojo a la nación. |
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4
Lúcidos examinadores de la realidad y autores comprometidos murieron durante el año que concluye. Fueron referentes culturales, principalmente en el ámbito de las letras: el escritor Carlos Montemayor, el cronista Carlos Monsiváis, el narrador José Saramago y el filósofo Bolívar Echeverría.
La Jornada recuerda a estas personalidades, hacedores de un valioso legado.
También ocurrieron los fallecimientos del poeta Alí Chumacero; de los historiadores Friedrich Katz y Howard Zinn; de los narradores Tomás Eloy Martínez, J. D. Salinger y Miguel Delibes; y del filólogo Antonio Alatorre, entre otros.
El tenor, maestro, narrador, poeta, ensayista, traductor y activista Carlos Montemayor (Parral, Chihuahua, 1947) falleció en la ciudad de México el domingo 28 de febrero, debido al cáncer que lo aquejó durante meses. En su obra rescató la voz de los colectivos enfrentados al sistema político que les negaba cabida. Indígenas y grupos opositores de izquierda encontraron eco en su creación literaria y reivindicación en su discurso político.
Conocedor de las lenguas hebrea, griega clásica, latina, francesa, portuguesa, italiana e inglesa, tradujo obras clásicas como las Odas de Píndaro, Carmina Burana, poesías de Cayo Valerio Catulo, Virgilio y Safo, así como de poetas tales como Fernando Pessoa y Lêdo Ivo. Al parejo desarrolló una labor de rescate de los idiomas indígenas de nuestro país, que fructificó en un par de volúmenes centrados en éstos y en su poesía.
Otra de las herencias que deja fue recuperar en los libros Guerra en el paraíso, Las armas del alba y Las mujeres del alba, los motivos de los grupos opositores armados de las décadas de los 60 y 70, y el hostigamiento gubernamental a las comunidades que les dieron cobijo. Campesinos, indígenas, estudiantes, han sido masacrados una y otra vez en los países de nuestro continente. La historia de su resistencia es una memoria que dignifica nuestra vida
, manifestó el narrador.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago (Portugal, 1922) murió el 18 de junio a la edad 87 años, debido a la leucemia. El novelista, poeta y ensayista conjuntó en su persona la generosidad, los ideales por la justicia social y una escritura profundamente determinada por la realidad. La existencia del portugués se puede caracterizar por su sentencia: El único valor que considero revolucionario es la bondad
.
Es el único portugués que ha ganado el máximo reconocimiento a las letras del mundo, que le fue otorgado en 1998 por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía
, afirmó la Academia sueca.
“La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir… No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego”, señaló Saramago en 2009 en torno a su novela Caín.
En El Evangelio según Jesucristo y Caín desnudó a la religión como mitificación de la realidad; y abordó el tema de la razón en los tiempos modernos en su trilogía formada por Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres y Ensayo sobre la lucidez.
Carlos Monsiváis (ciudad de México, 1938), cronista crítico de los fenómenos presentes en la mexicanidad, además de analista de los hechos sociales que han conmovido los cimientos de la sociedad nacional durante los siglos recientes, expiró el 19 de junio debido a complicaciones de una fibrosis pulmonar.
Identificado con la izquierda, el ensayista capitalino reivindicó en sus escritos al individuo y sus derechos como base del entramado social, contra el autoritarismo y la derecha. En esta lid se inclinó por el movimiento de 1968, los ídolos populares, las figuras de izquierda y los acontecimientos que significaban ideas progresistas; también apoyó las luchas de las minorías sexuales y culturales.
La obra de Monsiváis, caracterizada por la ironía frente a una realidad intolerable, fue un revire humorístico frente a los agravios por medio de la sátira política, como en su columna Por mi madre, bohemios, en la cual evidenciaba la ignorancia y exhibía la demagogia de políticos, empresarios, jerarcas católicos y personajes de la vida pública en general.
El editor y poeta Alí Chumacero (1918) falleció el 22 de octubre en la ciudad de México, víctima de neumonía. Fue un amante de la lectura desde su infancia en su natal Acaponeta, Nayarit, y a ella dedicó su vida entera como crítico, ensayista y editor. Entre su creación literaria destaca Poema de amorosa raíz, de los versos más célebres en nuestro país.
Laboró durante más de medio siglo en el Fondo de Cultura Económica y fue una de las figuras centrales del éxito de la casa editora. Ahí, el autor de Palabras en reposo atestiguó el paso de algunas de las mejores obras de la literatura mexicana del siglo XX y fue famoso el rumor, que Chumacero negaba, de haber mejorado la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo con su corrección.
El filósofo marxista e investigador Bolívar Echeverría (1941), referente crítico del capitalismo en América Latina, falleció el 5 de junio en la ciudad de México como consecuencia de un infarto. El ecuatoriano, que adoptó la nacionalidad mexicana, fue autor de una extensa obra sobre modernidad, economía y cultura, y enfocó su trabajo a los ámbitos de la teoría crítica y la filosofía de la cultura.
Echeverría consideraba al barroco en América Latina una forma de resistencia cultural y una modernidad alternativa. “La verdadera fuerza del impulso anticapitalista –escribió– está expandida muy difusamente en el cuerpo de la sociedad, en la vida cotidiana y muchas veces en la dimensión festiva de esta última, donde lo imaginario ha dado refugio a lo político y donde esta actitud anticapitalista es omnipresente”.
Teoría que sostuvo en obras como Conversaciones sobre lo barroco, La modernidad del barroco y Definición de la cultura.
El sábado 16 de octubre, a los 83 años, pereció en la ciudad de Filadelfia Friedrich Katz, a consecuencia de cáncer. El antropólogo e historiador austriaco dedicó su vida profesional al estudio del acontecer en México y América Latina en los siglos XIX y XX. Produjo obras indispensables para entender a nuestro país como La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana y la biografía Pancho Villa, ineludible si se desea comprender al revolucionario.
Howard Zinn (Nueva York, 1922) murió el 27 de enero por una afección cardiaca, . El historiador de izquierda plasmó en su obra el punto de vista de los de abajo durante la construcción estadunidense y fue autor del libro más vendido sobre el tema: La otra historia de Estados Unidos. Referente antibelicista en ese país, el también articulista de La Jornada mantuvo siempre la esperanza en el rescate de la humanidad contra la opresión.
El periodista y narrador Tomás Eloy Martínez, nacido en Buenos, Aires, en 1934, quien logró unificar lo mejor de ambas disciplinas en su obra, pereció el 31 de enero en la capital de su país. Fue autor de una extensa obra que incluye novela, crónica, ensayo, relato, libretos de cine y televisión, donde destacan La pasión según Trelew, prohibida por la dictadura argentina; Santa Evita, traducida a múltiples idiomas, y El vuelo de la reina.
Autor de culto en Estados Unidos, J.D. Salinger (1919) murió el 27 de enero, en New Hampshire. El guardián entre el centeno, publicado en 1951, bastó para colocar al escritor entre los más reconocidos de la literatura moderna de su país y lanzarlo a la fama que siempre despreció.
Miguel Delibes (1920) vivió una España enfrentada por la Guerra Civil y luego la férrea dictadura de Francisco Franco. Es autor de una narrativa del espacio rural español, cruzada por el hambre y la falta de libertades. Su deceso ocurrió el 12 de marzo.
El ensayista y reconocido filólogo Antonio Alatorre, expiró el 21 de octubre a los 88 años. Originario de Autlán, Jalisco, ejerció una labor docente en nuestro país y otras naciones, y fue estudioso de Sor Juana Inés de la Cruz, de quien editó las obras completas. Fue un notable traductor y hacedor de una obra especializada en la que sobresale Los 1001 años de la lengua española.
A lo largo del año también se registraron los decesos de la poeta y traductora Esther Seligson (ciudad de México, 1941); el poeta y especialista en literatura chicana Juan Bruce-Novoa (San José, Costa Rica, 1944-California, Estados Unidos); el escritor y cronista Armando Jiménez (Piedras Negras, Coahuila, 1917-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas); el crítico literario Sergio Nudelstejer (Varsovia, Polonia, 1924), y el autor de novela negra Juan Hernández Luna (ciudad de México, 1962).
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